Fracasa el plan saud¨ª de enviar tropas de pa¨ªses musulmanes

La propuesta de Arabia Saud¨ª de enviar tropas musulmanas a Irak lleva camino de quedarse en eso, una simple propuesta. La iniciativa, que fue presentada la semana pasada por el ministro de Exteriores saud¨ª, el pr¨ªncipe Saud al Faisal, despu¨¦s de entrevistarse con su hom¨®logo norteamericano, Colin Powell, fue recibida en el mejor de los casos con un silencio diplom¨¢tico por los pa¨ªses interesados y, en el peor, con un claro rechazo.

El Gobierno de Malaisia fue ayer el ¨²ltimo en anunciar su negativa a participar en una fuerza musulmana en Irak. "Seguimos observando la situaci¨®n, pero, de momento, no enviaremos a nadie", dijo el primer ministro, Abdul¨¢ Ahmad Badaui. El martes fue Pakist¨¢n, uno de los principales aliados de EE UU en la guerra contra el terrorismo y uno de los miembros potenciales de dicha fuerza con mayor capacidad militar, quien se opuso a la iniciativa. Antes, Argelia, Egipto, Libia e Indonesia ya hab¨ªan rechazado la propuesta, de forma m¨¢s o menos rotunda.

A esto hay que a?adir que el propio Gobierno provisional iraqu¨ª se opone a la participaci¨®n de sus vecinos directos, lo que excluye a Arabia Saud¨ª, Kuwait, Ir¨¢n, Turqu¨ªa, Siria y Jordania. La negativa parece explicarse por el temor de las autoridades iraqu¨ªes a que el despliegue favorezca la infiltraci¨®n de terroristas, ante la sospecha de que muchos de los recientes atentados en Irak son cometidos por activistas procedentes de los pa¨ªses vecinos. De momento, los ¨²nicos gobiernos que, seg¨²n el diario ¨¢rabe internacional Al Sharq al Awsat, est¨¢n dispuestos a enviar soldados con el visto bueno de Bagdad son los de Qatar, Emiratos ?rabes Unidos, Om¨¢n y Bahrein, que disponen de una capacidad limitada.

Hasta la Administraci¨®n norteamericana recibi¨® con prudencia la propuesta saud¨ª. Las tres condiciones estipuladas por Riad para una eventual fuerza musulmana -el acuerdo de Irak, operar bajo mandato de Naciones Unidas y relevar a las tropas estadounidenses- no parecen encajar en los planes de Washington.