Saluzzi y Cachao mantienen alto el list¨®n
Todos al refugio. En una fecha significativa: 18 de julio. El Museo de la Guerra Civil, inaugurado recientemente en los subterr¨¢neos antia¨¦reos excavados en el Cerro de la Concepci¨®n, acogi¨® el domingo el ¨²nico concierto en Europa de Dino Saluzzi. Bajo las rocas en las que hace 67 a?os se escond¨ªa la poblaci¨®n de la ciudad, mientras en el exterior la aviaci¨®n franquista organizaba una sinfon¨ªa del terror, se elev¨® el sonido triste y espiritual de un bandone¨®n.
Estaba anunciado Saluzzi en tr¨ªo -bandone¨®n, bajo y guitarra-, la formaci¨®n con la que grab¨® Responsorium para el sello ECM, pero su hijo Jos¨¦ Mar¨ªa sufri¨® un percance en un ojo al llegar a Cartagena y tuvo que permanecer bajo atenci¨®n m¨¦dica, as¨ª que nada de guitarra. Ya por el camino se hab¨ªa ca¨ªdo del tr¨ªo el bajista sueco Palle Danielsson, sustituido por otro Saluzzi, Mat¨ªas, sobrino de Dino. Por efecto de la piedra, el bandone¨®n se asemejaba al ¨®rgano de una catedral. El peque?o instrumento de fuelle llega a causar escalofr¨ªos en las manos de Saluzzi -que trabaj¨® para el cine de Godard, ha tocado con m¨²sicos de jazz como Marc Johnson, Enrico Rava o Palle Mikkelborg y del que Almod¨®var us¨® m¨²sica en Todo sobre mi madre-.
A¨²n m¨¢s sobrecogedor porque el refugio-museo alberga estos d¨ªas una exposici¨®n del fot¨®grafo Marcelo Brodsky sobre los desaparecidos en Argentina. De conservar la memoria habl¨® Dino Saluzzi. Y de la m¨²sica como hecho educativo b¨¢sico. Nacido en 1935, en un hogar sin radio ni electricidad, se?al¨® lo absurdo de distinguir entre m¨²sica popular y acad¨¦mica, antes de iniciar La pobrecita y Viene clareando, canciones de Atahualpa Yupanqui. Zamba y chacarera, candombe y milonga. Toc¨®, como siempre, sin concesiones ni rutinas. M¨²sica profunda.
La d¨¦cima edici¨®n de La Mar de M¨²sicas tiene como pa¨ªs invitado a Argentina. Azul y blanco son los colores del verano. Adem¨¢s de Charly Garc¨ªa, Fito P¨¢ez, Le¨®n Gieco, Adriana Varela o Chango Spasiuk, y grupos como el cl¨¢sico Sexteto Mayor o el electr¨®nico Bajofondo Tango Club, han pasado por Cartagena los escritores Eduardo Berti, Alan Pauls, Rodrigo Fres¨¢n o Sergio Bizzio -premiado por su novela Rabia con La Mar de Letras 2004-, y se est¨¢n proyectando pel¨ªculas de Luis Puenzo, Aristarain o Lucrecia Martel como La ci¨¦naga, El abrazo partido, La ni?a santa o La puta y la ballena. Hasta finales de julio todav¨ªa se pueden ver las exposiciones de Liliana Porter, Graciela Sacco, Oscar Marin¨¦ o Marcelo Brodsky y, hasta el 30 de agosto, estar¨¢n abiertas la de Guillermo Kuitca o la del Proyecto Cartele.
No todo es Argentina. El festival ha salido muy americano. El s¨¢bado, sin ir m¨¢s lejos, actu¨® Cachao. El cubano trajo al Parque Torres danzones, rumbas, guajiras y descargas. Tiene ya 86 Israel L¨®pez Cachao -¨¦l invent¨® el mambo junto a su hermano Orestes en la d¨¦cada de los treinta- y avis¨® de que el d¨ªa que no pueda tocar se muere. Llega con paso incierto, pero se agarra con fuerza al contrabajo y el instrumento parece incluso quedarse peque?o. Al principio se temi¨® que la orquesta no despegara. Fallaba la combusti¨®n. Hasta que alz¨® el vuelo con el tromb¨®n de Jimmy Bosch y n¨²meros como Isora Club, de su hermana Coralia, uno de esos elegantes danzones que Cachao compuso a cientos, como el titulado Buena Vista Social Club. Y son¨® Si me pudieras querer, de Bola de Nieve, con un viol¨ªn melanc¨®lico m¨¢s parisiense que habanero, el del uruguayo Federico Britos, que ha grabado un disco a d¨²o con Bebo Vald¨¦s. Si Bebo ha tenido en Fernando Trueba a su h¨¦roe, a Cachao -los dos nacieron en 1918 y salieron de Cuba a principios de los sesenta para no volver- le rescat¨® del olvido Andy Garc¨ªa. Eran casi las cuatro de la madrugada del domingo cuando termin¨® su sesi¨®n DJ Mart¨ªn Morales, desde Per¨² v¨ªa Londres. Justo antes, Manuel Mallou, que a ¨²ltima hora tuvo que reemplazar al grupo ingl¨¦s Oi-Va-Voi, hab¨ªa alegrado a la audiencia con su rumbita-rock y el empe?o vacil¨®n que le pone.
Una programaci¨®n, la de La Mar de M¨²sicas, no siempre suficientemente valorada, que sit¨²a a este festival -arranc¨® en 1995 con cuatro conciertos y alcanza ahora la cifra de cuarenta grupos- entre los m¨¢s importantes de Europa. Programaci¨®n que, tras el recital de anoche en la Catedral Vieja de la cantante brasile?a M?nica Salmaso y el guitarrista Paulo Bellinati, trae hoy martes a Cartagena a Tomatito con la Orquesta Sinf¨®nica Regi¨®n de Murcia en un homenaje a Astor Piazzolla y que, hasta el s¨¢bado, ofrecer¨¢ conciertos del argentino Kevin Johansen (ma?ana), la senegalesa Orquesta Baobab (jueves 22), Macaco, Yerbabuena y Arianna Puello (viernes 23) y un fin de fiesta a cargo de Carlinhos Brown con Bebo Vald¨¦s como invitado especial.
Babelia
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