Esa mano izquierda
A Michael Moore se lo est¨¢n poniendo a huevo. A sus m¨¦ritos propios, y a la expectaci¨®n por Fahrenheit 9/11 que hay en todo el mundo, hay que a?adir la publicidad gratuita que le est¨¢n haciendo sus enemigos. Primero fue el mism¨ªsimo Ray Bradbury (Fahrenheit 451) reproch¨¢ndole haber copiado el t¨ªtulo de su novela; luego el Gobierno saud¨ª, que ha prohibido la pel¨ªcula en su territorio; m¨¢s tarde, el peri¨®dico de Indiana que acusa al director de haber falseado la fecha de una noticia; ahora, ese pase pirata que la televisi¨®n cubana ha hecho de la pel¨ªcula, lo que le imposibilitar¨ªa competir en los pr¨®ximos Oscar: el reglamento dice que las pel¨ªculas candidatas deben permanecer in¨¦ditas en las televisiones y en Internet al menos durante nueve meses. En este caso no llegar¨¢ la sangre al r¨ªo ya que el pase cubano fue ilegal, pero el rumor ha hecho que Fahrenheit 9/11 vuelva como protagonista a algunas primeras p¨¢ginas de informativos. Eso es promoci¨®n. Michael Moore y sus asesores saben cazar al vuelo las noticias y les sacan provecho.
Como contrapunto tenemos entre nosotros al impetuoso Karra Elejalde, buen actor, que estrena hoy Torapia, su primera pel¨ªcula como director en solitario, que se viene anunciando como "una tragicomedia psicod¨¦lica que parodia la fiesta nacional y recrea un microcosmos de locura que conglomera y satiriza todos los vicios de la sociedad moderna". Bien. La veremos. Y ser¨¢ interesante leer las cr¨ªticas porque Elejalde, antes de estrenar su pel¨ªcula, se ha lanzado como un jabato contra los cr¨ªticos, "unos t¨ªos que est¨¢n serrando la rama en la que est¨¢n sentados, que muerden la mano que les alimenta", para concluir asegurando que se "la pelan". No es al ¨²nico, desde luego. Otros directores han arremetido contra los cr¨ªticos, incluso con burlas... pero lo de morder la mano que les alimenta no se sabe de d¨®nde viene, quiz¨¢s de un acaloramiento del director novel. Karra, hijo, ?esa mano izquierda!
Hay cr¨ªticos buenos, hombre. Algunos (Fern¨¢ndez-Santos, Marinero) se nos han ido en este verano asesino, seg¨²n adjetivaci¨®n de David Trueba: ¨¦l y su hermano lo saben bien. Y Antonio Gades, Pablo del Amo, Marlon Brando... Ahora, Laura Betti, la brillante y gordita actriz italiana que supo envejecer en libertad esparciendo su talento por el mejor cine de su tiempo (Pasolini, Rossellini, Bertolucci, Bellocchio...). Se ha muerto con una discreci¨®n que no se corresponde con el car¨¢cter bullicioso y exuberante de mujer de voz gruesa que cantaba verdades a los cuatro vientos sin importarle una higa las consecuencias. Cuando ahora se han publicado detalles de su vida, uno descubre que realmente no sab¨ªa casi nada de esa actriz admirable, encasillada en ciertos papeles de mala. ?C¨®mo no recordarla como la mujer del fascista Atila, apaleada por las campesinas de Novecento! La Betti era, al parecer, una caja de sorpresas. Como los cr¨ªticos fallecidos, de los que ahora sabemos que eran mucho m¨¢s que cr¨ªticos: escritores, poetas, guionistas... No mord¨ªan mano alguna ni serraban la rama en que se sentaban. ?Tanto tiempo rodeados por ellos que se hicieron invisibles!
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.