A los espa?oles que liberaron Par¨ªs
La capital francesa rinde homenaje a los 3.500 republicanos de la Divisi¨®n Leclerc que tomaron la ciudad ocupada por los nazis
"A los republicanos espa?oles, principal componente de la columna Dronne". As¨ª reza la placa que inaugur¨® ayer el alcalde de Par¨ªs, Bertrand Delano?, en compa?¨ªa del presidente del Senado espa?ol, Francisco Javier Rojo. El acto, sencillo y breve, en un muelle del Sena, estuvo cargado de emoci¨®n porque asistieron antiguos combatientes espa?oles y franceses y porque los breves parlamentos supieron rendirles homenaje. "Si hoy Europa construye su democracia en libertad, si puede intentar ser el modelo de un nuevo humanismo, eso se lo debemos a quienes, en su momento, supieron resistir", dijo Delano?, mientras que Rojo quiso "dar las gracias" a esos mismos resistentes que "tras la amarga derrota en Espa?a, tuvieron el coraje de seguir luchando". Rojo insisti¨® en la importancia de "la memoria hist¨®rica para evitar repetir errores y horrores y para que todos aprendamos los valores por los que merece la pena luchar".
"La memoria sirve para aprender los valores por los que merece la pena luchar", afirm¨® Rojo
Los republicanos a los que Franco priv¨® de su pa¨ªs tuvieron pensi¨®n de jubilaci¨®n en Francia
Par¨ªs, la alcald¨ªa de la coalici¨®n socialista-ecologista y comunista que dirige la capital gala, no ha tenido ninguna dificultad en integrar la aportaci¨®n de los soldados espa?oles en la liberaci¨®n definitiva de la ciudad, entre el 24 y el 25 de agosto, tras una semana de insurrecci¨®n popular. El gobernador de la ciudad, Dietrich von Choltitz, ten¨ªa ¨®rdenes de destruirla, pero dud¨® y dio tiempo a que los espa?oles llegaran como avanzadilla. Para Anne Hidalgo, hoy primera teniente de alcalde, "se trataba de recuperar una parte de nuestra historia que hab¨ªa sido olvidada". Ella, nieta de republicanos espa?oles, siempre conoci¨® la respuesta que recibi¨® Pierre Cr¨¦nesse, periodista de una radio clandestina que retransmit¨ªa la liberaci¨®n de Par¨ªs. Cr¨¦nesse, emocionado, le preguntaba al tanquista que acababa de llegar delante del Ayuntamiento "si hab¨ªa venido de un rinc¨®n muy lejano para liberar la madre patria" y ¨¦ste le dijo: "Se?or, soy espa?ol".
M¨¢s de 3.500 espa?oles se integraron entre los 14.500 soldados de la Segunda Divisi¨®n Blindada del general Leclerc, la m¨ªtica 2?DB que venci¨® a los alemanes en ?frica, en Koufra, particip¨® en el desembarco de Normand¨ªa, liber¨® tambi¨¦n Estrasburgo y lleg¨® hasta el nido de ¨¢guilas de Hitler, en Berchtesgaden. Par¨ªs, ciudad de emigraci¨®n, multi¨¦tnica, fue liberada por tropas que ven¨ªan de Espa?a pero tambi¨¦n de EE UU, de Siria, de Marruecos, de L¨ªbano o de Canad¨¢, de medio mundo. Pero es cierto que los espa?oles nunca tuvieron detr¨¢s un Estado que reivindicase su papel. "Esos luchadores de la libertad han vivido muchos a?os olvidados. En su pa¨ªs las autoridades y mucha gente los consideraban una verg¨¹enza, prefer¨ªan ocultarlos", dijo el presidente del Senado al evocar el comportamiento impuesto por el franquismo.
Pelo gris o muy blanco, sorprendentemente largo en muchos casos, los viejos combatientes, luciendo las medallas ganadas en combates sucesivos, blandiendo las banderas de sus regimientos, testimoniaban bajo el cielo encapotado de Par¨ªs de la hermandad del esfuerzo "entre ciudadanos de dos pa¨ªses que luchaban contra el nazismo". "Los espa?oles eran los soldados preferidos de mi padre", confiesa la hija del capit¨¢n Dronne, el hombre que dirig¨ªa la nueve, la compa?¨ªa con un 80% de espa?oles y con el castellano como idioma oficial. "No eran soldados f¨¢ciles de dirigir, quer¨ªan tener al frente un oficial que se los mereciera. Capitanearles era un honor".
Francia ha tardado 60 a?os en ofrecer ese peque?o homenaje oficial a los soldados republicanos. "Hoy lo importante es alegrarnos de ello. Sobre las razones del retraso, cada uno de nosotros tiene su idea", dijo Hidalgo. Es cierto, sin embargo, que esos republicanos a los que Franco priv¨® de su pa¨ªs obtuvieron a cambio, como ciudadanos franceses, pensiones de jubilaci¨®n, cuando lleg¨® el momento, o de invalidez cuando fueron heridos muy gravemente. Ellos luchaban bajo la bandera de un ej¨¦rcito regular, situaci¨®n que no conocieron la mayor¨ªa de maquis que se sumaron a la Resistencia, los alrededor de 10.000 espa?oles que en los bosques del Vercors, del Macizo Central o de los Pirineos hostigaban a los alemanes.
La ceremonia de descubrimiento de la placa cont¨® tambi¨¦n con la presencia de tres representantes de comunidades espa?olas, el conseller catal¨¢n Joan Saura, el presidente en funciones de Asturias, Jaime Rabanal, y la portavoz del Gobierno vasco, Miren Karmele Azcarate. Saura ha viajado a Par¨ªs "con seis veteranos, seis personas que lucharon tambi¨¦n en Francia". "Para todos ellos ese reconocimiento de la alcald¨ªa es una de las mejores cosas que les han sucedido en su vida". En su opini¨®n, "es posible que durante la transici¨®n fuese necesaria una cierta dosis de amnesia, pero hoy todas las comunidades tenemos como objetivo la recuperaci¨®n de la memoria hist¨®rica". La portavoz vasca insisti¨® en "la importancia de transmitir todo ese legado de memoria a las j¨®venes generaciones".
En 1944, Francia necesitaba que su capital se liberase por s¨ª sola y de ah¨ª las palabras del general Charles de Gaulle cuando el 25 de agosto llega al Ayuntamiento de Par¨ªs. En ese momento hab¨ªa que dar el mayor relieve posible a la Resistencia y a las tropas de la llamada Francia Libre. Esa Uni¨®n Nacional, que agrupaba a gaullistas, socialistas, comunistas y dem¨®cratas, no tard¨® en saltar hecha a?icos v¨ªctima de la guerra fr¨ªa. Entonces, en los actos oficiales, se obvi¨® el papel desempe?ado por los comunistas y toda la izquierda radical. En ese contexto de tensi¨®n pol¨ªtica, nadie levant¨® un brazo por los espa?oles. Ahora lo hace el Ayuntamiento de Delano?. "Un Ayuntamiento es una instituci¨®n que forma parte del Estado", dice Saura para cerrar la pol¨¦mica sobre el grado de implicaci¨®n estatal en el reconocimiento. Es una manera de ver las cosas.
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