Adi¨®s al caos circulatorio
Las nuevas infraestructuras y la colaboraci¨®n ciudadana obran el milagro
Desde que la selecci¨®n griega de f¨²tbol se proclam¨® campeona de Europa en Portugal, Atenas se ha convertido en la ciudad de los milagros. Aquella inesperada victoria llen¨® de tanta fuerza y orgullo a los griegos que, un mes despu¨¦s, cualquier reto les parece superable. C¨®mo explicar, si no, que, despu¨¦s de a?os de m¨¢s que serias dudas, la capital helena no s¨®lo haya acabado a tiempo y en las mejores condiciones las instalaciones que acoger¨¢n los Juegos, sino que, adem¨¢s, haya logrado el m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa: solucionar el problema del tr¨¢fico.
Reputada como una de las megal¨®polis m¨¢s ca¨®ticas, con la circulaci¨®n m¨¢s infernal del mundo y una de las peores redes de transporte p¨²blico, la Atenas que el viernes dar¨¢ inicio a los Juegos poco tiene que ver con esa imagen. Sus ciudadanos miran el nuevo mapa viario y no se lo creen: en cuesti¨®n de meses, como de la nada, han surgido nuevas autopistas, un tranv¨ªa, un tren de cercan¨ªas y nuevas paradas de Metro. Es como si, en medio del desierto, hubiera crecido de repente un vergel.
Un pero: la autopista tiene un carril menos, el de la familia ol¨ªmpica, y hay retenciones
No en vano el tr¨¢fico era una de las grandes preocupaciones del Gobierno griego, del comit¨¦ organizador de la competici¨®n y de la familia ol¨ªmpica. Muchos eran los que hab¨ªan expresado su temor a que los deportistas no llegasen a tiempo de disputar sus competiciones. Pero hoy ese miedo ha desaparecido. Reci¨¦n empezada a funcionar al ritmo exigido, la nueva red se ha demostrado efectiva. La mejor prueba: los propios deportistas. Los que est¨¢n instalados en la Villa Ol¨ªmpica desde hace d¨ªas aseguran que no han tenido problemas en sus desplazamientos. "Desde la Villa hasta Agios Kosmas [las instalaciones de vela, que se encuentran al sur de la ciudad], en 35 minutos", certifica el regatista espa?ol Gustavo Mart¨ªnez. Exactamente lo mismo que en Sidney 2000.
Eso es posible, en parte, gracias a la Attiki Odos, la nueva autopista que, por la parte Norte, une el Este con el Oeste de la ciudad, desde Elefsina hasta el aeropuerto Eleftherios Venizelos y que ha descargado de tr¨¢fico al centro de Atenas. Eso s¨ª, hay un pero.
Desde que hace una semana empezara a funcionar el carril ol¨ªmpico, lo que es bueno para los deportistas es un peque?o infierno para los simples conductores. Como sucede en numerosos puntos de la ciudad, tambi¨¦n en la autopista se han quedado con un carril menos. De modo que, mientras la familia ol¨ªmpica se desplaza a las mil maravillas, los ciudadanos sufren importantes retenciones.
Ese hecho ensalza a¨²n m¨¢s otro: desde la entrada en vigor del carril ol¨ªmpico -en el centro de Atenas eso significa que el de la derecha es para el transporte p¨²blico, el de la izquierda para la familia ol¨ªmpica y s¨®lo el del centro para el resto de los conductores-, s¨®lo se han registrado unas 400 infracciones. Lejos de lo que se esperaba, los atenienses se han mostrado muy respetuosos con los anillos ol¨ªmpicos que distinguen el trazado. Y no s¨®lo eso. En el pa¨ªs del veh¨ªculo privado -los griegos son los europeos que m¨¢s lo utilizan-, una parte muy significativa de los atenienses lo ha cambiado por los medios de transporte p¨²blicos. Otro peque?o milagro alimentado por las nuevas infraestructuras.
Desde anteayer, el tranv¨ªa, que une el centro de la ciudad con el litoral sur, funciona las 24 horas. Lo mismo sucede con cinco l¨ªneas de autobuses, cuatro de trolebuses y con el nuevo tren de cercan¨ªas, que conecta el aeropuerto con la estaci¨®n central y cuya construcci¨®n se ha hecho en un tiempo r¨¦cord: seis meses en vez de los 24 previstos. El Metro, que tambi¨¦n desde hace una semana llega desde el centro de Atenas hasta el Eleftherios Venizelos en 35 minutos, s¨®lo para de dos a cinco de la madrugada. Durante el d¨ªa funcionan adem¨¢s 21 l¨ªneas ol¨ªmpicas de autobuses.
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