Hoyos con vistas al mar
El Parador de M¨¢laga es el m¨¢s antiguo de los 107 campos andaluces
M¨¢laga cuenta con 48 campos de golf oficiales, casi tantos como el resto de las provincias andaluzas juntas (59). El Parador de M¨¢laga Golf, es el m¨¢s antiguo de Andaluc¨ªa y el quinto de Espa?a. Con 76 a?os de historia, sus or¨ªgenes est¨¢n muy vinculados a la Familia Real espa?ola. Cuenta el director del complejo, Juan Carlos Garc¨ªa, que a finales de los a?os veinte, la realeza pasaba los veranos en la provincia. "Se busc¨® crear un atractivo en la ciudad para que pudieran disfrutar de su deporte favorito", afirma.
La construcci¨®n, con dise?o de Tom Simpson, se concluy¨® en 1928. En un principio contaba con 18 hoyos pero se ampli¨® a 27. Una de sus ventajas es que se encuentra muy cerca del aeropuerto y de la capital. Sin embargo, lo m¨¢s llamativo es que todo el campo discurre en paralelo al mar -en torno a un kil¨®metro- y la hierba llega justo hasta la arena. De este modo, el olor a c¨¦sped mojado y salitre se mezclan durante el recorrido.
Quien quiera iniciarse en las artes del golf puede apuntarse a un curso. Hay un programa intensivo de fin de semana a partir de 144 euros y otro de cinco d¨ªas desde 378, seg¨²n la temporada. Pero a los que jueguen mucho durante el a?o les interesa formar parte del Real Club de Campo de M¨¢laga, que se encuentra en las instalaciones del campo, y beneficiarse de descuentos especiales. No es mala idea, teniendo en cuenta que el green fee o precio de la jugada cuesta en torno a 46 euros en verano. Para ser socio hay que estar federado y pagar una cuota ¨²nica de 1.200 euros. "En otros lugares te imponen que seas recomendado por alg¨²n jugador y hay sitios donde se paga hasta 100.000 euros", afirma Borut Miklic, relaciones p¨²blicas del club. El encargado recomienda dar una clase previa antes de decidirse a jugar. "La inversi¨®n inicial es alta y puede que despu¨¦s no te guste", se?ala.
El circuito del Parador es un laberinto rodeado de mucha vegetaci¨®n y alg¨²n que otro animalillo suelto. "El otro d¨ªa me encontr¨¦ un camale¨®n", afirma un jugador. Es f¨¢cil perderse si se desconoce que el cartel "tee" indica el lugar por donde salir y que "buggies" se?ala donde est¨¢n los carritos para transportarse de un lado a otro.
La ¨¦poca estival suele ser temporada baja para la mayor¨ªa de los campos de golf porque el calor hace insoportable la media de cinco horas por partida. Sin embargo, en el Parador pasa al rev¨¦s. El complejo se beneficia de que la brisa del mar hace m¨¢s llevaderas las altas temperaturas. "Me gusta venir porque se est¨¢ m¨¢s fresco en agosto que en otros campos", afirma Juan Miguel Dom¨ªnguez, un jugador de 50 a?os. A pesar de que se le acusa de ser un deporte f¨¢cil, los golfistas afirman que nunca se llega a aprender del todo. "Influyen muchas cosas como la postura del cuerpo, la t¨¦cnica o la cabeza", sostiene Dom¨ªnguez mientras hace un descanso en el quiosco de tapas del hoyo 19. Miklic afirma que "lo bueno del golf es que se puede practicar durante toda la vida". El perfil del cliente de este campo es el del matrimonio entre 40 y 45 a?os con hijos.
ADEM?S
- Real Club Pineda. Sevilla. 18 hoyos y calles anchas con abundante arboleda. Tiene dos lagos. Fundado en 1939.
- Federaci¨®n andaluza de golf. Informaci¨®n sobre todos los campos en www.fga.org
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