Un antiguo aliado de Schr?der acusa al Gobierno alem¨¢n de mentir con sus reformas
El ex l¨ªder socialdem¨®crata Lafontaine se manifiesta en Leipzig junto a 30.000 personas
El ex presidente del Partido Socialdem¨®crata alem¨¢n (SPD) y ex ministro de Hacienda, Oskar Lafontaine, acus¨® ayer ante unos 30.000 manifestantes en Leipzig al Gobierno del canciller socialdem¨®crata, Gerhard Schr?der, de realizar una pol¨ªtica de reformas basada en el enga?o. Lafontaine denunci¨® que el Gobierno "enga?a y miente", y calific¨® de "c¨ªnica y descerebrada" a la oposici¨®n democristiana, que apoy¨® las leyes de recortes sociales del Gobierno. El ex dirigente del SPD particip¨® ayer en la marcha de cada lunes en Leipzig contra la pol¨ªtica del Gobierno.
La presencia de Lafontaine en la manifestaci¨®n de ayer sembr¨® la divisi¨®n entre los grupos que apoyan las protestas de los lunes. El apoyo a las marchas de los lunes contra los recortes sociales del Gobierno de coalici¨®n SPD-Los Verdes abarcan un amplio espectro pol¨ªtico: desde sindicalistas de izquierda a punkies, anarcos, antiguos mao¨ªstas e incluso la secta pol¨ªtica de origen estadounidense de La Rouche.
La decisi¨®n de invitar a Lafontaine como orador principal en la manifestaci¨®n y mitin de Leipzig sembr¨® la discordia entre los organizadores. Alg¨²n dirigente de las marchas de los lunes present¨® la dimisi¨®n. A la puerta de la iglesia Nikolai, el pastor Christian F¨¹hrer, el animador de las manifestaciones que en 1989 desencadenaron la ca¨ªda del r¨¦gimen comunista, ocultaba a duras penas su disgusto por la presencia de Lafontaine. Se preguntaba el pastor qu¨¦ aporta un pol¨ªtico venido del Sarre, el Estado federado m¨¢s occidental de Alemania a las manifestaciones de Leipzig. Seg¨²n F¨¹hrer, las actuales marchas de los lunes tienen como objetivo protestar por la justicia social y no deben ser utilizadas por los pol¨ªticos con fines partidistas.
Los actos de ayer comenzaron en la iglesia de Nikolai, donde el obispo protestante Jochen Bohl dijo en su serm¨®n: "El futuro de nuestro pa¨ªs est¨¢ en juego, vivimos en una sociedad sin perspectivas. Una sociedad que excluye sin cesar a la gente no puede tener fe en su futuro". El obispo apel¨® a manifestarse de forma pac¨ªfica y no dejarse arrastrar por los extremistas.
La manifestaci¨®n, que recorri¨® las calles c¨¦ntricas de Leipzig se puso en marcha a las seis de la tarde, justo en el momento en que lleg¨® Lafontaine, al que recibieron con gritos de bravo y aplausos, pero tambi¨¦n con insultos y lanzamientos de algunos huevos, de los que uno al menos dio en el blanco.
Unos 30.000 manifestantes recorrieron durante una hora las calles hasta llegar a la plaza del Teatro. En las pancartas se pod¨ªa leer: "Queremos trabajo y no limosnas. Estamos hasta las narices de vosotros". "Basta ya. Pol¨ªtica = mentiras, estafa, arrogancia, ego¨ªsmo. No queremos que se burlen de nosotros. Queremos trabajo y una vida normal. Schr?der y compa?¨ªa tienen que irse". En referencia a una frase hist¨®rica del ex canciller Helmut Kohl, que prometi¨® paisajes floridos para la antigua Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana, una pancarta rezaba: "En vez de paisajes floridos, oficinas de paro floridas".
En el mitin que clausur¨® la manifestaci¨®n, Lafontaine acus¨® al Gobierno de Berl¨ªn de hacer una pol¨ªtica contraria a lo que prometi¨® antes de las elecciones. Apel¨® Lafontaine a volver a la pol¨ªtica social sobre la que se bas¨® la Rep¨²blica Federal de Alemania de responsabilidad por los otros: de los que trabajan por los jubilados; de los sanos por los enfermos; de los que tienen trabajo por los parados; de los que m¨¢s ganan por los que les va mal. Seg¨²n Lafontaine, la Agenda 2010 de reformas del Gobierno se basa en el enga?o, "suena moderna y promete un mejor futuro, pero introduce facilitar el despido y la bajada de las prestaciones".
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