Los aimaras exigen que se vayan las multinacionales
"Vamos a seguir moviliz¨¢ndonos, pero no impediremos el derecho de la gente a votar. El refer¨¦ndum es una conquista de El Alto", dice Heliodoro Equiapaza, al frente de un grupo de vecinos junto a una barricada de piedras que impide el paso de veh¨ªculos por la carretera hacia el altiplano. "No estamos en contra del refer¨¦ndum, sino de las preguntas, que nadie nos ha consultado. Queremos la nacionalizaci¨®n del gas y que las empresas transnacionales se vayan de Bolivia", a?ade este dirigente aimara.
La ciudad de El Alto, de 700.000 habitantes, domina La Paz desde una altura de 4.200 metros. Aqu¨ª se fragu¨® en octubre pasado la revuelta del gas, que cost¨® 59 vidas por las balas del Ej¨¦rcito y la dimisi¨®n del presidente Gonzalo S¨¢nchez de Lozada. Y desde aqu¨ª los aimaras del altiplano bloquearon la capital durante varios d¨ªas en un intento de rememorar las gestas de Tupac Katari, h¨¦roe de la resistencia aimara contra los conquistadores espa?oles.
Bajo un intenso fr¨ªo, un centenar de vecinos est¨¢ reunido en asamblea para decidir qu¨¦ pasos dar ante el poco eco que est¨¢ teniendo el paro c¨ªvico contra el refer¨¦ndum convocado por la Central Obrera Regional (COR) de El Alto. En la reuni¨®n s¨®lo hablan hombres, en aimara, mientras las mujeres escuchan silenciosamente sentadas en el suelo en c¨ªrculos.
La presencia de un periodista extranjero despierta recelos. Tras las primeras miradas amenazadoras empiezan las preguntas. "?Para qui¨¦n trabaja?, ?no ser¨¢ del servicio de inteligencia?, ?del Ministerio del Interior?". El jefe Equiapaza ordena: "Escriba aqu¨ª su nombre y su tel¨¦fono". Una voz grita: "Fuera extranjeros". "Seguro que no es periodista, no lleva ninguna c¨¢mara", musita una mujer. Cuando se calman los ¨¢nimos, el l¨ªder explica que los pobladores de El Alto tienen un mandato desde octubre pasado, "cuando nuestros gobernantes quer¨ªan vender el gas". Recuerda que los alte?os no tienen gas en sus casas, y precisa que no est¨¢n contra la venta de gas "a pa¨ªses hermanos como Brasil y Argentina, pero no a Chile, con quien tenemos cuentas pendientes".
Sindicatos divididos
Parad¨®jicamente, las organizaciones sindicales y sociales de El Alto, cuya protesta tuvo mucho que ver con la convocatoria del refer¨¦ndum sobre el gas, est¨¢n divididas el d¨ªa de la consulta. Los m¨¢s radicales han tratado de mantener los bloqueos de carreteras y han hecho llamamientos a quemar urnas. Pocos les han seguido. Roberto de la Cruz, l¨ªder de la COR, ha sido silbado en dos colegios electorales. La jornada ha transcurrido con normalidad en El Alto, donde la nota de protesta m¨¢s visible era las banderas con crespones negros colgadas en algunas casas.
La poblaci¨®n de El Alto se dispar¨® con las oleadas migratorias del campo, tras la crisis de la miner¨ªa. Hoy es una ciudad-dormitorio con problemas graves de servicios b¨¢sicos. Rafael Laura Zegarra, consultor de la alcald¨ªa, se?ala que la pobreza alcanza el 87% de los alte?os, de los que el 29% viven en la indigencia.
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