"El jazz no ser¨¢ nunca 'Cr¨®nicas Marcianas'

Dice Gonzalo Tejada que componer es poco agradecido, porque muchas obras se quedan en el caj¨®n. Pero tambi¨¦n dice que "no puede quejarse". El Festival de Jazz donostiarra le confi¨® el s¨¢bado la apertura de un ciclo dedicado al contrabajo en el Club de Jazz del Kursaal y Tejada reuni¨® al pianista I?aki Salvador, el guitarrista Daniel P¨¦rez, el bater¨ªa David Xirg¨² y el trompetista Chris Case para estrenar su Ziklo II, composiciones de jazz improvisado de ra¨ªz europea que tiene previsto grabar.

Pregunta. ?El contrabajo se valora m¨¢s en jazz que en m¨²sica culta?

Respuesta. Sin duda. Y es porque si hay un instrumento que en jazz por una parte se independiza y, por otra, es generador de un gran potencial musical es el contrabajo. No olvidemos que est¨¢ tocando todo el rato, pero supeditado a otra voz solista.

P. Con lo cual no es libre.

R. S¨®lamente de elegir aquello que va a ayudar al solista y al grupo en general. Ese papel me encant¨® y fue lo que hizo que dejara la guitarra, habiendo ganado premios, por el contrabajo.

P. ?Sus comienzos fueron convencionales?

R. Me ense?aron a tocar la guitarra en grupos de teatro musical y de ah¨ª pas¨¦ a grupos de rock. Lleg¨® un momento, cuando estaba acabando Psicolog¨ªa, en que vi la necesidad de formarme musicalmente, pero en aquel momento no me pod¨ªa mover a Barcelona. As¨ª que me saqu¨¦ por libre el t¨ªtulo de contrabajo cl¨¢sico y la homologaci¨®n del bajo el¨¦ctrico.

P. ?Hoy podr¨ªa estudiar aqu¨ª en condiciones?

R. Afortunadamente s¨ª, en Musikene. Hay una amplia oferta en jazz y la demanda es incre¨ªble: m¨¢s de 50 solicitudes para 11 plazas.

P. Adem¨¢s de profesor de contrabajo, imparte teor¨ªa y pr¨¢ctica de la improvisaci¨®n. ?Se puede aprender?

R. No es que se pueda, es que debe aprenderse. Hay un anuncio de ruedas que dice: 'El poder sin control no es nada'. Con la improvisaci¨®n ocurre lo mismo: necesita de unos cauces de control para que los dem¨¢s puedan entender. Es como el hablar: yo puedo tener un gran potencial de ideas, pero tendr¨¦ que encauzarlas adecuadamente para llegar a mi interlocutor.

P. ?Jazz sin improvisaci¨®n no es jazz?

R. Dir¨ªa m¨¢s. Hay muchas formas de improvisaci¨®n y el jazz es una de ellas. Mucha gente podr¨ªa pensar que en el Jazzaldia no tocamos jazz porque el concierto no cumpl¨ªa con las estructuras arm¨®nicas y mel¨®dicas de la corriente principal, el jazz afroamericano...

P. ?Europa gana terreno?

R. Hace ya tiempo que los profesionales nos damos la vuelta m¨¢s hacia Europa que hacia Estados Unidos. Es fabuloso que aqu¨ª pueda formarse un grupo con un ingl¨¦s, un portorrique?o, un keniata y un hind¨².

P. El alabado mestizaje.

R. S¨ª. No quiero darle carta de naturaleza, pero el jazz naci¨® de un choque de culturas. Luego adem¨¢s Europa tiene una tradici¨®n de m¨²sica culta que aflora en cualquier trabajo de jazz. Esto no ocurre en EE.UU.

P. Usted interpreta, compone...

R. Son facetas que van juntas. Pero componer tiene dos problemas: necesita mucho tiempo y suele ser poco agradecido porque muchas veces no encuentras a nadie que te lo interprete. Y eso que yo no me puedo quejar porque me ha estrenado el Quinteto de Viento Pablo Sorozabal, un cuarteto de cueda de la Sinf¨®nica de Euskadi... Pero los programadores son reacios. Y no es un problema econ¨®mico, eso se lo aseguro. Quiz¨¢ sea un problema de falta de confianza. Mozart se muri¨® sin ver muchas de sus obras estrenadas. ?Qu¨¦ vamos a decir los dem¨¢s?

P. Sobre todo si se mueve en un g¨¦nero minoritario.

R. Que lo seguir¨¢ siendo, porque es m¨¢s dif¨ªcil. La gente utiliza la m¨²sica como escape. S¨®lo queremos consumir productos f¨¢ciles y r¨¢pidamente prescindibles. Y el jazz no es f¨¢cil y, desde luego, una vez que ha entrado en tu vida no es prescindible. El Jazz nunca ser¨¢ Cr¨®nicas Marcianas, con suerte ser¨¢ Negro sobre Blanco.