Cinco siglos de cultura de la econom¨ªa

Llevamos unos a?os en los que el trabajo de los economistas, y su influencia en la evoluci¨®n de las naciones, se ve reflejado en recopilaciones a veces enciclop¨¦dicas. El Diccionario de Pensamiento Econ¨®mico en Espa?a (1500-2000) es un ejemplo. Aunque, hay que decirlo desde el principio, no es solamente un diccionario de autores al uso. Adem¨¢s de recoger el pensamiento de los autores espa?oles, abre las p¨¢ginas a los debates m¨¢s relevantes celebrados en Espa?a sobre la materia en cinco siglos. Son m¨¢s de 900 p¨¢ginas en las que se descubren los pensamientos aut¨®ctonos, que los hay, y las influencias de las teor¨ªas econ¨®micas desarrolladas en el exterior e, inevitable, extendidas por el mundo, y c¨®mo se han adaptado esas teor¨ªas al particularismo espa?ol. Tambi¨¦n recoge algunos autores y pensamientos que tuvieron poco fruto y han permanecido desconocidos. Los propios autores citan en el pr¨®logo del diccionario la aportaci¨®n que reciben de Econom¨ªa y economistas espa?oles, la extensa obra de ocho tomos editada por Galaxia Gutenberg del C¨ªrculo de Lectores dirigida por Enrique Fuentes Quintana (un autor precisamente al que dedican varias p¨¢ginas de su obra).

Hay una aportaci¨®n necesa-

ria en este diccionario. Se trata de los debates que incorpora y en los que destacan las aportaciones al pensamiento monetario de los te¨®logos juristas de la Escuela de Salamanca como Vitoria, Soto o Azpilcueta por escritos que se remontan al siglo XVI. Tambi¨¦n los "arbitristas" que escribieron de pol¨ªtica fiscal y agraria, adem¨¢s de pol¨ªtica monetaria, del siglo XVII, y de los reformistas del Siglo de las Luces, encabezados por Campomanes y Jovellanos. Son, quiz¨¢, los mejores momentos de lo que se puede denominar como pensamiento econ¨®mico aut¨®ctono, porque entrado ya el siglo XIX la influencia exterior es abundante y determinante. A Espa?a llegan las traducciones de obras de la nueva escuela cl¨¢sica, principalmente al franc¨¦s, que tiene gran influencia en los autores espa?oles. Es verdad que durante los dos ¨²ltimos siglos hay pocos pensadores con teor¨ªas propias; pero existe un gran n¨²mero de economistas que han desarrollado sus propios estudios sobre esas teor¨ªas y las han difundido con aportaciones muy interesantes para la modernizaci¨®n de la econom¨ªa espa?ola. Los autores hablan, sin ir m¨¢s lejos, del Plan de Estabilizaci¨®n Nacional de 1959 o el programa de integraci¨®n de Espa?a en la entonces Comunidad Econ¨®mica Europea.

La obra consigue, por tanto, ser algo m¨¢s que un cat¨¢logo. Aparecen autores que han ocupado cargos pol¨ªticos, principalmente como ministros de Hacienda, y que dejaron su impronta con alguna actuaci¨®n relevante u obras impresas, o simplemente por su influencia en la pol¨ªtica econ¨®mica. Ah¨ª aparecen gentes como Fern¨¢ndez Villaverde, Jos¨¦ Calvo Sotelo, Laureano Figuerola, Segismundo Moret, ?lvarez de Mendiz¨¢bal, Floridablanca, C¨¢novas del Castillo, Antonio Maura o Juan Antonio Suanzes, entre muchos. De la segunda mitad del siglo XX, periodo en el que gracias a la labor docente de las facultades de Econ¨®micas florecen los economistas, los autores prefieren hacer una selecci¨®n muy dr¨¢stica advirtiendo que el resto est¨¢n agrupados por temas, m¨¢s o menos siguiendo las materias que se ense?an en las facultades. Y los seleccionados, elegidos por ser representativos de los economistas de los ¨²ltimos cuarenta a?os, son: Fuentes Quintana, Luis ?ngel Rojo, Manuel Varela, Andreu Mas-Collet y Xavier Sala i Mart¨ªn. Los tres primeros como catedr¨¢ticos que influyeron en la configuraci¨®n de la econom¨ªa espa?ola desde los cargos p¨²blicos que han ocupado. Los otros dos como investigadores, con prestigio internacional reconocido.