Un asunto gillipollaj

Con Pepe Bono nunca se sabe. Se presenta en mi despacho por sorpresa, un minuto antes de comenzar las vacaciones, y me dice que no me puedo ir.

-Presidente, no te puedej ir de vacaciones.

-Es curioso lo poco que te pareces a David Beckham, Pepe -digo, desenfadado, por ganar tiempo.

-Ej verd¨¢ -abre los brazos para componer un cristo-. David y yo tenemoj dijtinto concepto del glamour.

A continuaci¨®n, rompe a sudar copiosamente. Se ve que ¨¦l tambi¨¦n lo pasa mal conmigo. Nuestra empat¨ªa es limitada. Siempre le imagino pensando: "Ejte t¨ªo ej un gilipollaj integral". Desde que dijo eso de Tony Blair, no puedo evitar suponer que lo piensa de todo el mundo, y que en realidad es su ¨²nico pensamiento: ejte ej gilipollaj, ejte tambi¨¦n, ejte tambi¨¦n... Para evitar que me d¨¦ la risa, cuando estoy ante ¨¦l ensancho la sonrisa, con lo que seguramente Pepe acaba pensando de m¨ª que s¨ª, que soy un gilipollaj integral.

-Venga, cu¨¦ntame eso de las vacaciones. Est¨¢s de broma, ?no?

-Presidente, la situaci¨®n ej ejtremadamente grave.

-?Pero qu¨¦ ha pasado? ?Estamos en peligro? ?Nos atacan? ?Mohamed VI nos ha invadido Perejil o Salypimienta? ?Alguna de mis hijas ha decidido hacer la primera comuni¨®n en El Escorial? ?Mira que se lo tengo dicho! ?En El Escorial, no! ?Nosotros, no!

-Vas a tener que hacer un cursillo de verano.

-No me jodas, qu¨¦ me dices.

-No te preocupej por tu actividad oficial. Lo hemoj preparado todo con grand¨ªsimo mimo. Se ha contratado un doble que te sujtituir¨¢.

-Pero qu¨¦ actividad oficial ni qu¨¦ casta?a pilonga, si estoy de vacaciones.

-Te sustituir¨¢ un doble en tuj vacacionej oficialej.

-Pero, a ver: ?un cursillo de qu¨¦? ?'Hemos preparado' qui¨¦nes? ?Qu¨¦ quiere decir 'se' ha contratado? Yo no necesito cursillos. Ya estudi¨¦ dos tardes con Jordi Sevilla y gan¨¦ las elecciones. Si estudio dos m¨¢s puedo llegar a ser peligroso.

-Tranquilo, presidente. Todoj iremoj a ese cursillo, adem¨¢s.

-Todos, ?qui¨¦nes?

-Puej... Todoj. Nosotros, los socialistas, el Gobierno, loj dirigentej. Hemos alquilado una casita de verano, y si queremoj jugar a telebasura o algo as¨ª, podemos nominarnos unos a otros, eliminarnos; en fin, comportarnos como gilipollaj integralej durante un mes entero, je je je.

-A ver, Pepe...

-Todo ser¨¢n ventajas, presidente. No te resistas.

-?Pepe, soy tu presidente!

-Tranquilo, hombre -dio un paso atr¨¢s, se llev¨® las manos al pecho-. Sabes que yo te he apoyado... desde el minuto siguiente a tu victoria. ?Y jam¨¢s te he pedido una medalla por eso! Tambi¨¦n sabes que yo ser¨ªa incapaz de hacer nada que perjudicara a Ejpa?a.

Algo que perjudicara a Espa?a no, pero algo que me perjudicara a m¨ª, ?qui¨¦n sabe?

La respuesta la obtuve enseguida. El pu?o de Pepe Bono se me vino encima. Cre¨ª o¨ªr confusamente: "Lo siento, presidente", o tal vez fuera "qu¨¦ ganaj ten¨ªa de hacerlo, qu¨¦ ganaj". Tambi¨¦n me pareci¨® o¨ªr un balido. ?Dios! Si la cabra de la Legi¨®n est¨¢ en el ajo, el asunto es serio.