Parco crecimiento

El modesto crecimiento de la inversi¨®n, excepci¨®n hecha de la construcci¨®n, ha sido uno de los rasgos caracter¨ªsticos m¨¢s adversos del patr¨®n de crecimiento de la econom¨ªa espa?ola en los ¨²ltimos a?os. El ¨²ltimo ?ndice de Producci¨®n Industrial, correspondiente a junio, aument¨® en un 3,6% respecto del mismo mes de 2003. Este incremento no es suficiente para que los datos del primer semestre del a?o superen un modesto crecimiento del 2,6% respecto de los seis primeros meses del a?o anterior. Particularmente inquietante es el escaso fortalecimiento de la base de capital de las empresas en bienes asociados a las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n, de las que depende en gran medida la productividad.

En el ?ndice de Producci¨®n Industrial de junio hay tambi¨¦n alg¨²n signo favorable, como el incremento del 9% en los bienes de equipo, que es el componente de la demanda interna que m¨¢s ha sufrido en los ¨²ltimos a?os. Si esta tendencia se consolida, posibilitar¨ªa la necesaria diversificaci¨®n del patr¨®n de crecimiento, lo que fortalecer¨ªa la competitividad de nuestras exportaciones. En su ¨²ltimo informe, el Banco de Espa?a hace responsable a la demanda exterior y a nuestro deterioro competitivo de la ca¨ªda en la tasa de crecimiento interanual del PIB espa?ol. La situaci¨®n adversa del sector exterior se completa con una pujanza de las importaciones y un poco favorable comportamiento del turismo.

En la perspectiva de los pr¨®ximos meses, la posible recuperaci¨®n de las econom¨ªas centrales de la eurozona es un factor positivo para reducir ese desequilibrio exterior. Por el contrario, el enquistamiento del precio del petr¨®leo en los niveles actuales puede condicionar seriamente esas mejoras. Que ello no condicione la confianza de los empresarios y que la inversi¨®n p¨²blica haga lo propio en los pr¨®ximos presupuestos es la ¨²nica alternativa para abordar 2005 con fundamentos m¨¢s sanos.