Hamilton descubre los l¨ªmites del dolor
El estadounidense culmina tres jornadas de sufrimiento, abatido por la muerte de su perro
La Mongie
En Tyler Hamilton, hasta ayer uno de los principales candidatos para destronar a su amigo y compatriota Armstrong, siempre se ha admirado su capacidad para sobrepasar todos los umbrales del dolor.
Ese chico de Massachussets con rostro ani?ado, ojos de color cielo y aspecto fr¨¢gil, fue capaz de acabar un Giro y un Tour clasificado entre los mejores despu¨¦s de correr tres semanas con la clav¨ªcula rota. Hace tres d¨ªas Hamilton descubri¨® que hay otra clase de dolor ante el que se detiene todo, incluso una voluntad tan obstinada como la suya. Victorioso en todas sus batallas contra el sufrimiento f¨ªsico, el estadounidense perdi¨® ayer buena parte de sus posibilidades de optar al Tour destrozado por un dolor m¨¢s intangible, de naturaleza moral. El dolor causado por la muerte de un animal de compa?¨ªa, su perro Tugboat,un golden retriever, le ha sumido en el abatimiento inconsolable que arrastr¨® por el asfalto vertical de los Pirineos.
Los responsables t¨¦cnicos, los ciclistas y los asistentes del equipo Phonak describen a un hombre completamente desolado, incapaz de resistir hasta un masaje sin romper en l¨¢grimas, cuando hace tres d¨ªas su esposa, con la que no tiene hijos, le llam¨® para comunicarle que Tugboat padec¨ªa una enfermedad incurable y deb¨ªa ser sacrificado.
El matrimonio Hamilton vive en Girona, y "como all¨ª se sienten muy solos, el animal era casi un hijo para ellos", explica su compa?ero ?scar Pereiro. Ni el corredor gallego -magn¨ªfico ayer- ni su director, ?lvaro Pino, ten¨ªan dudas sobre el origen del hundimiento de Hamilton.
Es verdad que el corredor arrastra fuertes dolores en la espalda donde recibi¨® un golpe tras una ca¨ªda al principio del Tour. Y tambi¨¦n que al acabar la etapa, se quej¨® ante Pino de dolores en el costado. "A pesar de todo, yo creo que la muerte del perro le ha influido much¨ªsimo", asegur¨® Pino. "Llevaba dos d¨ªas pas¨¢ndolo muy mal, pero conseguimos llevarle. Hoy ya ha sido imposible", abund¨® Pereiro. "En el Aspin, el pen¨²ltimo puerto, ven¨ªa muy tocado. Al principio de La Mongie, empez¨® a quedarse. Yo le pregunt¨¦ si necesitaba ayuda, pero me pidi¨® que siguiera, que se las arreglaba Santi P¨¦rez".
P¨¦rez, de la gran estirpe de los escaladores asturianos, parec¨ªa en condiciones de afrontar metas mayores, quiz¨¢ como Pereiro y Santos Gonz¨¢lez, quienes acabaron entre los diez primeros de la etapa. Alguien ten¨ªa que sacrificarse, y Pino, en una "decisi¨®n dolorosa", le eligi¨® a ¨¦l. "Somos un equipo, no una banda", se justific¨® el director gallego.
Adem¨¢s del rev¨¦s de Hamilton, el Phonak sufri¨® durante la ascensi¨®n a La Mongie las iras de algunos aficionados vascos. Los seguidores del Euskaltel reprochaban al equipo de Pino que fuese uno de los m¨¢s se distingui¨® tirando del pelot¨®n en la tercera etapa, cuando Iban Mayo se cay¨® antes de adentrarse en un tramo de pav¨¦s.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.