La 'reina' llega al Pireo

El lujo se ha instalado, por fin, en el Pireo. Desde ayer, junto a los monstruosos barcos de guerra, fondea, majestuoso, el Queen Mary 2. El considerado Reina de los Mares fue uno de los ¨²ltimos y fastuosos cruceros que acudi¨®, cargado de pasajeros y entre la mayor de las expectaciones, a la llamada ol¨ªmpica. Junto a ella, otros tres cruceros de la m¨¢s alta categor¨ªa, el Ocean Countess, el World Renaissance y el Silver Whisper, descansan en el puerto ateniense a modo de hotel flotante al servicio de una parte de la familia ol¨ªmpica. Antes de que la ceremonia de inauguraci¨®n de los Juegos concluya, habr¨¢n llegado otros cuatro m¨¢s para completar el despliegue realizado por la organizaci¨®n de Atenas 2004 en su intento de cubrir todas las necesidades de alojamiento. Eso supone un m¨¢ximo de 13.280 personas, en unos cruceros cuyo valor asciende a tres billones de d¨®lares.

Nada, sin embargo, se puede comparar con el Queen Mary 2, ese gigantesco barco crucero que, con la mayor de las elegancias, cruza el Atl¨¢ntico para unir Europa con Estados Unidos. Bautizado como su predecesor, el Queen Elisabeth 2, por la Reina de Inglaterra a principios de a?o, el Queen Mary 2, el mayor del mundo, hace que cualquier otro nav¨ªo resulte a su lado una nimiedad. M¨¢s largo que alta es la Torre Eiffel, con 1.310 cabinas y capacidad para acoger hasta a 2.600 personas -equivale a cuatro campos de f¨²tbol-, en ¨¦l tendr¨¢n el privilegio de alojarse miembros de la delegaci¨®n de Estados Unidos, del COI, patrocinadores de los Juegos y algunos periodistas.

Para muchos, ser¨¢ como cumplir un sue?o. Porque qui¨¦n no ha so?ado alguna vez con cruzar los mares a bordo del considerado, no sin raz¨®n, el mejor barco crucero del mundo; qui¨¦n no ha pensado en navegar en esa especie de hotel palacio, dispuesto con todos los lujos imaginables e, incluso, con aquellos en los que a uno ni siquiera se le ocurre pensar. Aunque amarrados a puerto -las autoridades portuarias se vieron obligadas a aumentar el calado del Pireo dadas las gigantescas dimensiones del Queen Mary 2-, sus privilegiados pasajeros no s¨®lo podr¨¢n disfrutar del mejor servicio a bordo, sino tambi¨¦n de las mayores y mejores ofertas de diversi¨®n y relax.

Desde asistir a una obra de teatro hasta participar en cursos y seminarios, pasando por una visita al planetario, casi todo es posible en el Queen Mary 2. Sus camarotes, dotados en su mayor¨ªa de balc¨®n y de una espectacular vista, para nada recuerdan a los de cualquier otro barco: uno se olvida hasta de que se desplaza sobre el agua. Para un pasajero no ol¨ªmpico, poder experimentar esa sensaci¨®n cuesta, en el m¨¢s barato de los casos, 1.619 d¨®lares y, en el m¨¢s caro, llega hasta los 30.000. Perteneciente a la compa?¨ªa brit¨¢nica Cunard Lines, el Queen Mary 2 est¨¢ valorado en 800 millones de d¨®lares. Desde ayer, tiene adem¨¢s valor ol¨ªmpico.