A veces la raz¨®n produce monstruos
Hay libros que iluminan nuestra esperanza con poderosas razones; ¨¦ste de Txetxu Aguado es uno de ellos La Tarea pol¨ªtica, narrativa y ¨¦tica en la Espa?a posmoderna trata fundamentalmente de la ¨¦tica como herramienta esencial en la reformulaci¨®n del espacio pol¨ªtico actual, y lo hace elaborando sus reflexiones desde la Filosof¨ªa de la Historia y la Literatura. Txetxu Aguado, profesor de literatura y cultura espa?ola en la Universidad de Darmouth en EE.UU comparte la teor¨ªa de Claudio Magris quien sostiene en una de sus obras que : "la historia nos habla de los sucesos, los acontecimientos, la literatura los traduce para la vida, convirtiendo en carne el verbo que los nombra".
Dentro de este libro dialogan distintos fil¨®sofos y escritores como Habermas, Lyotard, Derrida etc con discursos a veces coincidentes, a veces radicalmente opuestos sobre el an¨¢lisis de nuestro ca¨®tico tiempo y las posibles alternativas para salir del actual estado de cosas. A veces la raz¨®n produce monstruos, y la cultura europea algo sabe de ello, las sucesivas barbaries cometidas en base a una extralimitaci¨®n de un supuesto y perverso ejercicio racional de liberaci¨®n de los seres humanos, desde la Revoluci¨®n Francesa a los distintos reg¨ªmenes totalitarios desde el comunismo al fascismo etc.. ha devenido en la esclavitud cuando no el exterminio de esos mismos seres humanos que se pretend¨ªa liberar.
Obligada lectura para todo aquel interesado en la regeneraci¨®n ¨¦tica de lo pol¨ªtico
Nihilismo complaciente y conservador que sirve de gran pilar para un neoliberalismo despiadado
Mirar hacia atr¨¢s y ver la devastaci¨®n producida por las grandes narrativas ideol¨®gicas, lleva a considerar al fil¨®sofo Habermas que esa desolaci¨®n moral ha tra¨ªdo consigo la convulsa oscuridad de ahora, el que la Humanidad desprovista pr¨¢cticamente de cualquier tipo de resistencia haya ca¨ªdo en brazos de un capitalismo atroz, terrible m¨¢quina de explotaci¨®n y muerte extendido por todo el planeta. Frente a ello Habermas defiende la intervenci¨®n ¨¦tica para la puesta en marcha de alternativas de mejora de las condiciones de vida en lo individual y en lo colectivo de todos los ciudadanos del mundo.
Es decir, se tratar¨ªa seg¨²n Habermas de defender la raz¨®n, pero esta vez iluminada por la ¨¦tica, de tal modo, que las posibles soluciones a los males de nuestro tiempo : desigualdades, hambrunas, barbaries, guerras, terrorismo etc.. pasaran por el respeto de los derechos individuales con primac¨ªa sobre los colectivos, de forma que cada comunidad humana estuviera sustentada en la salvaguarda de los derechos de cada una de las personas que la integran.
Una nueva cartograf¨ªa de las ideas y la moral en la que las ideas respiren en la percepci¨®n sensible de las cosas, sobre la multiplicidad de lecturas de las mismas y sobre la posibilidad de que algunos discursos de la realidad no sean aceptados por el otro y sea preciso ejercer el di¨¢logo, el contraste de ideas para el enriquecimiento y formaci¨®n de un horizonte m¨¢s plural, m¨¢s abierto ¨¢gil y efectivo en la consecuci¨®n de la puesta en pr¨¢ctica de un ideario democr¨¢tico.
Por el contrario, desde la llamada Posmodernidad Complaciente, el fil¨®sofo Lyotard ve las cosas de otro modo, para ¨¦l los principios de la raz¨®n han fracasado y el sujeto que se sustentaba en ellos se ha disuelto en el Gran Mercado del Mundo. Ante ello Lyotard no opta por la intervenci¨®n, ni por la resistencia ¨¦tica, no busca propuestas de cambio que acaben con la injusticia, sino que ofrece un extra?o tipo de convivencia basada en un discurso peligrosamente relativizador, muy cercano al nihilismo. El establecimiento de sus famosos "Juegos de lenguaje", sustentados en la no aceptaci¨®n de la universalidad de los principios fundamentales de fraternidad, igualdad, libertad etc.. sustituyen aquellos por otros consensuados seg¨²n la conveniencia del contexto en el que se debatan.
La cr¨ªtica ante esta postura de Lyotard es clara y contundente por parte de Txetxu Aguado, y es que esos peligrosos planteamientos de las reglas del juego, dar¨ªan lugar a un sistema de valores en el que determinados grupos de poder, gobiernos o comunidades podr¨ªan abolir seg¨²n les conviniera, derechos fundamentales individuales o colectivos de otros grupos m¨¢s d¨¦biles.
Con esos "Juegos de lenguaje" Lyotard diluye la esencia misma de la palabra, empobreciendo al m¨¢ximo su origen primigenio , su etimolog¨ªa griega de "par¨¢bola" s¨ªmbolo y met¨¢fora de comunicaci¨®n, para sustituir su capacidad de alegor¨ªa por un mero juego t¨¢ctico dentro de una escenograf¨ªa de reglas para una partida difusa, en la que la excesiva relatividad de los cimientos que la sustentan, muestra claramente un aniquilador sentimiento de bloqueo y no intervenci¨®n social de cualquier intento para superar los males del presente.
Nihilismo complaciente y conservador. Los conceptos ¨¦ticos, no parecen entrar en este tipo de conocimiento posmoderno. Qu¨¦ lejos de esa ret¨®rica diletante y vac¨ªa el lenguaje creador!, la palabra que sue?a y busca la belleza!, la fraternidad con el otro!, el lenguaje que penetra en la oscuridad para descubrir lo inexpresable y nombrar el instante! La palabra como rebeli¨®n que no se resigna a designar tan solo las apariencias, que quiere ir mas all¨¢, fuera de sus l¨ªmites para abrir la percepci¨®n y convertir la imaginaci¨®n en posibilidad. Qu¨¦ lejos de la utop¨ªa y el pensamiento progresista ese palabrer¨ªo cr¨ªptico, convenido, carente de misterio!
Lenguaje como estrategia o lenguaje como vida. La cr¨ªtica a la Modernidad y el sentido de relatividad acompa?a a ambos fil¨®sofos, pero mientras que Habermas persigue la utop¨ªa dentro de la relatividad temporal que supone todo lo vital, en Lyotard en esa relatividad no hay lugar para la aceptaci¨®n de universalidad de los principios universales que dibujan la utop¨ªa.
Habermas defiende adem¨¢s como posible salida al laberinto en el que nos encontramos, un estado posnacional, en base no, a caracter¨ªsticas definidas por identidades raciales, ling¨¹¨ªsticas ¨® ¨¦tnicas si no en base a la inclusi¨®n del otro, en el acercamiento y respeto hacia lo diferente, de este modo no se uniforma la extra?eza ni se desactiva su contenido de diferencia. Es lo que Habermas llama la construcci¨®n colectiva de una comunidad moral.
Frente al sujeto no interviniente de Lyotard se dibuja n¨ªtidamente su contrario, el sujeto resistente, la rebeli¨®n ¨¦tica representada en las obras La Autobiograf¨ªa del general Franco de Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n, L'¨¦criture ou la vie y Netchaiev est de retour de Jorge Sempr¨²n, todas ellas hablan de la importancia de la memoria personal e hist¨®rica en la asunci¨®n del horror pasado, caso del Franquismo o del internamiento de Jorge Sempr¨²n en el campo de concentraci¨®n de Buchenwald en ¨¦poca del nazismo. Ambos autores sientan las bases de una sociedad basada en la fraternidad, la solidaridad, la piedad y la comprensi¨®n hacia el dolor del otro, aunque el otro sea considerado como enemigo, una sociedad, donde la memoria del pasado solo pueda ser recuperada en el momento que forme parte del bagaje pol¨ªtico de todos sus integrantes.
Se habla tambi¨¦n en este magn¨ªfico libro del problema del bien y del mal, de la crueldad humana a trav¨¦s del asesinato en El Estrangulador novela de Manuel Vazquez Montalban, o del terror y la tortura en las dos novelas de Jorge Sempr¨²n Netchaiev est de retour y L'¨¦criture ou la vie. De los aparentes para¨ªsos que esconden fr¨ªos intereses de grupos de poder en Temblor de Rosa Montero ¨® de los flujos de inmigraci¨®n debidos a la pobreza, o las guerras y de la necesidad de pensar en Occidente un nuevo modo de pensamiento integrador de etnias y culturas distintas, representado todo ello en la obra El sitio de los sitios, de Juan Goytisolo.
Para terminar decir que este libro de Txetxu Aguado, de obligada lectura para todo aquel interesado en la regeneraci¨®n ¨¦tica de lo pol¨ªtico, supone una l¨²cida rebeli¨®n frente a un mundo pleno de injusticias, enga?os y barbaries, desde unos s¨®lidos planteamientos intelectuales que interrelacionan lo filos¨®fico y lo literario en una lograda simbiosis de responsabilidad y sentido frente a la apat¨ªa y la indiferencia.
Julia Otxoa es escritora.
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