Un aviso de la madre permiti¨® a la polic¨ªa descubrir al ni?o asesinado en Vitoria
Los agentes hallaron al presunto parricida junto al peque?o, que llevaba "tiempo" muerto
La polic¨ªa cree que el ni?o de tres a?os presuntamente asesinado a golpes por su padre el jueves en Vitoria podr¨ªa llevar muerto en la casa m¨¢s de doce horas, mientras el progenitor esperaba a los agentes para provocarse las lesiones que iban a avalar su versi¨®n de los hechos. En el momento de ser detenido, el hombre dijo que hab¨ªan sido atacados por hombres con navajas. La polic¨ªa cree que se autolesion¨®, porque sus heridas eran recientes, mientras que la sangre del ni?o estaba mucho m¨¢s coagulada. Fue la madre del menor, separada del detenido, la que avis¨® a la polic¨ªa.
El suceso, conocido el jueves, ha provocado una fuerte conmoci¨®n en la ciudad. Aunque la juez que instruye el caso ha dictado el secreto del sumario ayer se conoci¨® el motivo por el que la polic¨ªa no se cree la versi¨®n de los hechos que facilit¨® el padre del ni?o, un hombre de 31 a?os que responde a las iniciales P. C. C. y que estaba separado de la madre del menor.
Seg¨²n algunos vecinos viv¨ªa con su madre en el piso, y ya ten¨ªa otra relaci¨®n sentimental, aunque esta mujer no viv¨ªa con ¨¦l. Nacido en Alicante, hab¨ªa estudiado la secundaria en Vitoria y llevaba viviendo en la capital vasca desde entonces. Quienes han compartido aula con ¨¦l le definen como "un chico problem¨¢tico y habitualmente metido en l¨ªos ".
Seg¨²n fuentes policiales, el diferente grado de coagulaci¨®n de la sangre que hab¨ªa en las heridas del ni?o y en las del padre revela, que entre las de uno y las del otro "pasaron al menos 12 horas". "El ni?o llevaba tiempo muerto", puntualizaron. Dado que la polic¨ªa entr¨® a la casa en torno a las 15,30 del jueves, la hora del asesinato del peque?o podr¨ªa establecerse entre la media noche y las cinco de la madrugada, aunque todo esto no son m¨¢s que hip¨®tesis de trabajo de la polic¨ªa que tendr¨¢ que confirmar la autopsia del cad¨¢ver del peque?o. El Instituto Anat¨®mico Forense ten¨ªa previsto realizarla ayer.
Los agentes que penetraron en la vivienda prefieren no dar detalles de lo que se encontraron dentro del piso, al que accedieron tras forzar la puerta. "Una de las personas que acompa?aron a la juez no pudo contener las l¨¢grimas cuando acab¨® su trabajo y se meti¨® en el coche", explic¨® un agente para indicar la crudeza de ver a un peque?o de tres a?os aparentemente golpeado hasta la muerte. El cuerpo sin vida del peque?o estaba debajo de una manta empapada en sangre.
La polic¨ªa vasca, la Ertzaintza, acudi¨® al escenario del crimen poco despu¨¦s de las 15,30. La madre del ni?o fue la que traslad¨® a los agentes el temor de que algo le estuviera pasando a su peque?o.
La mujer acudi¨® primero a las oficinas de la Polic¨ªa Municipal de Vitoria y poco despu¨¦s, con sus padres y un agente local, acudi¨® al domicilio de su ex compa?ero, alarmada por el retraso en la entrega del ni?o. Pero nadie contest¨® a su llamada. Algo debieron de ver o de o¨ªr, sin embargo, porque inmediatamente despu¨¦s, el agente llam¨® a la Ertzaintza para poner una denuncia y solicitar refuerzos policiales y ayuda sanitaria. Unos minutos m¨¢s tarde la Ertzaintza envi¨® cinco patrullas y una ambulancia medicalizada al domicilio ubicado en el n¨²mero cinco de la calle Campo de los Palacios.
El padre mientras tanto sigue ingresado en el Hospital Txagorritxu de Vitoria bajo custodia policial. El presunto asesino, fue trasladado el mismo jueves al hospital.
En un primer momento se supo que ten¨ªa varios cortes en el antebrazo y en las mu?ecas, aunque no trascendi¨® su importancia. Ayer, el hospital confirm¨® que fue intervenido de urgencia el mismo jueves porque adem¨¢s de esos cortes leves ten¨ªa heridas por arma blanca tambi¨¦n en el t¨®rax. Heridas que se habr¨ªa hecho ¨¦l mismo para dar consistencia a la versi¨®n de que fueron atacados por delincuentes de nacionalidad brasile?a armados con navajas.
Esas heridas punzantes en el pecho y el abdomen le produjeron un neumot¨®rax y una perforaci¨®n intestinal que requirieron tratamiento quir¨²rgico. Su estado sigue siendo grave.
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