El viejo Hollywood a¨²n no ha muerto del todo
?Qu¨¦ es de Kim Novak? ?Sigue viva Esther Williams? ?Y Richard Widmark? Algunas pistas de las viejas glorias.
Con la muerte de Marlon Brando hemos vuelto a o¨ªrlo: acaba definitivamente la ¨¦poca dorada de Hollywood. Pero eso no es cierto del todo. Todav¨ªa viven muchas estrellas de aquella ¨¦poca, si bien es posible que parte del p¨²blico piense que han fallecido. Por ejemplo, algunos se sorprendieron al ver el a?o pasado a la m¨ªtica Olivia de Havilland (1916) presentando un homenaje con motivo del 75? aniversario de los Oscar. La actriz se encuentra en un excelente estado de salud, a pesar de que sus ¨²ltimos a?os no han sido f¨¢ciles. Tras la muerte de su hijo mayor, hace seis a?os tambi¨¦n fallec¨ªa de c¨¢ncer su segundo marido, Pierre Galante. De Havilland vive retirada en un lujoso piso de la calle Benouville, en el centro de Par¨ªs. Su ¨²ltima pel¨ªcula, un telefilme sobre los amores entre Eduardo VIII y Wallis Simpson, se estren¨® en 1988. Desde entonces se ha centrado en escribir sus memorias, que ser¨¢n publicadas a finales de a?o.
Posiblemente en ellas explique la tormentosa relaci¨®n que siempre ha mantenido con su hermana, la actriz Joan Fontaine (1917), con la que no se habla desde hace m¨¢s de sesenta a?os. La hero¨ªna de Hitchcock vio decrecer considerablemente su popularidad en los a?os setenta y acept¨® intervenir en pel¨ªculas mediocres, series y telefilmes. Su ¨²ltima aparici¨®n ante las c¨¢maras se produjo en 1994, en la adaptaci¨®n televisiva de un cuento para ni?os. Sin embargo, Joan Fontaine no ha perdido el tiempo en los ¨²ltimos a?os. Imparte conferencias, aparece en programas de televisi¨®n, siempre haciendo punto, y, a pesar de su avanzada edad, sigue haciendo deporte: adora el golf, tiene el t¨ªtulo oficial para pilotar aviones, monta a caballo, navega con su barco y una de sus mayores aficiones es montar en globo. La actriz vive sola en la localidad californiana de Carmel, despu¨¦s de cuatro matrimonios con divorcios.
En este mismo pueblo (donde Clint Eastwood fue alcalde varios a?os) reside Doris Day (1924). La actriz y cantante acaba de recibir la Medalla de la Libertad de la Casa Blanca, por sus logros art¨ªsticos y su fren¨¦tica actividad en defensa de los animales: preside varias asociaciones ben¨¦ficas y ha creado hospitales y guarder¨ªas para animales de compa?¨ªa. Adem¨¢s, junto con su ¨²nico hijo, Terry Melcher, regenta un lujoso hotel, al m¨¢s puro estilo kitsch La actriz se retir¨® por completo del cine en el a?o 1968 y desde entonces rechaza tanto su aparici¨®n en actos relacionados con Hollywood como su presencia estelar en pel¨ªculas.
Otra retirada ilustre es la m¨¢s famosa nadadora del celuloide, Esther Williams (1922), aunque no ha dejado de trabajar desde su ¨²ltima aparici¨®n en las pantallas, ocurrida en 1963. La antigua campeona de nataci¨®n sigue dise?ando una l¨ªnea de ba?adores y posee una cadena de piscinas repartidas por varios Estados. A principios de 2005 inaugurar¨¢ su proyecto m¨¢s ambicioso: Aquaria, un complejo de piscinas en Las Vegas. Williams est¨¢ casada con el actor Edward Bell y, seg¨²n ha contado ella misma, sigue nadando todos los d¨ªas. La actriz ocasion¨® cierto revuelo en 1999 cuando se publicaron sus memorias, en las que revelaba, entre otras indiscreciones, que Cary Grant le ofreci¨® varias veces LSD.
Tampoco ha aparecido en la gran pantalla desde hace a?os la inolvidable Kim Novak (1933). La ¨²ltima vez fue en la discreta Pasiones prohibidas (1991), de Mike Figgis. Novak no necesita trabajar demasiado, ya que amas¨® una gran fortuna en sus a?os de gloria. Posee varias casas y vive con su marido, el veterinario Robert Malloy, en un rancho en Oreg¨®n, donde se dedica a la cr¨ªa de caballos y llamas. En el a?o 2000 el matrimonio se salv¨® por los pelos de morir en un incendio fortuito que destroz¨®, entre otras cosas, el ordenador donde guardaba las memorias que ahora reescribe.
Quien las acaba de publicar es Maureen O'Hara (1920), de promoci¨®n estos d¨ªas por Estados Unidos. La pelirroja protagonista de El hombre tranquilo se mantiene en muy buen estado de salud y sigue interviniendo en series y largometrajes para la televisi¨®n. Su ¨²ltima incursi¨®n cinematogr¨¢fica hasta la fecha ha sido la comedia Yo, t¨² y mam¨¢ (1991), de Chris Columbus. La actriz enviud¨® en 1978 de su tercer marido, el aviador Charles Blair, y desde entonces es la presidenta de unas l¨ªneas a¨¦reas, Antille Airboats. Tiene su residencia en las paradis¨ªacas islas V¨ªrgenes.
Otro superviviente es Richard Widmark (1914). La carrera del excelente actor declin¨® definitivamente en los ochenta, en los que apenas intervino en producciones televisivas, y su ¨²ltima aparici¨®n en la gran pantalla, en el papel de un senador, se produjo en 1991, con la pel¨ªcula de Herbert Ross El color de la ambici¨®n. Reconocido liberal, Widmark siempre mantuvo su imagen p¨²blica con discreci¨®n. Tras cincuenta y cinco a?os de matrimonio con la escritora Jean Hazlewood, enviud¨® en 1997. Dos a?os m¨¢s tarde se volvi¨® a casar con una amiga de toda la vida, Susan Blanchard, que hab¨ªa sido la tercera mujer de Henry Fonda. Con ella comparte su apartamento de Nueva York y una casa de campo en Connecticut.
Otro duro de la edad de oro de Hollywood es Glenn Ford (1916). En 1991 intervino con un peque?o papel en una lamentable pel¨ªcula protagonizada por Sandahl Bergman. Poco despu¨¦s el actor sufri¨® un ataque al coraz¨®n y estuvo en coma varios d¨ªas. Desde entonces no ha vuelto a trabajar y en la actualidad vive casi recluido en su mansi¨®n de Beverly Hills, acompa?ado por su hijo mayor, Peter Ford, y sus nietos. No hace apariciones p¨²blicas y todos sus asuntos los lleva su hijo, que ahora intenta obtener los apoyos necesarios para que su padre reciba un Oscar honor¨ªfico.
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