Salida tranquila
El buque insignia zarp¨® y la maniobra de salida del puerto transcurri¨® con normalidad, lo que es suficiente a la espera de aguas m¨¢s bravas. El siempre complicado primer partido, con las dudas que inevitablemente genera, se liquid¨® como nos tiene acostumbrados este equipo. Tante¨® durante el primer cuarto, dio el primer arre¨®n en el segundo, dej¨® resuelto el debate en el tercero y se exhibi¨® en el cuarto dejando muy buenas sensaciones. Todo lo que se pod¨ªa esperar en su debut tuvo su momento y lugar en un encuentro ideal para coger el ritmo de competici¨®n con vistas a otros enfrentamientos de mayor enjundia, como el de ma?ana ante Argentina. Funcionaron las estrellas, apoyaron los secundarios y hasta el peligro anunciado por Yao Ming se qued¨® en casi nada. Jugaron todos, no se cans¨® nadie, Mario Pesquera pudo hacer sus experimentos y no hubo ning¨²n detalle que rebajase la excitaci¨®n que provoca el desaf¨ªo al que se enfrenta este singular colectivo.
Dado que el partido no corri¨® nunca peligro ni China plante¨® mayores problemas que la altura de su gigante de la NBA -o Ming se hace m¨¢s ego¨ªsta o no va a dejar muchas cosas en su paso por Atenas- las conclusiones no van m¨¢s all¨¢ de ciertas intuiciones, algunos detalles que en su mayor¨ªa fueron positivos. El primero fue comprobar que los hombres llamados a liderar el equipo espa?ol han llegado a Grecia en un buen estado no s¨®lo f¨ªsico y t¨¦cnico, sino mostrando una madurez que les tiene que ser muy ¨²til cuando lleguen los momentos importantes. Tanto Gasol como Navarro dominaron los tiempos del choque, sabiendo el cu¨¢ndo y el c¨®mo de lo que ten¨ªan que hacer. Pau tuvo un comienzo desafortunado por el golpe en la nariz que le llev¨® al banquillo durante casi todo el primer cuarto. Con la expectaci¨®n que siempre genera, con la presi¨®n que supone el abanderar un equipo al que nadie le pone un techo, esta puesta en escena podr¨ªa haberle descentrado, pero se qued¨® en una mera an¨¦cdota a partir del segundo acto, en el que, con esa naturalidad que destila su juego, se hizo el amo del cotarro. Se le vio suelto y relajado, anot¨® y form¨® una interesante pareja con Felipe Reyes, otro que emiti¨® buenas se?ales, cuando coincidi¨® con ¨¦l.
Lo de Navarro es otra cosa. No hay en Europa un jugador con una capacidad como la suya para destrozar un partido. Y lo mejor es que con ¨¦l los antecedentes no cuentan. Estuvo desacertado en el tiro hasta que al final del tercer cuarto lleg¨® su momento. Con China tambale¨¢ndose, se sac¨® una bomba de las suyas, pero esta vez con la izquierda. En la siguiente jugada, contraataque de tres contra uno. En vez de apurar hasta debajo de la canasta, se clav¨® tras la l¨ªnea. Tres puntos m¨¢s. Y para terminar, dos puntos en el ¨²ltimo segundo del cuarto, territorio l¨ªmite en el que se siente como en casa: 18 puntos de ventaja y a otra cosa mariposa.
Con estos dos en su l¨ªnea, todo resulta m¨¢s f¨¢cil. Garbajosa pone el reposo y la inteligencia en sus decisiones y lo de Jim¨¦nez y su capacidad reboteadora es para ense?ar en las escuelas. Tambi¨¦n salieron los nuevos y Comas movi¨® el equipo algo mejor que Calder¨®n. Hasta Rudy Fern¨¢ndez tuvo tiempo para apuntar detalles de su enorme talento. Es importante que se suelte, pues es probable que llegue el momento en que se necesite su capacidad para anotar, desbordar y encontrar huecos en defensas que buscar¨¢n asfixiar a Gasol y Navarro. Puestos a ser positivos, hasta el p¨¦simo acierto en los triples puede considerarse una buena noticia, pues ahora la estad¨ªstica est¨¢ a nuestro favor. En definitiva, un buen arranque.
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