El Nilo y el s¨ªndrome de Fungairi?o
Confieso que fui una de las muchas personas que nos quedamos at¨®nitas y a continuaci¨®n pusimos el ¨¢tono en el cielo cuando el fiscal jefe de la Audiencia Nacional de ?Espa?a!, don Eduardo Fungairi?o, declar¨® ante La Comisi¨®n que lo ¨²nico que hac¨ªa para informarse era leer res¨²menes de prensa que le pasaban sus colaboradores; y que s¨®lo ve¨ªa, de la tele, los documentales de la BBC.
Pero ayer tuve que pelearme literalmente con el Nilo, es decir, tuve que huir de un documental de la BBC sobre el Nilo, que emit¨ªa Canal +, y que yo ansiaba ver, y al mismo tiempo no pod¨ªa mirarlo, y he estado larg¨¢ndome del Nilo un mont¨®n de veces; por un lado, con el pressing de Terenci desde el Otro Lado, que lo tienes que ver, no seas burra, esto y lo otro. Y, por otra parte, prisionera de Mis Convicciones. Porque me preocupaba que Fungairi?o y yo lo estuvi¨¦ramos contemplando al mismo tiempo -un poco como los fieles que oran mirando al mismo sitio y a la misma hora, y no a?ado m¨¢s-, y que este simple gesto de identificaci¨®n propiciara un Fen¨®meno Extrasensorial o Paranormal, tipo lo de la pel¨ªcula La mosca en cualquiera de sus dos versiones, y yo saliera del Rey de R¨ªos rebautizada como fiscal jefe de la Audiencia Nacional de ?Espa?a!, y el buen se?or tuviera, en adelante, que convertirse en comentarista, lo cual le obligar¨ªa a leer toda la prensa y mirar todas las emisoras de televisi¨®n, y a escuchar todos los programas de radio.
Espero que vuelvan a pasar el documental, aunque s¨®lo sea por el morbo que daba ver a las democratizadas madres, con el 'burka', arrullar a sus ni?itos
Lo que pasa es que, a fuerza de distanciarme del Nilo, aplastada por el S¨ªndrome, me dediqu¨¦ a hacer lo que cualquier comentarista, esto es, tratar de enterarme de lo que pasa para ver si, entre tantas cosas como pasan, pasa alguna cosa digna de chascarrillo o humor propio. Y comprend¨ª que el se?or Fungairi?o tiene raz¨®n.
Hay dos vertientes que explican el porqu¨¦ de mi comprensi¨®n.
- Vertiente n¨²mero uno. La Vida es un Documental Incesante. Vean, si no. Pasaban uno de pateras con muertos que llegaban a nuestras costas, pero como estaba repe -lo han dado un mont¨®n de veces: no saben qu¨¦ hacer, para llenar la programaci¨®n de verano-, me lo salt¨¦. Hab¨ªa otro documental algo novedoso, sobre Irak: en vez de mezquitas se ve¨ªan iglesias entre las llamas, pero, por lo dem¨¢s, mortalmente aburrido, despu¨¦s de a?o y pico all¨ª ya podr¨ªan rodar otra cosa; me encantar¨ªa que alguien me pasara un documental sobre los actuales bombardeos norteamericanos en Fallujah, pero habr¨¢ que esperar a que Spielberg se entere y lo produzca. Despu¨¦s me conect¨¦ a otro documental, y ¨¦ste s¨ª era ins¨®lito, me hizo llorar: sal¨ªa un hospital infantil en Kabul, sal¨ªan los ni?os con c¨¢ncer y mutaciones que vienen sufriendo desde que Estados Unidos les devolvi¨® la democracia; y sal¨ªa un emocionado espa?ol, el sargento Hermida, que encabezaba la expedici¨®n de ayuda material al dicho hospital. Uf, qu¨¦ tensi¨®n. Espero que lo vuelvan a pasar, aunque s¨®lo sea por el morbo que daba ver a las democratizadas madres, con el burka puesto, arrullar a sus pat¨¦ticos ni?itos.
- Vertiente n¨²mero dos. Toda la Informaci¨®n es un Resumen. S¨ª, no importan que sean ustedes miembros del Club de los Mejor Informados. No es s¨®lo que la vor¨¢gine de la actualidad nos ciega e impide ver los ¨¢rboles. Es que lo que pasa es tanto y pasa tantas veces que no cabe ni en los peri¨®dicos ni en ninguna parte. Es por ello que, Resumen por Resumen, ?c¨®mo no va a preferir un ser amante de la BBC que le resuma la vida un subordinado?
No saben c¨®mo me gustar¨ªa recibir, cada ma?ana, encima de mi mesa el siguiente despacho, o uno de similar cariz: "Alejandro Agag, operado de miop¨ªa en Oviedo. Todo ha ido fenomenal, afirma el interesado". Eso s¨ª que resultar¨ªa tranquilizador.
?Para cu¨¢ndo una cita, estimado fiscal Fungairi?o? Podr¨ªamos ver juntos el documental sobre el Nilo, y vigilarnos el uno al otro por los mutuos rabillos de los ojos.
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