Hay vida en una silla de ruedas
La fundaci¨®n del Hospital Nacional de Parapl¨¦jicos promover¨¢ la integraci¨®n social y laboral de los lesionados medulares
Tres de cada cuatro pacientes del hospital Nacional de Parapl¨¦jicos de Toledo son v¨ªctimas de accidentes, de tr¨¢fico casi siempre. En muchos casos, el da?o que sufren no puede ser curado por completo y les condena a la incapacidad y la dependencia. Se calcula que en Espa?a hay unas 35.000 personas parapl¨¦jicas, tetrapl¨¦jicas y con otras lesiones medulares, con una incidencia de entre 800 y 1.200 nuevos casos por a?o. El precio, en buena medida, de la imprudencia en las carreteras.
Con las oportunas ayudas externas, y en funci¨®n de la gravedad de la lesi¨®n, estas personas pueden llegar a manejarse de manera aceptable en sus hogares, a desempe?ar determinados trabajos e incluso a tener hijos. La Fundaci¨®n del Hospital Nacional de Parapl¨¦jicos para la Investigaci¨®n y la Integraci¨®n, que ech¨® a andar hace unos d¨ªas por impulso del Gobierno de Castilla-La Mancha, pretende ayudarles a superar las barreras que les opone un mundo no suficientemente adaptado para facilitar la vida a las personas con discapacidad.
"Hace falta una clara voluntad pol¨ªtica para mejorar la situaci¨®n de los discapacitados"
Miguel ?ngel Carrasco, director del hospital y vocal de la fundaci¨®n (cuyo patronato encabeza el presidente regional), asegura que el centro mantiene ya contacto con los pacientes una vez que son dados de alta. Antes de eso, tanto ellos como sus familiares m¨¢s directos son entrenados para que puedan desarrollar las actividades de la vida diaria, limitando al m¨¢ximo su problema de dependencia, con gran frecuencia ligado a tener que utilizar una silla de ruedas. Tambi¨¦n son preparados, en la medida de lo posible (las estancias pueden durar muchos meses), para que puedan ejercer determinados trabajos, con una especial incidencia en los relacionados con el mundo de la inform¨¢tica. Pero, no obstante, el hospital no puede cubrir muchas de las necesidades que parapl¨¦jicos y tetrapl¨¦jicos tienen que afrontar durante toda su vida.
"El objetivo de la fundaci¨®n", se?ala Carrasco, "es doble. Por un lado, desarrollar la investigaci¨®n biom¨¦dica, seguir buscando la forma de curar, lo que eliminar¨ªa todos los problemas posteriores que ahora existen, as¨ª como avanzar en el desarrollo de ayudas t¨¦cnicas y biomec¨¢nicas, desde cucharas adaptadas hasta inteligencia artificial y control del entorno por la voz o los ruidos".
La otra gran l¨ªnea de trabajo de la fundaci¨®n ser¨¢ la integraci¨®n social, a trav¨¦s de, por ejemplo, cursos de formaci¨®n, estudios sobre oportunidades de empleo, subvenciones para la creaci¨®n de empresas con personal discapacitado, etc¨¦tera. "Como hospital p¨²blico", a?ade Carrasco, "este tipo de acciones se nos escapan, nuestra responsabilidad b¨¢sica es la atenci¨®n a los pacientes mientras est¨¢n en el centro, su seguimiento m¨¦dico y la formaci¨®n para su vida posterior".
En los ¨²ltimos a?os se ha avanzado mucho en el tratamiento de las lesiones medulares, con el desarrollo de pr¨®tesis m¨¢s eficaces, la electroestimulaci¨®n, los marcapasos diafragm¨¢ticos, la inseminaci¨®n artificial, la prevenci¨®n y el tratamiento de las escaras (llagas causadas por la inmovilidad) y la soluci¨®n de problemas respiratorios, digestivos, circulatorios y urinarios.
Sin embargo, como se?ala Alberto de Pinto, presidente de la Federaci¨®n Nacional de Asociaciones de Lesionados Medulares (ASPAYM), hace falta una clara voluntad pol¨ªtica para mejorar la situaci¨®n de las personas discapacitadas. "Hemos pasado del puedo prometer y prometo de Su¨¢rez al puedo cumplir, pero no cumplo, de ahora", se?ala este m¨¦dico retirado, que qued¨® parapl¨¦jico cuando, en 1971, sufri¨® un accidente de autom¨®vil. Se sobrepuso a la desgracia, estudi¨® y, durante 20 a?os, ejerci¨® la profesi¨®n en el hospital de Toledo, un historial que, sostiene, no deber¨ªa resultar sorprendente si la sociedad estuviera concienciada. "Hay un divorcio entre las palabras y la letra impresa de las mil y una normas y su grado de desarrollo y aplicaci¨®n. Despu¨¦s de todo, ?qu¨¦ es lo que pedimos? Tan s¨®lo que nuestras limitaciones no supongan un obst¨¢culo insalvable para gozar de las mismas oportunidades que el resto de la gente, en igualdad de justicia y de derechos". Contribuir a hacerlo posible es el gran objetivo de la nueva fundaci¨®n.
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