Berlusconi visita a Gaddafi en busca de un acuerdo para controlar la inmigraci¨®n ilegal
El l¨ªder italiano ofrece abrir una oficina en Tr¨ªpoli para regular la llegada de africanos
Sin embargo, el m¨¢ximo dirigente libio le hizo notar al presidente del Gobierno italiano, como en los contactos diplom¨¢ticos mantenidos en los ¨²ltimos d¨ªas, que las patrullas de vigilancia y la oficina de inmigraci¨®n no ser¨ªan m¨¢s que soluciones parciales. Subray¨® que era imprescindible que la Uni¨®n Europea destinara grandes sumas a la promoci¨®n econ¨®mica del ?frica subsahariana, con el fin de moderar las presiones migratorias hacia el norte.
Gaddafi tambi¨¦n exigi¨® contrapartidas por su cooperaci¨®n. Una, el pago de compensaciones de guerra por la invasi¨®n de Libia en 1911: la compensaci¨®n adecuada ser¨ªa, en su opini¨®n, que Italia construyera y pagara una gran autopista paralela a la costa que atravesara todo el pa¨ªs, desde T¨²nez hasta Egipto.
La segunda contrapartida ser¨ªa, seg¨²n fuentes italianas, que Berlusconi se comprometiera a mediar con los otros dirigentes de la Uni¨®n Europea para que ¨¦sta cancelara las sanciones a¨²n vigentes sobre Libia por su vinculaci¨®n con actos terroristas.
Berlusconi y Gaddafi ya se reunieron el pasado 10 de febrero y expresaron posiciones id¨¦nticas a las de ayer. En su anterior entrevista, el presidente del Gobierno italiano prometi¨® a su interlocutor que ejercer¨ªa como valedor de los intereses libios en las cumbres europeas.
Sobre las compensaciones, sin embargo, intent¨® regatear y ofreci¨® la construcci¨®n de un hospital. Italia, econ¨®micamente estancada y con graves problemas para cuadrar el presupuesto del a?o pr¨®ximo sin romper los l¨ªmites de d¨¦ficit de Maastricht, no est¨¢ en condiciones de construir nuevas autopistas, ni en Libia ni en ninguna otra parte.
En la conversaci¨®n de anoche se abordaron otros temas de inter¨¦s para Gaddafi, como la crisis de la regi¨®n de Darfur, en Sud¨¢n (el l¨ªder libio se opone a una intervenci¨®n militar occidental), y la petici¨®n de ingreso de Turqu¨ªa en la Uni¨®n Europea (a la que Gaddafi tambi¨¦n es contrario por razones comerciales, aunque con el argumento oficial de que los turcos constituir¨ªan "un caballo de Troya del binladismo").
A Berlusconi le urg¨ªan soluciones al problema de la inmigraci¨®n. La isla de Lampedusa, frente a las costas libias, recibi¨® el lunes otros 275 inmigrantes sin papeles que dijeron ser palestinos, entre ellos 89 menores de edad. Y el debate sobre la ley de inmigraci¨®n sigui¨® abriendo divisiones en su Gobierno.
El propio Berlusconi dio ayer mismo la raz¨®n al ministro del Interior, el centrista Giuseppe Pisanu, y reconoci¨® que las cuotas estrictas para la admisi¨®n de extracomunitarios establecidas en 2002 por los dirigentes de la xen¨®foba Liga Norte, Umberto Bossi, y la posfascista Alianza Nacional, Gianfranco Fini, deb¨ªan ser modificadas.
Los empresarios italianos reclaman desde hace meses que se autorice la entrada de m¨¢s extranjeros, porque en la agricultura y en las tareas m¨¢s duras de la industria y los servicios hay decenas de miles de empleos vacantes. La Liga Norte mantuvo, sin embargo, su rechazo a que las cuotas fueran ampliadas o suprimidas. "Las cuotas no se tocan", declar¨® el ministro de Reformas, el liguista Roberto Calderoli.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.