A vista de p¨¢jaro

Ja¨¦n no tiene aeropuerto, pero su espacio a¨¦reo se satura con la llegada del buen tiempo. Y no es porque las parejas de buitres, ¨¢guilas y quebrantahuesos hayan vuelto a coronar los picos de sus sierras, como desear¨ªa m¨¢s de un lugare?o, sino porque con las vacaciones son muchos los amantes del parapente que cada d¨ªa se lanzan al vac¨ªo desde las monta?as de Sierra M¨¢gina, Cazorla, Segura y Las Villas.

El paraje de las Siete Pilillas, a un par de kil¨®metros de Pegalajar y en el coraz¨®n de Sierra M¨¢gina, es una de las bases de operaciones del parapente en Andaluc¨ªa. El pasado mes de junio, acogi¨® a m¨¢s de 200 parapentistas que participaron en una prueba puntuable para el campeonato nacional, que desde hace tres a?os organiza el Ayuntamiento en colaboraci¨®n con otras instituciones.

Vicente Poza forma parte del club Centro de vuelo de Pegalajar, el m¨¢s veterano de la provincia con 25 socios. Casi todas las tardes, y sobre todo los fines de semana, es frecuente encontrarse a algunos de ellos desplegando sus velas de colores chillones y prepar¨¢ndose para despegar desde el mirador de las Siete Pilillas. Hace cinco a?os, Vicente vol¨® por primera vez en un biplaza. "Lo que sent¨ª no puedo expresarlo con palabras, pero recuerdo que al aterrizar supe que lo de volar era lo m¨ªo", afirma este hombre de 38 a?os que regenta un estanco. Vicente, como el resto de sus compa?eros, insisten en que este deporte es seguro. "El peligro est¨¢ en la persona que pilota, que debe volar atendiendo a la meteorolog¨ªa y a sus posibilidades", a?ade Vicente, quien se?ala que se siente "como pez en el agua" cuando escucha el viento a 2.000 metros de altura y siente en su piel el aire fr¨ªo de la atm¨®sfera.

Otro de los asiduos es Antonio Romero, que lleva volando cerca de 20 a?os. ?ste explica que uno puede estar sobrevolando los paisajes geom¨¦tricos de olivares durante m¨¢s de tres horas, "hasta que el cuerpo aguante". "Incluso hemos participado en pruebas donde se recorr¨ªan cerca de 200 kil¨®metros", a?ade. Seg¨²n ellos, aprender a volar es f¨¢cil. "En Granada existe una escuela que dirige el campe¨®n del mundo Ram¨®n Morillas y por unos 600 euros se pueden tener unas nociones b¨¢sicas que abarcan desde la meteorolog¨ªa hasta el manejo de las velas", explica Romero. "Lo m¨¢s caro es el equipo, que puede alcanzar los 3.000 euros para principiantes".

La pista de El Yelmo, el pico m¨¢s alto de la Sierra de Segura, es el otro gran foco de los deportes de vuelo en Ja¨¦n. Los parapentistas destacan la belleza de un paisaje que pueden observar "a vista de p¨¢jaro", y que cada vez atrae a m¨¢s deportistas. De la importancia del parapente en la comarca da fe el festival internacional de cine del aire, que se celebra todos los a?os a principios de julio en Segura de la Sierra. "La geograf¨ªa de la provincia y su climatolog¨ªa nos permiten volar una media de 300 d¨ªas al a?o. Todo un privilegio", concluye Romero.

ADEM?S

- Otras zonas de vuelo. Los Algodonales (C¨¢diz), Loja y Ceres de la Vega (Granada), Los Ba?os de Sierra Alhamilla (Almer¨ªa).

- M¨¢s informaci¨®n. www.ojovolador.com. www.feada.org (federaci¨®n andaluza de deportes a¨¦reos).