Locarno, una ventana abierta a todo el mundo

El deber de un festival como el de Locarno es recorrer el mundo, para ofrecer una representaci¨®n que sea menos euro o americano centrista". En estas palabras de la directora art¨ªstica Irene Bignardi est¨¢ todo el esp¨ªritu de la kerm¨¦s cinematogr¨¢fica suiza que abri¨®, ayer, su 57? edici¨®n. Locarno no es -no quiere ser- un escaparate para divas y megaproducciones sino, seg¨²n la directora, una caja de resonancia "para nuevos lenguajes y nuevas formas de pensar. No nos interesa ofrecer lo que el p¨²blico espera, lo que ya conoce: queremos abrir caminos".

Caminos como el que se ha abierto la pel¨ªcula ganadora del concurso del a?o pasado, Silent waters, de Sabiha Sumar, que despu¨¦s de Locarno ha ganado 13 premios y ha sido proyectada en las pantallas de medio mundo. O como los de Spike Lee y Abbas Kiarostami, cuyo talento fue reconocido por primera vez en este peque?o pueblo del cant¨®n Ticino.

Calidad, entonces. Pero no del tipo que rechaza el p¨²blico: la kerm¨¦s, en 2003, atrajo casi 200.000 espectadores en 10 d¨ªas de programaci¨®n. En este dato -en el equilibrio entre una programaci¨®n de calidad y una amplia participaci¨®n de p¨²blico- reside la madurez lograda por Locarno en la ¨²ltima d¨¦cada, hasta ser considerado por la revista Variety como uno de los seis festivales m¨¢s importantes del mundo.

Les fautes d'ortographie, de Jean-Jacques Zilbermann, abri¨® anoche una programaci¨®n decididamente cosmopolita y actual, cuyo hilo conductor es, en la opini¨®n de Bignardi, el deseo de "descifrar el mundo inestable en el que vivimos". El concurso internacional tiene en programa 18 pel¨ªculas procedentes de 17 pa¨ªses distintos. En total, considerando todas las secciones, son m¨¢s de doscientas las obras que se proyectar¨¢n.

Al lado del concurso internacional destacan la secci¨®n Puertas abiertas, dedicada este a?o a las cinematograf¨ªas de Camboya, Laos y Vietnam, y la gran retrospectiva titulada Newsfront, que recorre la historia de la relaci¨®n cinema-periodismo, desde El caso Dreyfus de Georges M¨¦li¨¨s, rodado en 1899, hasta los tiempos actuales. El festival tambi¨¦n prev¨¦ una secci¨®n Cineastas del presente, que es un espacio de libre experimentaci¨®n, y V¨ªdeo, en la que estar¨¢n en concurso los espa?oles Liberto Rabal y Manolo Gonz¨¢lez, con sus obras S¨ªndrome y Manolo recicla.

Como siempre, el coraz¨®n del festival ser¨¢ la Piazza Grande de este peque?o pueblo de 15.000 ciudadanos del cant¨®n Ticino: como siempre, la Piazza se convertir¨¢ en un gigantesco cine, con una pantalla de 26 metros y 8.000 entradas disponibles.