Unos 300 j¨®venes ocupan una iglesia y una lonja en Pamplona

Unos 300 j¨®venes han ocupado otros dos edificios de Pamplona como respuesta al desalojo, por orden del Ayuntamiento, del antiguo front¨®n Euskal Jai, usado durante una d¨¦cada como gaztetxe (local juvenil). Tras la manifestaci¨®n del s¨¢bado, varios j¨®venes se colaron en la antigua iglesia de Jes¨²s y Mar¨ªa, desacralizada desde 2001 y de propiedad municipal, y abrieron las puertas para quedarse.

Por la ma?ana, otro grupo de okupas hab¨ªa entrado en una nave industrial usada antiguamente como almac¨¦n de la compa?¨ªa Matesa y que lleg¨® a ser sede de HB antes de su ilegalizaci¨®n. En ninguno de los casos se registraron incidentes, aunque en el entorno de la iglesia de Jes¨²s y Mar¨ªa, en pleno Casco Antiguo y donde el Ayuntamiento quiere construir un centro para j¨®venes, reinaba ayer un tenso ambiente ante la masiva presencia de antidisturbios. La polic¨ªa mantiene acordonado el solar del desalojado gaztetxe, del que el nuevo local tomado dista apenas 200 metros.

El mismo lunes en que comenz¨® el desalojo y derribo del front¨®n Euskal Jai, un grupo de j¨®venes ya entr¨® en un inmueble abandonado del barrio de Iturrama, donde todav¨ªa permanecen.

El concejal de Protecci¨®n Ciudadana, Eradio Ezpeleta, de Uni¨®n del Pueblo Navarro (UPN), asegur¨® que el consistorio "va a seguir actuando con la firmeza que las urnas le est¨¢n dando al equipo de gobierno". Con todo, el edil no quiso ponerle un plazo a estas actuaciones.

"Este asunto vamos a hacerlo despacio, porque sabemos que desde el s¨¢bado hay grupos venidos de fuera para intentar tensionarnos y tratar de que entremos al trapo, pero no lo vamos a hacer", recalc¨® el concejal. El consistorio re¨²ne hoy a su pleno.

El desalojo policial, el pasado lunes, por orden del Ayuntamiento del front¨®n Euskal Jai, convertido en gaztetxe desde hace una d¨¦cada, conllev¨® cinco d¨ªas consecutivos de disturbios, con m¨¢s de medio centenar de detenidos.

Varios de los j¨®venes que han entrado en la antigua iglesia aseguran que su intenci¨®n es defender los nuevos locales y promover m¨¢s iniciativas de este tipo. "Nuestro objetivo es lograr un gaztetxe en cada barrio y, por lo que parece, lo vamos consiguiendo. Tras el desalojo del Euskal Jai, Pamplona se hab¨ªa quedado sin gaztetxe y ahora mismo ya tenemos tres", aseguraba Amaia, una de las okupas que decidieron pasar la primera noche en la antigua parroquia de la calle Compa?¨ªa.

Los vecinos de la zona animaban a los j¨®venes, acantonados en la iglesia, en la que todav¨ªa perdura el esqueleto de un retablo de escayola, las peanas de los santos y varias pinturas de tem¨¢tica religiosa, as¨ª como las campanas. ?stas no dejaron de repicar durante toda la noche como s¨ªmbolo de la presencia de los okupantes.