Tiros y platos
A muchos la medalla de Mar¨ªa Quintanal nos ha permitido descubrir un deporte del que no sab¨ªamos nada. Al escuchar lo de "tiro de foso" algunos dijimos: ?Mande? Luego, al ver las im¨¢genes, entendimos que se trataba de una evoluci¨®n sofisticada de lo que, en sus horas libres, hac¨ªa Harry el Sucio. No es una comparaci¨®n fr¨ªvola. En su origen, las pruebas de tiro, como las de lucha, est¨¢n relacionadas con el ej¨¦rcito y la polic¨ªa. Con sentido com¨²n, ambos colectivos entendieron que perfeccionar su dominio de las armas y de la concentraci¨®n era una buena manera de ser m¨¢s eficaces. Su actividad podr¨ªa desarrollarse en un clima competitivo en tiempos de paz y en tiempos de guerra mejorar¨ªan su nivel en el campo de batalla.
El olimpismo no sigui¨® este paralelismo a rajatabla y, en las ¨²ltimas d¨¦cadas, otra cantera para buenos tiradores ha sido la caza, vocaci¨®n de la que, creo, procede Quintanal. Curiosamente, a los cazadores tambi¨¦n se les atribuye una nefasta influencia en el entorno aunque, como ha demostrado el maestro Miguel Delibes, muchos cazadores son m¨¢s ecologistas que sus detractores.
Tenemos, pues, a tres colectivos (militares, polic¨ªas y cazadores) que gozan de mala fama en ambientes supuestamente intelectuales, pero que, cuando acceden al olimpismo y consiguen victorias como la de Quintanal, pasan a ser populares y objeto medi¨¢tico. En su caso, el deporte es una extensi¨®n de la profesi¨®n o de la vocaci¨®n, aunque, en ocasiones, el lado competitivo abduce los dem¨¢s.
De seguir el olimpismo cierto paralelismo con la sociedad, no descarten que, en el futuro, las nuevas tendencias obliguen a incluir disciplinas in¨¦ditas. Los polic¨ªas y los militares saben que parte de su trabajo consiste en enfrentarse a grupos contestatarios que denuncian los abusos e imperfecciones del sistema y que, por desgracia, estas batallas pueden degenerar en violencia. Por eso ser¨ªa bueno que, desde ambos lados de la barricada, los violentos vehicularan su ¨ªmpetu hacia pr¨¢cticas deportivas sin v¨ªctimas de por medio. Entre los manifestantes adictos al lanzamiento de c¨®cteles m¨®lotov o de tarta de nata a jefazo del Banco Mundial, por ejemplo, podr¨ªa ponerse de moda el lanzamiento de peso en la modalidad cl¨¢sica, interesada tanto en la distancia como en la punter¨ªa. As¨ª se mezclar¨ªan dos conceptos (fuerza y precisi¨®n) y se conseguir¨ªa apaciguar los ¨¢nimos de muchos que, en nombre del mantenimiento del orden o de su revolucionaria destrucci¨®n, atentan contra la paz. Otros lo han conseguido. Al final del combate de esgrima (modalidad florete), el franc¨¦s Bryce Guyart fue felicitado por otra atleta francesa, que le bes¨® efusivamente en la boca. As¨ª lo mandan los c¨¢nones de las pel¨ªculas de espadachines: primero acaba con tu enemigo y luego besa a la chica.
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