Tarde de penitencia
La feria de M¨¢laga iba muy bien, tal vez demasiado; por eso, la corrida de ayer tuvo la misi¨®n de recordarnos que ¨¦ramos mortales, que aqu¨ª estamos de paso y hemos de penar si queremos ganar la gloria.
Ana Mar¨ªa Boh¨®rquez sac¨® sus toros de las profundidades del infierno: desiguales de presentaci¨®n, los hubo de variado comportamiento, desde el g¨¦nero babosa hasta el de manso con peligro. Pero no hab¨ªa problema. All¨ª estaban los toreros para rematar el desastre.
El Fandi se las vio con un enemigo que se venc¨ªa por ambos pitones y con otro que parec¨ªa mejor; el granadino estuvo en clicl¨®n: larga, ver¨®nicas o cosas parecidas, chicuelinas variadas y lopecinas. Cuatro pares de banderillas hicieron las delicias de los espectadores. El segundo tercio de Fandila es un espect¨¢culo; lo malo es que est¨¢ a un paso del espect¨¢culo circense. El toro tuvo media arrancada, el torero desconoc¨ªa el uso de la muleta y acab¨® apu?alando en los bajos.
Boh¨®rquez / Fandi, Castella, Manzanares
Toros de Ana Mar¨ªa Boh¨®rquez, el 3? sobrero de Mart¨ªn Lorca. El Fandi: ovaci¨®n y oreja. Sebasti¨¢n Castella: silencio tras aviso y silencio. Jos¨¦ Mar¨ªa Manzanares: silencio y silencio. Plaza de la Malagueta, 20 de agosto, 9? de feria. Dos tercios de entrada.
Las buenas intenciones de Castella se esfumaron ante el infumable quinto. Manzanares estuvo desesperante en el tercero y desesperado en el sexto. Algunos se ganaron el cielo y todos hicimos m¨¦ritos.
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