La dieta o la vida

A sus 42 a?os, Patrick Deuel pesaba casi media tonelada (486 kilos). Sus platos favoritos eran la pizza y los burritos mexicanos, y su ¨²ltimo trabajo, encargado de un restaurante. Pero Deuel ha conseguido dar un vuelco a su vida. En apenas dos meses ha perdido 145 kilos, y espera rebajar otros 200 kilos en un a?o y medio.

No se trata de una apuesta ni de un anuncio de dietas milagro. Deuel padec¨ªa del coraz¨®n, artritis, diabetes, hipertensi¨®n pulmonar y problemas de tiroides. Ya no pod¨ªa trabajar y necesitaba ayuda para darse la vuelta en la cama y una m¨¢quina para respirar. Llevaba casi un a?o acostado, y hac¨ªa siete que no sal¨ªa de casa, en Valentine (Nebraska). "Me asust¨¦ porque ya no pod¨ªa ayudarle a moverse", ha dicho su mujer, Edith. "Su vida pend¨ªa de un hilo".

La soluci¨®n para los Deuel era una operaci¨®n de cirug¨ªa bari¨¢trica (de reducci¨®n de est¨®mago). Pero cuando acudieron a su hospital, todo fueron problemas. El centro no ten¨ªa material para trabajar con una persona de su tama?o, su estado era demasiado delicado para una intervenci¨®n y, sobre todo, su seguro m¨¦dico (Medicare, el servicio estatal estadounidense para quienes no pueden pagarse un seguro privado) no estaba dispuesto a correr con los gastos de la operaci¨®n.

Deuel tuvo que buscar ayuda fuera de su Estado. Una ONG dedicada a ayudar a personas con discapacidad, la Liga por la Dignidad Humana, consigui¨® que le trataran en el hospital Avera McKennan de Sioux Falls (Dakota). Ah¨ª, un equipo de ocho especialistas tom¨® la primera medida eficaz: ponerle a dieta. "No le quedaba mucho m¨¢s tiempo de vida", ha dicho Fred Harris, uno de los m¨¦dicos que le trata. El centro ha tenido que ampliar una de las puertas para que el hombre pudiera entrar y ha pedido prestado material (camillas, rampas, arneses y un veh¨ªculo especial) a un hospital de Colorado para poder atenderle.

El presidente de la Sociedad Espa?ola de Cirug¨ªa Bari¨¢trica, C¨¢ndido Mart¨ªnez,

ha confirmado que la primera medida a tomar era poner a dieta al paciente. "No se puede llevar al quir¨®fano a una persona as¨ª", ha explicado. "Con esos pesos no pueden respirar ni moverse. En cambio, una p¨¦rdida del 20% o el 30% de su peso ayuda a que mejore la condici¨®n cardiovascular y pulmonar de los pacientes", afirma.

El problema, anuncia Mart¨ªnez, es que al hombre no le va a bastar con perder peso. "Bajar unos kilos, o incluso muchos kilos, puede ser f¨¢cil. Lo dif¨ªcil es mantenerlos". De momento, Deuel ha conseguido un adelgazamiento r¨¦cord, y ha anunciado su prop¨®sito de seguir as¨ª dos a?os m¨¢s. La dieta que le han puesto no es "demasiado dura", afirma Mart¨ªnez: 1.200 calor¨ªas al d¨ªa, la mitad de lo recomendado para un adulto. Ello le permite comer alguna vez sus platos favoritos. Pese a su decisi¨®n para seguir con el r¨¦gimen y su ¨¦xito por el momento, Deuel ha reconocido que a veces ha pasado por momentos "muy deprimentes".