V¨ªctor progresa en el escalaf¨®n y recobra su jerarqu¨ªa en el 'Depor'

El merodeo del nuevo seleccionador espa?ol, el veterano Luis Aragon¨¦s, por el palco de Riazor en los primeros bolos de pretemporada sembr¨® de expectativas a los futbolistas espa?oles del Deportivo. La primera convocatoria del reci¨¦n estrenado seleccionador, para el amistoso con Venezuela del pasado mi¨¦rcoles, resolvi¨® el enigma: el volante diestro V¨ªctor volv¨ªa al equipo nacional despu¨¦s de casi tres a?os de ausencia en sustituci¨®n de Joseba Etxeberria.

Su titularidad y las buenas sensaciones transmitidas durante los 68 minutos que estuvo en el terreno de juego le permiten estirar el cuello en el escalaf¨®n deportivista, en el que representa mejor que nadie a la clase media de la plantilla.

Responde V¨ªctor (Madrid, 1976) al perfil del cl¨¢sico futbolista silencioso, de los que engordan un curr¨ªculo sobresaliente sin estridencias medi¨¢ticas y sin elevar la penas la voz o asomarse a las portadas de los diarios. Ni se ti?e el pelo para llamar la atenci¨®n de las televisiones, ni se desmarca con declaraciones altisonantes. Un car¨¢cter poco compatible con las exigencias del Real Madrid, el club en el que se form¨®. Tras una breve parada en en el Racing de Santander, su tren se detuvo en agosto de 1999 en A Coru?a, para apoderarse de una banda, la derecha, que no ha conocido m¨¢s alternativa que la que exigen los calendarios abigarrados como los que acostumbra a afrontar el Depor y la tendencia a rotar a sus fitbolistas de su preparador, javier Irureta.

El centrocampista, que participar¨¢ esta noche en Riazor en la vuelta de la previa de la Champions frente al Shelbourne (21.00 horas; 0-0 en la ida), inicia su sexta temporada de presencia constante y discreta en el club coru?¨¦s con la internacionalidad recuperada, tras darla por perdida en noviembre de 2001. Se abre la segunda etapa en la selecci¨®n para un futbolista que ya hab¨ªa vestido su camiseta roja en seis ocasiones. Un buen d¨ªa dej¨® de hacerlo, lo que le llev¨® a recibir la era de Aragon¨¦s con una reflexi¨®n que era todo un lema: "Peor no me puede ir". Ten¨ªa raz¨®n, con lo que supone de ascenso jer¨¢rquico en un Deportivo al borde del traspaso generacional.