Sospechosos inhabituales

En la ni?ez todos cre¨ªamos que si desaparec¨ªa Caperucita -o los tres cerditos llevaban d¨ªas sin dormir en casa- se iba a buscar al lobo Feroz (l¨¦ase madrastra, bruja, etc¨¦tera), se le sacaba de la madriguera a empujones y -voil¨¤!- se ten¨ªa al culpable. Con el tiempo, uno se da cuenta de que nada es tan f¨¢cil. Las certidumbres sucumben a golpe de manzana envenenada. Y el se?or Feroz -bajo su aspecto de feroz- puede esconder a un honrado lampista o a una digna ama de casa. Cierto es que, hasta la fecha, lo visto en el F¨®rum tiene calidad y hasta espor¨¢dicos destellos de brillantez. Con una programaci¨®n tan amplia, es dif¨ªcil no encontrar algo de nuestro gusto. Sin embargo -lo dec¨ªamos hace unas semanas- aquello que este magno encuentro nos propuso inicialmente iba m¨¢s all¨¢ del puro entretenimiento o la maravilla arquitect¨®nica. As¨ª pues -como ya era de esperar- una serie de colectivos ciudadanos contin¨²an albergando serias dudas acerca de las intenciones reales del evento.

Dejando aparte los dicterios a la calidad urban¨ªstica y a la intervenci¨®n en la costa -considerada como una agresi¨®n por los ecologistas de Greenpeace-, la principal denuncia viene por la sospecha de irregularidades especulativas. As¨ª lo cree la organizaci¨®n Fotut 2004, que engloba a diversos colectivos -muchos de ellos afines al movimiento okupa y antiglobalizaci¨®n-, principales responsables -junto a la editorial Bellaterra- del libro La otra cara del F¨°rum de les Cultures, de distribuci¨®n gratuita en Internet. Parecido criterio parece animar a la plataforma que compuso De qu¨¨ va realment el F¨°rum. Un mapa que recoge la trayectoria de las empresas patrocinadoras del F¨®rum, y donde abundan denuncias por expropiaci¨®n de tierras ind¨ªgenas, agresi¨®n al medio ambiente o fabricaci¨®n de tecnolog¨ªa militar. Antecedentes no muy vistosos en un encuentro que dice favorecer la multiculturalidad, la sostenibilidad y la paz.

Los mismos autores del mapa nos proponen ahora la iniciativa -hasta el momento- m¨¢s l¨²dica e imaginativa de las vistas. Nos referimos al Forumat¨®n. Un fotomat¨®n, en el que cualquiera que lo desee puede inmortalizarse con un cartelito protesta. La idea est¨¢ a medio camino entre el Videomat¨®n de BTV y un rancio videoclip de Bob Dylan. Sin embargo, su p¨¢gina web no tiene desperdicio. Acostumbrados a buscar se?ores Feroz detr¨¢s de cualquier cr¨ªtica, lo que encontramos aqu¨ª es un muestrario de familias, abuelos con nieto, ba?istas, chicas monas, ni?os y ancianitas. Cientos de ciudadanos, fotografiados mientras sostienen carteles como El F¨®rum es... la guerra / mentira / un rollo / una mierda / etc¨¦tera. Tres jornadas de protesta pac¨ªfica y razonada que se convocaron el 19 de junio en el Portal de l'?ngel (junto a la caseta oficial del F¨®rum), el 26 de junio en la Barceloneta y el 3 de julio en el mercado de la Boqueria.

En la ni?ez somos ingenuos, y creemos en la total inocencia de Caperucita y en la total maldad del lobo Feroz. En la adolescencia pasamos por el trance de creer en la total inocencia del se?or Feroz y en la total maldad de Caperucita. Ya por fin, en la edad adulta nos volvemos definitivamente idiotas. Porque hay que ser idiota para consentir todas las mentiras que muchos de nuestros dirigentes nos sueltan a la cara como bofetadas. Como cuando nos castigaban en las escuelas tardofranquistas por habernos portado mal. Nos parece que el problema radica en que no nos ense?an a pensar, y parecemos ovejas descarriadas en busca de un pastor que piense por nosotros. Por cierto, hubo quien pens¨® por s¨ª mismo, se fue a dialogar y lo echaron justamente por eso. ?D¨®nde est¨¢ la coherencia? Agradecemos a los del antif¨®rum que nos muestren realidades alternativas para que podamos pensar por nosotros mismos. ?Estamos con Caperucita o estamos con el lobo? Siempre nos queda la alternativa de la abuelita, y es que Barcelona y yo somos as¨ª, se?ora.

Accidents Polipo¨¨tics son Rafael Metlikovez y Xavier Theros.