Empezar por abajo

Dicen que ser radical indica querer ir m¨¢s all¨¢ de las apariencias, para llegar a la ra¨ªz de los problemas, a sus fundamentos. Ser radical con relaci¨®n al F¨®rum puede tener distintas expresiones y matices. La m¨¢s f¨ªsica podr¨ªa incitarnos a no quedarnos en la superficie de las exposiciones, di¨¢logos y dem¨¢s actividades y bajar a las profundidades, a las entra?as del evento. All¨ª nos encontramos con las 17 hect¨¢reas de la mayor depuradora de Catalu?a por el volumen que trata, y con un gran dep¨®sito de aguas subterr¨¢neas. Y un poco m¨¢s all¨¢, vemos chimeneas, dep¨®sitos e instalaciones industriales que gestionan nuestros residuos s¨®lidos. Y no vemos, pero est¨¢ debajo de una colina adyacente, la central que alimenta de agua a 90? y de agua a 5? a una amplia zona de instalaciones hoteleras, congresuales y urbanas de las cercan¨ªas, utilizando precisamente la energ¨ªa que proporciona la incineradora adjunta. Y liberando a quienes se benefician de esa fuente energ¨¦tica de las feas, molestas e insalubres torres de ventilaci¨®n que tantos disgustos nos han dado algunos veranos.

Los organizadores del F¨®rum se han dado cuenta, demasiado tard¨ªamente, de que ense?ar esas entra?as explica muchas cosas. Justifica una gran parte de la movida. Fundamenta notablemente el, para algunos, quebradizo andamiaje de valores universales y actividades culturales, art¨ªsticas y gastron¨®micas que opera en superficie. ?Por qu¨¦ llamar la visita a ese submundo F¨®rum Ins¨°lit? ?No ser¨ªa mejor titular esa entrada al subsuelo como F¨®rum b¨¢sico o F¨®rum radical?. Propongo que se aconseje a los visitantes empezar por esa ruta subterr¨¢nea y seguir luego en superficie. Todo se entender¨ªa mejor. Y una vez m¨¢s se demostrar¨ªa que ser radical siempre acaba teniendo sentido.