El Gobierno chino proh¨ªbe la compraventa de sangre para combatir la epidemia de sida
El Congreso Nacional del Pueblo de China aprob¨® el pasado fin de semana una nueva versi¨®n de la Ley para la Prevenci¨®n y el Control de las Enfermedades Infecciosas. Por primera vez la norma hace menci¨®n expresa a la transmisi¨®n del VIH (el virus de la inmunodeficiencia humana que causa el sida), e incluye la prohibici¨®n de pagar las donaciones de sangre, seg¨²n la versi¨®n digital del Diario del Pueblo (english.people.com.cn).
Esta medida pretende frenar la expansi¨®n de la infecci¨®n, que de acuerdo con los datos oficiales afecta a 840.00 personas de las 31 provincias, municipios y regiones aut¨®nomas del pa¨ªs, desde que las autoridades reconocieran el primer caso en 1985 (ONG que trabajan en el pa¨ªs afirman que la cifra es superior al mill¨®n y medio).
Un 11% de las personas infectadas por el VIH fueron v¨ªctimas del sistema de donaci¨®n de sangre a mediados de los noventa. Entonces muchos campesinos la vend¨ªan a centros ambulantes o a sanatorios locales que no utilizaban material de un solo uso. Adem¨¢s, tras separar el plasma de la sangre, en muchos casos se les reinyectaba lo que quedaba -ya contaminado- para evitar la anemia en una poblaci¨®n mal alimentada y para que pudieran vender sangre otra vez lo antes posible, con lo que obten¨ªan unos yuanes extra cuando hab¨ªa malas cosechas.
El resultado fue que en provincias como Henan, Anhui y Shandong m¨¢s de un mill¨®n de campesinos se infectaron, seg¨²n la ONU. Muchos han muerto ya, pero en algunas comunidades la infecci¨®n afecta al 60% de la poblaci¨®n. La ONU calcula que, si no se toman medidas, en 2010 la poblaci¨®n con VIH alcanzar¨¢ en China los 10 millones de personas, el doble que la que vive actualmente con el virus en Sur¨¢frica, el pa¨ªs con m¨¢s casos.
La ley sobre enfermedades infecciosas incluye el acceso a los tratamientos. Los responsables de darlos ser¨¢n los gobiernos regionales, pero la administraci¨®n central deber¨¢ colaborar con las ¨¢reas que no puedan atender su poblaci¨®n. Tambi¨¦n se fijan penas para quienes discriminen a la poblaci¨®n infectada.
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