La vuelta del rock de garaje
Cuarenta bandas muestran ante 30.000 personas en Nueva York la vigencia del g¨¦nero.
El rock de garaje no ha muerto. Su esp¨ªritu y su energ¨ªa sigue tan presente como cuando Los Ramones tocaban hace 30 a?os en los peores antros neoyorquinos. Ahora, casi en los inicios del siglo XXI, han sido precisamente los coet¨¢neos de esa difunta banda -muchos de los asistentes luc¨ªan camisetas con el emblema de los Ramones- los que mejor supieron demostrar el pasado s¨¢bado en el Little Stevie International Underground Garage Festival que a¨²n le queda larga vida al sonido m¨¢s rudo y ¨¢spero de este g¨¦nero. Grupos con muchas d¨¦cadas y excesos sobre sus espaldas como Iggy Pop and The Stooges, The New York Dolls, The Pretty Things o Nancy Sinatra -fue presentada como una de las pocas mujeres que demostr¨® en los sesenta que las mujeres pod¨ªan ser sexy e independientes- se comieron literalmente sobre el escenario a otros m¨¢s j¨®venes como The Strokes.
Todos hab¨ªan acudido a la llamada del cruzado por la causa rockera Stevie Van Zandt, guitarrista de Bruce Springsteen y conocido tambi¨¦n como Little Stevie (o como Sergio Dante, de la serie Los Sopranos), inspirador de un encuentro que reuni¨® a 40 grupos de las ¨²ltimas cinco d¨¦cadas, representantes del mejor rock de garaje, durante 12 horas en un escenario al aire libre por s¨®lo 25 d¨®lares.
La cumbre de esas generaciones musicales en la Randall Island de Nueva York result¨® espectacular: los j¨®venes The Mooney Suzuki junto a The Dictators, The Creation o The Pretty Things, creadores de la primera ¨®pera rock en los sesenta; el maestro del rhythm and blues Bo Diddley junto a los reci¨¦n nacidos The Sexie Magazines o los cl¨¢sicos The Chesterfield Kings. Luego en el escenario acabar¨ªa funcionando mejor la experiencia: Julian Casablancas, l¨ªder de los Strokes, fumaba parado aburriendo al p¨²blico en actitud de estrella, mientras Iggy Pop, fiel al esp¨ªritu m¨¢s punk, se revolcaba por el suelo y se sub¨ªa al p¨²blico al escenario al grito de: "??stos son mi gente, dejarles subir, cabrones!".
The New York Dolls, reunidos por primera vez en treinta a?os en su ciudad natal, agitaron como anta?o las caderas de tres generaciones de neoyorquinos. "Fue dinamita, t¨ªo, mejor que el sexo", clamaba al finalizar su actuaci¨®n el cantante David Johnansen mientras Bo Diddley, el m¨¢s viejo de los presentes, presum¨ªa de jovialidad rapeando a ritmo de blues.
Claro que la mayor¨ªa de las 30.000 personas presentes -hab¨ªa punks imberbes, ni?os de 13 a?os, cuarentones, mujeres dando el pecho a sus beb¨¦s y abuelos con aire de haberse quedado atrapados en un viaje de LSD- acudieron principalmente a la llamada de los dinosaurios del g¨¦nero, que tuvieron el honor de ser presentados, entre otros, por Bruce Springsteen, James Gandolfini o Chuck Barris. "Es que los cl¨¢sicos son los que nos siguen haciendo bailar", reconoc¨ªa Ramiro Nieto, el reci¨¦n fichado bater¨ªa del grupo The Fuzztones. Con apenas 23 a?os este espa?ol podr¨¢ presumir de haber formado parte de este concierto ¨²nico. "Para m¨ª estar aqu¨ª es incre¨ªble. La pena es que la mayor¨ªa de las bandas s¨®lo podamos tocar un par de temas porque el escenario, que iba a ser giratorio, se ha roto".
Otros como James Lowe, guitarrista de The Electric Prunes, expresaban sus reservas respecto a algunos m¨²sicos: "Este encuentro demuestra que hay bandas j¨®venes que han recogido el testigo del rock que hac¨ªamos anta?o, pero es cierto que hay algunos grupos de ahora que sobre el escenario tienden m¨¢s a parecer guays que a entregarse al p¨²blico. Los m¨¢s viejos podemos presumir de saber dar espect¨¢culo".

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.