El Tribunal Superior vasco rechaza archivar el 'caso Atutxa'

El caso Atutxa, la supuesta negativa de miembros de la C¨¢mara vasco a la orden del Tribunal Supremo de disolver el grupo parlamentario heredero de Batasuna, Sozialista Abertzaleak (SA), sigue adelante. Y se ha dado un paso m¨¢s para que se juzgue a los querellados por desobediencia, entre ellos el presidente de la C¨¢mara, Juan Mar¨ªa Atutxa. La instructora del caso, la magistrada Nekane Bolado, debe seguir investigando si realmente, como sostienen la fiscal y el colectivo Manos Limpias, los querellados se han negado a cumplir la orden del Supremo de disolver el grupo sucesor de Batasuna.

La Sala Civil-Penal del Tribunal Superior vasco ha rechazado el sobreseimiento del caso, solicitado por el letrado de los tres imputados por desobediencia -Atutxa y los parlamentarios Gorka Kn?rr y Kontxi Bilbao-. Su abogado, Alberto Figueroa, fundament¨® su petici¨®n en la prerrogativa de la inviolabilidad parlamentaria. Jone Goirizelaia, defensora de uno de los tres imputados como presunto cooperador necesario en la desobediencia, el ex parlamentario de SA Antton Morcillo, se adhiri¨® al recurso de Figueroa.

La Sala, compuesta por el presidente del alto tribunal vasco, Fernando Ruiz Pi?eiro, y los magistrados Antonio Garc¨ªa y Roberto S¨¢iz, cree que no es aplicable ahora la prerrogativa de la inviolabilidad parlamentaria por "los votos y opiniones que emitan en el ejercicio de su cargo" los diputados, seg¨²n recoge el Estatuto de Gernika.

Juicio oral

En el auto notificado ayer, del que ha sido ponente el magistrado Antonio Garc¨ªa, se indica que "los presupuestos f¨¢cticos de las causas de justificaci¨®n o de inculpabilidad deben debatirse en el acto del juicio". Y a?ade que para que se d¨¦ luz verde al sobreseimiento de una causa tiene que acreditarse "la no participaci¨®n del procesado" o concurrir "una excusa absolutoria", algo que no se produce.

El abogado Alberto Figueroa siempre ha defendido que en realidad, debido a la inviolabilidad parlamentaria, esta causa nunca debi¨® haberse iniciado. La Sala no niega que "la inviolabilidad suponga una exenci¨®n de la jurisdicci¨®n y que ello implique que el proceso penal no pueda llegar siquiera a incoarse cuando se pueda constatar que el acto delictivo est¨¢ cubierto por dicha prerrogativa". Simplemente, Garc¨ªa apunta que el mejor lugar para "depurar las divergencias" entre las partes con todas las garant¨ªas de alegaci¨®n, contradicci¨®n y prueba, es el juicio. Para la Sala, no es posible considerar concluyente que los hechos que motivaron la querella "est¨¦n cubiertos" por esa prerrogativa. "Las simples afirmaciones de los apelantes no pueden constituir un axioma", se subraya en el auto.

La Sala no analiza la petici¨®n de la defensa del sobreseimiento ante la inexistencia de los requisitos objetivos y subjetivos del delito de desobediencia. Y no lo hace porque aquella no se lo plante¨® a la instructora y, por tanto, la juez no los analiz¨® en su auto. Y la Sala no puede "suplantar" a la instructora o "usurparle facultades".