Los hoteleros de la Costa Dorada defienden el modelo de sol y playa, pero aceptan redefinirlo

"No vamos a ser un destino de primera con una autopista de tercera". Esta frase, del presidente de la Asociaci¨®n Hotelera Cambrils-Salou-La Pineda, Salvador Pellicer, resume el sentir de los empresarios tur¨ªsticos de la Costa Dorada. Tras un mes de julio para olvidar -apenas el 80% de ocupaci¨®n, el 5% menos que el a?o anterior, que ya fue malo-, los hoteleros cruzan ahora los dedos para que la temporada acabe bien. El sector defiende el modelo de turismo masivo de sol y playa, pero acepta debatir una redefinici¨®n del modelo.

A la postre, encontrar aparcamiento en Salou, Cambrils o cualquier localidad costera se convierte en verano demasiado a menudo en misi¨®n imposible. Con todo, lo ¨²nico que se sabe tanto desde el sector privado como del p¨²blico es que las cosas no andan bien aunque, al margen de las mejoras en infraestructuras, nadie es capaz a¨²n de aportar soluciones.

La temporada, para el sector hotelero, est¨¢ siendo la peor de un ciclo de tres a?os consecutivos en el que el negocio va de baja. No es as¨ª en las 67.000 plazas de c¨¢mping de la provincia o en los establecimientos del llamado turismo rural, aunque este ¨²ltimo representa cifras insignificantes. "M¨¢s del 90% de la gente que viene aqu¨ª lo hace por el sol y la playa", dice Pellicer y, por tanto, considera que tanto el portavoz del Gobierno catal¨¢n, Joaquim Nadal, como el ministro del ramo, Jos¨¦ Montilla, se equivocaron rotundamente al afirmar que este modelo tur¨ªstico est¨¢ "obsoleto". Aun as¨ª, el consejero de Comercio y Turismo, Pere Esteve, ya ha dicho que el modelo de sol y playa no est¨¢ en crisis. "La Costa Dorada, Catalu?a, Espa?a, y todos los destinos del mediterr¨¢neo occidental est¨¢n en un periodo de contenci¨®n, a la vez que pa¨ªses como Turqu¨ªa o T¨²nez tienen un crecimiento importante", se?ala el gerente del patronato de turismo de la Diputaci¨®n tarraconense, Octavi Bono.

Lo que s¨ª est¨¢ claro es que la batalla de los precios con Turqu¨ªa o T¨²nez est¨¢ perdida antes de comenzarla. Los costes del personal y, sobre todo, la estricta normativa catalana -Pellicer asegura que el cumplimiento de la normativa de piscinas, de protecci¨®n de datos o de seguridad laboral genera aqu¨ª unos costes que no soportan en otros destinos del Estado- impiden ofrecer aqu¨ª una semana en hotel de cuatro estrellas, con pensi¨®n completa, por 60 euros.

Entonces, ?qu¨¦ hacer? Desde que, hace cuatro a?os, entraron en el mercado de forma masiva los destinos del Mediterr¨¢neo oriental, m¨¢s baratos y tambi¨¦n de sol y playa, la Costa Dorada no ha sabido aportar ese valor a?adido, un concepto que el sector considera clave para el futuro, pero que de momento es absolutamente et¨¦reo. "Quiz¨¢ podr¨ªamos especializarnos en turismo familiar", se?ala Bono. "Tal vez deber¨ªamos cambiar la oferta complementaria; estamos ofreciendo en la costa las mismas excursiones ahora que hace 20 a?os", dice Pellicer.

Los nuevos clientes

Otra l¨ªnea de trabajo ya no de futuro, sino de presente es adaptar la oferta a los nuevos h¨¢bitos del turista europeo moderno. "Mientras que el turismo en general baja, hay un segmento en crecimiento: el que se organiza el viaje de forma independiente", asegura Bono. Este perfil de turista alquila un apartamento o una habitaci¨®n por Internet, vuela en las fechas que ¨¦l quiere o bien busca excursiones por su cuenta. Las agencias de viaje y los operadores tur¨ªsticos, a juicio de Octavi Bono, no ofrecen esta libertad que, precisamente, es lo que cada vez pedir¨¢ m¨¢s el turista de la Costa Dorada.Con todo, la crisis del sector es a¨²n soportable. El atractivo de Port Aventura se revela como uno de los pilares b¨¢sicos de la industria tur¨ªstica tarraconense, y el turista espa?ol -el 53% del total durante el 2003- es su principal valedor. De hecho, el parque tem¨¢tico ha conseguido aumentar sus visitantes en este contexto negativo, y las previsiones de la direcci¨®n son cerrar el a?o 2004 con m¨¢s de 3,4 millones de visitas. Pero el mercado europeo flaquea, y el mercado interior no llega para llenar todos los hoteles de Espa?a.

De hecho, otro elemento que deja clara la tendencia a la baja del mercado europeo son las promociones a bajo coste para espa?oles de destinos como el archipi¨¦lago canario o Baleares, que tradicionalmente se nutren de turismo europeo.