La comisi¨®n ballenera abre las puertas a la caza comercial

La Comisi¨®n Ballenera Internacional cerr¨® ayer su reuni¨®n anual con la balanza inclinada en favor de los pa¨ªses balleneros. Tras a?os de enfrentamientos entre pa¨ªses cazadores y conservacionistas, los 56 Estados miembros votaron a favor de un plan propuesto por Dinamarca para poner en marcha una nueva regulaci¨®n, que, seg¨²n los ecologistas, supondr¨¢ el regreso a la caza comercial y el fin de la moratoria vigente desde 1986.

La Comisi¨®n Ballenera Internacional se cre¨® en 1946 para regular la explotaci¨®n ballenera. Era necesario crear un plan de gesti¨®n para la captura de los cet¨¢ceos. Este plan llevaba varios a?os parado. Las tensiones entre los pa¨ªses conservacionistas y los balleneros hac¨ªan imposible el avance en las reuniones de la comisi¨®n.

Este a?o, en la reuni¨®n de Sorrento (Italia) que termin¨® ayer, se lleg¨® a un acuerdo por unanimidad que inclin¨® la balanza a favor de los pa¨ªses balleneros.

Tras un largo debate, la propuesta del comisario dan¨¦s Henrik Fischer para acelerar el proceso sali¨® adelante con el compromiso de la comisi¨®n de que la elaboraci¨®n del plan se har¨¢ con un proceso m¨¢s transparente.

"Se demuestra as¨ª que es una organizaci¨®n que sigue centrada en la explotaci¨®n de ballenas y apenas presta atenci¨®n a las iniciativas conservacionistas", explic¨® Sebasti¨¢n Losada, responsable de oc¨¦anos de Greenpeace. Las ONG llevan varios a?os esforz¨¢ndose para cambiar el enfoque de la comisi¨®n. Hab¨ªan logrado avances importantes al respecto como el establecimiento de varios santuarios para las ballenas o el comit¨¦ conservacionista que se cre¨® en Berl¨ªn el a?o pasado. "Pero estas iniciativas no reciben ninguna atenci¨®n. El comit¨¦ deber¨ªa preocuparse de los 300.000 cet¨¢ceos que mueren en capturas accidentales o por c¨®mo afecta el cambio clim¨¢tico a los cet¨¢ceos, y apenas lo hace", protest¨® Losada.

El plan de gesti¨®n ha sido reclamado por Tokio bajo la amenaza de abandonar la comisi¨®n y se debatir¨¢ en la reuni¨®n de 2005 en Corea. Seg¨²n diversas organizaciones ecologistas, abre la v¨ªa para reanudar la caza comercial por etapas con un sistema de cuotas.

La reuni¨®n tambi¨¦n ha servido para tantear si la moratoria de 1986 que se revisar¨¢ en Corea sigue adelante. Los pa¨ªses partidarios de la caza de ballenas han aumentado considerablemente en los ¨²ltimos a?os. Varias organizaciones ecologistas acusaron a Jap¨®n de "comprar" votos de pa¨ªses pobres a cambio de que apoyaran su causa en la comisi¨®n. Adem¨¢s, alertaron de que si los pa¨ªses balleneros contin¨²an creciendo dentro de la comisi¨®n, las resoluciones futuras podr¨ªan ser muy perjudiciales para los cet¨¢ceos. Tanto para aprobar el plan de gesti¨®n de las ballenas como para que se permita de nuevo la caza es necesario el apoyo del 75% de los 56 pa¨ªses integrantes. Pero la mayor¨ªa simple tambi¨¦n sirve para vetar posibles resoluciones en apoyo a los cet¨¢ceos.

Sin embargo, los conservacionistas han tenido este a?o algunas victorias. Vetaron varias propuestas planteadas por Jap¨®n: que el voto en la comisi¨®n sea secreto y el inicio de la caza de ballenas en el santuario ant¨¢rtico.

Adem¨¢s, todos los miembros del Comit¨¦ apoyaron una resoluci¨®n en favor de las ballenas grises del Pac¨ªfico noroeste. All¨ª s¨®lo quedan cien ejemplares que acuden cada verano a alimentarse a la isla rusa de Sajalin.

Las prospecciones de gas y petrol¨ªferas en la zona est¨¢n poniendo en peligro la poblaci¨®n de cet¨¢ceos. El comit¨¦ cient¨ªfico exigi¨® medidas urgantes al respecto. Las ballenas grises, que ya se extinguieron en el Atl¨¢ntico Norte, son una especie protegida desde 1947. Actualmente s¨®lo quedan 100 ejemplares en el Pac¨ªfico noroeste y en el Pac¨ªfico este quedan alrededor de 20.000 ejemplares.