Sigmund Freud y Salvador Dal¨ª se miden frente a John Malkovich
El actor estadounidense debuta en el teatro espa?ol con la direcci¨®n de 'Histeria', una obra sobre el encuentro entre el padre del psicoan¨¢lisis y el pintor. El montaje, hoy en pleno proceso creativo, se estrenar¨¢ en Barcelona el 14 de septiembre.
Mirar". En eso consiste el m¨¦todo que el actor estadounidense John Malkovich (Benton, Illinois, 1953) aplica cuando se mete en la piel del director. Le gusta observar a los actores, dejar que participen en la construcci¨®n del personaje: sabe lo que no quiere de ellos, pero se deja sorprender para descubrir qu¨¦ pueden aportar, c¨®mo enriquecer¨¢n el proyecto com¨²n. Y eso es lo que est¨¢ haciendo estos d¨ªas en Barcelona. Mirar, mirar y mirar desde el patio de butacas del teatro Victoria, donde el 14 de septiembre debutar¨¢ en el teatro espa?ol con la direcci¨®n de Histeria, que podr¨¢ verse en Madrid a partir del pr¨®ximo a?o. La pieza es una obra del brit¨¢nico Terry Johnson que recrea una visita de un joven y alocado Salvador Dal¨ª a un envejecido y enfermo Sigmund Freud en el Londres de 1938, donde ¨¦ste se ha refugiado para escapar de los nazis. Al encuentro concurren tambi¨¦n el m¨¦dico personal del padre del psicoan¨¢lisis y una joven, que desea rendir cuentas con Freud. Ser¨¢ la tercera producci¨®n de la obra dirigida por Malkovich, autor tambi¨¦n de la adaptaci¨®n, tras sus montajes en Chicago y Par¨ªs.
El actor declara su predilecci¨®n por el teatro, medio que realmente le interesa, pero el cine le da m¨¢s popularidad y dinero
"La obra me gusta por la manera en que se desarrolla la historia, la mezcla entre tragedia y comedia, los personajes y la ¨¦poca en la que est¨¢ situada, justo antes de la II Guerra Mundial, en el momento en que se encuentran la vieja y la nueva Europa", explica el actor y director. Sentado en las primeras filas de la platea, el int¨¦rprete de pel¨ªculas como El cielo protector o Las amistades peligrosas viste una c¨®moda ropa de trabajo que, sin embargo, no le resta elegancia ni desmerece ese aire misterioso, de mirada a veces penetrante y otras esquiva. Con su fino pantal¨®n verde por encima del tobillo, una camisa blanca impecablemente planchada y unas bambas claras, el actor y director se muestra muy relajado. Malkovich ha declarado en numerosas ocasiones su predilecci¨®n por el teatro, el medio que realmente le interesa, aunque el cine le d¨¦ mayor popularidad y dinero.
"La direcci¨®n me atrae por la posibilidad de intentar crear algo vivo", afirma. Y uno se lo imagina en el sof¨¢ de su casa con la misma expresi¨®n pl¨¢cida que tiene en la butaca desde la que contempla la evoluci¨®n de los actores, la cabeza ladeada y unas gafas de breve montura dorada. Abel Folk (Freud), Enrique Alcides (Dal¨ª), Isabel Serrano (Jessica) y Ricard Borr¨¤s (el doctor Yahuda) son los int¨¦rpretes del montaje, narrado en clave de comedia. Malkovich les escogi¨® por "alquimia", y ahora les deja explayarse. Pacientemente, acumula indicaciones y pautas, y s¨®lo interviene cuando alguno de los actores pierde el hilo. O cuando termina un cuadro, como el que se ensay¨® ayer por la tarde, en el que Dal¨ª llega a casa de Freud y el doctor diagnostica al pintor un problema de visi¨®n. "Very good, very good", aprueba invariablemente. Y a continuaci¨®n sube en¨¦rgico al escenario, saca una voz poderosa y firme que no deja nunca de ser amable y expone su punto de vista. "?Crees que Dal¨ª se sorprende realmente de que Freud sepa que no ve bien? Si ¨¦sa es tu elecci¨®n, haz que sea algo claro", sugiere a Alcides. Otras veces, interviene para hacer alguna consulta sobre una frase o una palabra del texto, traducido al castellano por Josep Costa, que es tambi¨¦n el primer ayudante de direcci¨®n en este espect¨¢culo. "?Por qu¨¦ dices batalla y no lucha?", pregunta en un momento dado a Folk. El actor traduce ambas palabras al ingl¨¦s, el director sopesa unos instantes, pide sin¨®nimos y acaba volviendo al origen. "Dej¨¦moslo en batalla".
Malkovich achaca el hecho de no haber trabajado antes en el teatro espa?ol a "la dificultad de trabajar en una lengua que no hablas". Si se ha decidido esta vez ha sido por la insistencia de los productores espa?oles, Ester Alonso / Wai Entertaiment, que estuvieron a?o y medio tras el proyecto, con los derechos en la mano, hasta conseguir contar con ¨¦l en la direcci¨®n. Tampoco es cierto que no hable espa?ol: de vez en cuando suelta alguna frase en esta lengua, pide c¨®mo se traduce tal o cu¨¢l expresi¨®n inglesa, e incluso demuestra cierto nivel de comprensi¨®n del catal¨¢n, aunque la mayor parte de sus di¨¢logos con los actores se producen en ingl¨¦s.
Malkovich visita asiduamente Espa?a, Catalu?a en particular, y es un enamorado de la arquitectura modernista. "Seguramente volver¨¦ a visitar los edificios de Jujol en Sant Joan Desp¨ª; lo hago siempre, pero esta vez he venido principalmente a trabajar", dice el actor y director, que ha viajado a Barcelona acompa?ado de su esposa y sus dos hijos. Tampoco est¨¢ muy seguro de que la familia se prodigue en visitas tur¨ªsticas: "Suelo recomendarles muchas cosas para hacer y para visitar, pero nunca me hacen caso", bromea. Quiz¨¢ no tenga mucho tiempo para ver a sus amigos espa?oles, pero sin duda tendr¨¢ que entrevistarse con uno de ellos, el dise?ador Toni Mir¨®, que ha creado el vestuario del espect¨¢culo. Qui¨¦n sabe si en su conversaci¨®n tendr¨¢n cabida algunos sucesos de la actualidad pol¨ªtica espa?ola, de la que Malkovich es buen conocedor, o si intercambien pareceres sobre las futuras elecciones en Estados Unidos. Lo que est¨¢ claro es que el actor no est¨¢ dispuesto a expresar p¨²blicamente sus opiniones sobre pol¨ªtica, y esgrime razones muy cabales para su negativa. "No tengo ideolog¨ªa ni religi¨®n", dice de entrada, para desmentirse acto seguido: "No conf¨ªo en los peri¨®dicos. Usted y yo necesitar¨ªamos hablar durante 10 horas para saber primero si podemos confiar el uno en el otro, y entonces tal vez saldr¨ªa alguna opini¨®n", explica este hijo y hermano de periodistas que expresa sus recelos con una franqueza nada hiriente.
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