Pujol sostiene que el debate sobre la reforma del Estatut es "confuso"

La reforma del Estatut impulsada por el Gobierno de Pasqual Maragall "est¨¢ mal planteada" y por eso est¨¢ dando pie a un debate "confuso" en el que se corre el riesgo de equivocar los objetivos, a juicio del ex presidente Jordi Pujol. Entre los riesgos, uno muy claro, el de caer en un nominalismo: si Catalu?a tiene que llamarse naci¨®n o comunidad nacional, u otra cosa. Pujol agreg¨® que no hay duda de que el nombre es naci¨®n, pero ayer advirti¨® que el meollo del asunto no es el nombre, sino "las competencias y la financiaci¨®n".

Ante las 200 personas que acudieron a escucharle en la Universitat Catalana d'Estiu que se celebra en Prada de Conflent (Francia), Pujol sostuvo que la reforma del Estatut est¨¢ lastrada por un "vicio de origen: el de obedecer a motivos t¨¢cticos". En su opini¨®n, la reforma fue planteada en la anterior legislatura auton¨®mica por los partidos que entonces estaban en la oposici¨®n y ahora est¨¢n en el Gobierno de la Generalitat "como un instrumento de desgaste" del Ejecutivo de Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU), que presid¨ªa el propio Pujol y contaba con el apoyo parlamentario del PP.

Estos partidos, Partit dels Socialistes, Esquerra Republicana e Iniciativa Verds (ICV), cre¨ªan en 2003 -agreg¨® Pujol- que el PP iba a ganar de nuevo las elecciones en Espa?a, que rechazar¨ªa la reforma del Estatut y que eso pondr¨ªa en aprietos a CiU. Pero lo que sucedi¨® fue que el PP perdi¨® las elecciones y ahora el Gobierno de Rodr¨ªguez Zapatero est¨¢ comprometido a sacar adelante de verdad lo que inicialmente se concibi¨® como una forma de dar m¨¢s "barniz catalanista" a la oposici¨®n socialista en Catalu?a. Pujol pas¨® por alto que en octubre de 2002, CiU se sum¨® solemnemente al coro de los partidos que propon¨ªan la reforma estatutaria, y que intent¨® superarles hablando no ya de reforma, sino de "nuevo" Estatuto.

Todo esto ha llevado a que el debate pol¨ªtico sobre la reforma del Estatut est¨¦ dominado, a juicio de Pujol, por "una gran confusi¨®n". El fondo del asunto es, en su opini¨®n, que Catalu?a necesita m¨¢s poder pol¨ªtico, y eso debe resolverse ahora con m¨¢s competencias y mejor financiaci¨®n. Lo que se necesita es, precis¨®, la Administraci¨®n ¨²nica, competencias en materia de inmigraci¨®n, m¨¢s funciones para el Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a, el traspaso de los servicios de cercan¨ªas de Renfe, la gesti¨®n de los aeropuertos, etc¨¦tera.

Sin embargo, Pujol confundi¨® a¨²n m¨¢s a los asistentes cuando afirm¨® que "todo esto podr¨ªa conseguirse con el actual Estatut si hubiera una voluntad pol¨ªtica que no hay" en el Gobierno espa?ol, y cuando record¨® que ¨¦l ha sido siempre partidario de la "negociaci¨®n bilateral" entre los gobiernos de la Generalitat y de Espa?a. Reconoci¨® que el presidente Maragall ha estado bien al rechazar la homogeneizaci¨®n auton¨®mica, que "ni responde a la realidad ni es justa". Pero el riesgo existe, y Pujol dijo que la igualaci¨®n total de competencias y de financiaci¨®n "no puede aceptarse". "La diferencia no significa privilegio", acept¨®, "pero si se habla de discriminaci¨®n, lo cierto es que en muchas cosas los discriminados somos nosotros".

Relajado, bromista e incluso alegre, Pujol desgran¨® no obstante una visi¨®n ag¨®nica de Catalu?a en el resto de su conferencia. "Aceptar el mestizaje que algunos nos proponen ser¨ªa el final de Catalu?a", afirm¨®. Lo que define a los catalanes como tales es el "sentimiento de pertenencia", dijo haciendo suya la definici¨®n del historiador Jaume Vicens Vives, pero acto seguido sostuvo que a menudo flaquea en muchos catalanes la "voluntad de ser". El pueblo catal¨¢n tiene muchas veces "m¨¢s ambici¨®n que fuerza" para conseguir sus prop¨®sitos, y muchas veces es v¨ªctima de un exceso de criticismo: "El autoodio es suicida", sentenci¨®.

Algunas de estas afirmaciones fueron criticadas ayer mismo. El diputado de ICV Joan Herrera se?al¨® que el mestizaje es positivo para la Catalu?a actual.