El trasvase renace en los tribunales

La paz auton¨®mica que el Gobierno socialista ha intentado cultivar estos cien d¨ªas s¨®lo se ve amenazada, de momento, a cuenta del agua. Otra vez el agua. La guerra entre comunidades que provoc¨® el Gobierno del PP cuando incluy¨® en el Plan Hidrol¨®gico Nacional el trasvase del Ebro (Catalu?a y Arag¨®n contra Valencia y Murcia) contin¨²a ahora con la derogaci¨®n de la obra.

El consejo de ministros borr¨® el proyecto del Plan Hidrol¨®gico con un real decreto que el Congreso de los Diputados convalid¨® con 185 votos a favor y 141 en contra (los del PP).

Los diputados del Partido Popular exhibieron en el debate 48 pancartas con la inscripci¨®n Agua para todos con el consentimiento del presidente del Congreso, el socialista Manuel Mar¨ªn.

El Gobierno socialista pretende garantizar esa agua sustituyendo el trasvase del Ebro por la construcci¨®n de 21 nuevas desaladoras que aumentar¨¢n un 1% el consumo de energ¨ªa el¨¦ctrica en Espa?a.

El Ejecutivo cumpli¨® con su promesa electoral, pero se ha encontrado con la rebeli¨®n de las dos comunidades gobernadas por el PP que se iban a beneficiar de la llegada del agua: Murcia y Valencia.

Ambos gobiernos decidieron recurrir la medida del Ejecutivo de Zapatero ante el Tribunal Constitucional.Mientras que el litigio se resuelve en el foro judicial, dentro de unos a?os el Gobierno promete acelerar las obras de las desaladoras para que los primeros hect¨®metros de agua del mar lleguen el pr¨®ximo a?o.

Tanto Zapatero como la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, se han entrevistado con los presidentes de Valencia y Murcia. Aqu¨ª tambi¨¦n, el presidente del Gobierno impone su libro de estilo acerca del di¨¢logo.