V¨ªctimas, victimistas y damnificados colaterales

A ra¨ªz de los atentados del 11 de marzo, hubo en Espa?a muchos damnificados. Si un ser extraterrestre, alienado de la realidad incluso de la ofrecida por la BBC, aterrizara estos d¨ªas en nuestro pa¨ªs -o en M¨¦xico, o Colombia-, podr¨ªa sacar interpretaciones muy sugerentes; por ejemplo, que el principal damnificado por los asesinatos del 11-M fue un tal Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, y que la segunda v¨ªctima fue un tal Mariano Rajoy. De forma colectiva, el principal da?ado fue un grupo de ciudadanos agrupados bajo las siglas de Partido Popular.

Eso en cuanto a v¨ªctimas locales, que luego est¨¢n las llamadas "colaterales", y que son principalmente Mr. G. Bush, Mr. Blair y el pobre pueblo iraqu¨ª, que se ha quedado sin la contribuci¨®n espa?ola a su democratizaci¨®n.

Yo que no soy extraterrestre -aunque s¨ª parece ser que un mal espa?ol, como qued¨® establecido hace ya alg¨²n tiempo- y que veo la BBC a ratos, encuentro curioso todo esto, porque a m¨ª me dio la sensaci¨®n de que las primeras, principales y m¨¢s intensas v¨ªctimas fueron 191 seres humanos fallecidos, otros tantos seres humanos heridos y miles de seres humanos que tuvieron la desgracia de que los anteriores fueran familiares suyos.

A m¨ª me hubiera gustado que el se?or Aznar, que al fin y al cabo ha sido mi presidente hasta hace poco m¨¢s de cien d¨ªas, sintiera esto mismo que siento yo, y en sus declaraciones por los mundos de Dios mostrara su solidaridad sincera con los heridos y las familias de los fallecidos, en lugar de regodearse tanto en su propio victimismo.

Pero el se?or Aznar es un estadista, y el dolor humano debe resultarle alejado, casi ajeno. Y si no, miren lo que respond¨ªa a la pregunta sobre un posible atentado en plena campa?a electoral estadounidense: "Mi deseo es que eso no ocurra, mi deseo es que eso se evite. Y, personalmente, le deseo la mejor de las suertes a mi amigo George Bush, porque es mi amigo personal". Si a m¨ª me preguntaran sobre un atentado, lo primero que dir¨ªa es que no deseo que ocurra porque mueren seres humanos inocentes. Pero al fin y al cabo, ni soy un estadista, ni un buen espa?ol, ni tengo un proyecto visionario para mi pa¨ªs.