Savall piensa que "la m¨²sica ha sido considerada la pariente pobre" en Espa?a

El violagambista Jordi Savall (Igualada, 1941), tambi¨¦n compositor y director de orquesta, ha cumplido ya cuarenta a?os nadando contra corriente en el oficio de la m¨²sica: frente a la especializaci¨®n en el repertorio de una ¨¦poca concreta o en una ¨²nica actividad, ¨¦l ha optado por abarcarlas todas. Y se ha rebelado frente a la inercia que conduce al olvido de obras del pasado. "La riqueza musical de un pa¨ªs", dijo ayer horas antes de actuar en la Quincena donostiarra, "no depende de la verdadera riqueza de su patrimonio, sino sobre todo, de su capacidad para valorarlo".

Jordi Savall, considerado un gur¨² de la m¨²sica, lleg¨® ayer a San Sebasti¨¢n para inaugurar por la noche en el Kursaal el ciclo de m¨²sica de c¨¢mara de la Quincena Musical, junto a su asiduo colaborador Rolf Lislevand, y a Pierre Hanta?, solista de La Petite Bande con el que tambi¨¦n ha trabajado en m¨¢s de una ocasi¨®n. Pero estuvo dispuesto a hablar con la prensa de mucho m¨¢s que del programa de este concierto -un recorrido por la m¨²sica francesa de los siglos XVII y XVIII a trav¨¦s de piezas de Marin Marais, Francoise Couperin y Mr. de Sainte-Colombe-. De su boca salieron reflexiones sobre la situaci¨®n de la m¨²sica antigua, sobre la necesidad de recuperar obras del pasado y sobre las virtudes de la m¨²sica frente a otras disciplinas art¨ªsticas.

"Siempre he insistido en que la riqueza musical de un pa¨ªs se mide no por la cantidad de obras que hayan escrito sus compositores, sino por la capacidad que hay para valorarlas", manifest¨®. "Hoy podr¨ªa decir de una forma contundente que Espa?a tiene uno de los patrimonios musicales m¨¢s importantes del mundo, tanto por su cantidad como por su calidad, pero estamos muy retrasados en su conocimiento, recuperaci¨®n y, sobre todo, en su difusi¨®n".

Cuando Savall habla de riqueza musical espa?ola no habla s¨®lo de los grandes maestros, habla tambi¨¦n de Las cantigas de Santa Mar¨ªa, los c¨®dices medievales, los cancioneros del siglo de oro, los manuscritos del XVII y XIII... Tampoco se refiere s¨®lo a las composiciones que est¨¢n f¨ªsicamente en Espa?a: incluye tambi¨¦n lo que se cre¨® durante los reinados coloniales en toda Am¨¦rica Latina, que ahora investiga. "Tenemos una deuda pendiente con nuestros m¨²sicos. Hay un trabajo muy importante que hacer para lograr que ocupen el lugar que se merecen en la vida cotidiana", advirti¨®.

El m¨²sico catal¨¢n, creador de grupos como Hesp¨¦rion XXI o La capilla Real de Catalu?a, ha dedicado m¨¢s de la mitad de su vida a rebuscar entre los archivos para sacar del olvido obras de compositores del pasado. Y eso que sabe que no es tarea f¨¢cil, que se encuentra con uno de los obst¨¢culos m¨¢s dif¨ªciles de superar: la tradici¨®n cultural. "Toda la labor que estamos haciendo en este momento los int¨¦rpretes tiene unas consecuencias concretas", manifest¨®. "Pero no hay que olvidar que Espa?a es un pa¨ªs de cultura literaria y pict¨®rica. La m¨²sica siempre ha sido considerada como la pariente pobre y lo sufrimos", a diferencia de lo ocurrido "en Francia o Alemania".

?Y que tiene la m¨²sica que no tengan la pintura o la escultura? "La m¨²sica es, como dec¨ªa Elias Canetti, la historia viviente de la humanidad, porque siempre nos habla con emoci¨®n y nos toca el coraz¨®n", respondi¨® sin titubear. "Es el arte m¨¢s espiritual, el arte de la memoria", continu¨®. "Lo que estoy hablando ahora, sin la m¨²sica de las palabras, no se entender¨ªa. La m¨²sica es... lo que da sentido a todo".

Se lo ha dado a su vida. Jordi Savall, que en 1992 consigui¨® un gran ¨¦xito con la banda sonora de la pel¨ªcula Todas las ma?anas del mundo, de Alain Corneau, convirti¨® hace cuarenta a?os una pasi¨®n en profesi¨®n. Y eso hace que nunca se canse, aunque su ritmo de trabajo sea fren¨¦tico. Porque m¨¢s all¨¢ de su labor de investigaci¨®n, ofrece al a?o unos 150 conciertos -como director de sus grupos o como solista- da clases y graba discos con el sello discogr¨¢fico que cre¨® hace seis a?os -tiene 40 t¨ªtulos y ha vendido casi 950.000 copias-. ?l mismo reconoce que ese es su secreto. "Disfruto mucho haciendo m¨²sica, comparti¨¦ndola con el p¨²blico", confes¨®. "La cuesti¨®n fundamental es esa, que la experiencia del concierto es muy intensa. Recibes tanto de la misma emoci¨®n que transmites... Hay una energ¨ªa que se crea y que te regenera totalmente".

Savall, que actu¨® en la Quincena en 1987, 1994 y 1999, se reconoce un privilegiado. Primero porque escoge la m¨²sica de sus conciertos y los int¨¦rpretes con los que toca, pero tambi¨¦n porque se siente el acompa?ante de compositores geniales. "Las m¨²sicas que tocamos nos aportan una grand¨ªsima riqueza". El p¨²blico debe percibirlo, porque su concierto fue uno de los primeros en colgar el cartel de completo.