El ataque a los cristianos en Irak

Los ataques lanzados contra los lugares de culto cristianos en Irak tienen una doble estrategia: una a corto y otra a largo plazo. Esta campa?a de atentados llevados a cabo por extremistas isl¨¢micos est¨¢ relacionada con los llamamientos difundidos en Internet y que llevan la firma de Aiman Al Zauahiri y Osama bin Laden y con los sermones de los imanes salafistas en los que se predica que tanto los cristianos como los jud¨ªos son kuffar, infieles e imp¨ªos, y que por tanto merecen la muerte. Se considera que derramar su sangre es "l¨ªcito".

Irak sigue estando bajo el dominio de EE UU, y atacar a los cristianos es un modo de herir a los estadounidenses, considerados como "cruzados cristianos". En la estrategia a largo plazo juega el hecho de que Irak ha sido una de las cunas del cristianismo, y hasta principios del siglo XX ciudades como Bagdad, Basora y Mosul eran lugares donde exist¨ªan amplias e influyentes comunidades cristianas y jud¨ªas.

Los musulmanes estaban representados sobre todo por las tribus beduinas sun¨ªes y por los campesinos chi¨ªes. Con la creaci¨®n del Estado de Israel, en 1948, casi todos los jud¨ªos se fueron de Irak. Posteriormente, con las revoluciones socialistas lideradas por oficiales ¨¢rabes sun¨ªes -cuyas tribus se establecieron a continuaci¨®n en las ciudades-, la clase media urbana cristiana fue v¨ªctima de la nacionalizaci¨®n de los bienes y de las propiedades, por lo que prefiri¨® emigrar. Hoy el cristianismo iraqu¨ª es s¨®lo la sombra de lo que fue. En la actualidad, la ciudad m¨¢s grande cristiano-iraqu¨ª del mundo es Detroit, en Estados Unidos, ciudad a la que emigraron muchos iraqu¨ªes en la segunda mitad del siglo pasado.

Bajo el r¨¦gimen de Sadam Husein, basado en la ideolog¨ªa baazista -fundada a su vez por un sirio cristiano, Michael Aflaq-, el laicismo oficial permiti¨® a algunos exponentes de la comunidad cristiana desempe?ar cargos p¨²blicos. El m¨¢s c¨¦lebre ha sido Tarek Aziz, vicepresidente del r¨¦gimen e intermediario favorito de Sadam para las negociaciones con los pa¨ªses europeos y el Vaticano, y ahora encarcelado en Bagdad.

Pero durante el mandato de Sadam, sobre todo tras su derrota en Kuwait en 1991, las campa?as de islamizaci¨®n destinadas a reforzar la legitimidad del d¨¦spota redujeron cada vez m¨¢s el papel y la visibilidad de los cristianos. Al mismo tiempo, las ciudades ve¨ªan c¨®mo desaparec¨ªan las minor¨ªas cristianas y aumentaban las poblaciones rurales y tribales musulmanas (tanto sun¨ªes como chi¨ªes).

Los ataques contra los cristianos no representan s¨®lo una ofensiva contra un objetivo real, sino sobre todo contra un s¨ªmbolo. Al igual que los ataques contra los cristianos del ¨²ltimo periodo en Pakist¨¢n, sirven como desahogo y chivo expiatorio para el rencor de los extremistas isl¨¢micos. De hecho, los cristianos de Irak son rehenes de los que quieren enviar un mensaje a la Am¨¦rica cristiana que controla el pa¨ªs.