Las l¨¢grimas de una sirena
Mengual, Tirados y todo el equipo espa?ol se quejan de que los jueces les perjudican en favor de EE UU
Apoyada en una valla, rodeada de micr¨®fonos, con la piel de gallina por el fr¨ªo y la rabia, Gemma Mengual rompi¨® a llorar. Inconsolable, derrotada, derram¨® una l¨¢grima tras otra hasta que, en un respiro, alcanz¨® a articular: "Ha sido un robo". Como a Paola Tirados, su compa?era en el d¨²o de sincronizada, y Anna Tarr¨¦s, la seleccionadora nacional, la puntuaci¨®n con la que los jueces hab¨ªan calificado la coreograf¨ªa que acababan de interpretar las hab¨ªa dejado heladas y furiosas.
"?Es un robo a mano armada!", clam¨® Tarr¨¦s con la claridad y el genio que la caracteriza nada m¨¢s llegar a la zona mixta mientras Mengual segu¨ªa llorando y Tirados era incapaz de mudar su cara de asombro. "Es incomprensible. No hay ninguna explicaci¨®n para una nota tan baja", prosigui¨® la seleccionadora; "hace tiempo que nuestra impresi¨®n art¨ªstica no baja del 9,7". Todas las jueces, como si se hubieran confabulado, hab¨ªan concedido un¨¢nimemente un 9,6 a la impresi¨®n art¨ªstica del ejercicio de las sirenas espa?olas. Total, con la parte t¨¦cnica, 96,084, una puntuaci¨®n que, aunque moment¨¢neamente las situaba en segunda posici¨®n, acabar¨ªa releg¨¢ndolas a la cuarta. Fuera del podio. A un paso de las medallas, si la cosa no cambia hoy.
El asunto se ha convertido en una cuesti¨®n casi pol¨ªtica. Como ya sucedi¨® en los Mundiales de Barcelona el a?o pasado, Espa?a se juega el bronce con Estados Unidos, poderosa y antigua potencia de la sincronizada. Pero, a diferencia de lo que sucedi¨® entonces, en Atenas parece que alguien se ha empe?ado en volver las cosas a la situaci¨®n anterior. O eso es, al menos, lo que sospechan y denuncian las espa?olas. "Estoy muy decepcionada. No puedo encontrar ninguna explicaci¨®n. Hemos nadado muy bien", dec¨ªa Tirados, la m¨¢s serena de todas; "s¨®lo puede ser una cuesti¨®n de pol¨ªtica: Estados Unidos es una gran potencia y alguien se ha empe?ado en que en estos Juegos no pierda su poder".
Mengual, entre micr¨®fonos y tel¨¦fonos m¨®viles, segu¨ªa estupefacta. Con los ojos rojos, el gesto inconsolable, la rabia a flor de piel. "Si no sacamos medalla ser¨¢ porque nos la han robado", insisti¨®; "estoy absolutamente frustrada. Para una vez que ven¨ªamos convencidas de que ¨ªbamos a subir al podio van y nos hacen esto. Es injusto e inadmisible".
Las quejas del equipo espa?ol se arrastraban ya desde la v¨ªspera, cuando en el ejercicio t¨¦cnico tambi¨¦n hab¨ªan quedado por detr¨¢s de Estados Unidos, algo que no suced¨ªa desde el Mundial. Aunque la cosa puede cambiar hoy, cuando se lancen de nuevo a la piscina para disputar la final, el pesimismo se ha apoderado del d¨²o espa?ol. Est¨¢n convencidas de que existe un complot y de que nada va a cambiar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.