El ACNUR alerta de que Europa criminaliza y pone trabas a los solicitantes de asilo pol¨ªtico
El di¨¢logo sobre migraciones busca nuevas formas de gestionar los movimientos humanos
La gr¨¢fica expresi¨®n sali¨® del director del di¨¢logo y de la instituci¨®n que lo organiza -el Instituto Europeo del Mediterr¨¢neo-, Andreu Claret, quien cifra en 200 millones de personas las "que viven o trabajan en un lugar distinto del que nacieron".
Hasta el domingo, los m¨¢s de 1.000 inscritos en el encuentro, entre los que se encuentran responsables de las grandes organizaciones internacionales, pol¨ªticos, acad¨¦micos y representantes de ONG y asociaciones de inmigrantes debatir¨¢n sobre "el rostro humano de la globalizaci¨®n" con el objetivo de que las migraciones tengan un destacado papel en la agenda global.
La intervenci¨®n del responsable europeo de ACNUR fue la m¨¢s cr¨ªtica con las pol¨ªticas migratorias, junto al discurso inaugural pronunciado por el escritor Juan Goytisolo. Como ya expres¨® el d¨ªa anterior tambi¨¦n en el F¨®rum, el escritor manifest¨® que las leyes de extranjer¨ªa son injustas y caducas, y que est¨¢n abocadas al fracaso.
Desde su conocimiento de la realidad de los refugiados, desplazados y exiliados, Raymond Hall advirti¨® de en Europa est¨¢ empeorando "la percepci¨®n de la poblaci¨®n y sus gobiernos sobre los demandantes de asilo". "Se est¨¢ endureciendo el proceso de asilo".
"Los 12 estados de la Uni¨®n Europea que han revisado las leyes de asilo lo han hecho en una direcci¨®n restrictiva y a menudo sin respetar el derecho internacional", critic¨®. Hall reclam¨® "medios de acceso y cauces de regularizaci¨®n del asilo m¨¢s sencillos y exentos de manipulaci¨®n", adem¨¢s de que los estados se "repartan equitativamente la carga" y doten de mayores recursos a los pa¨ªses de origen.
La secretaria general de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE), Berglind ?sgeird¨®ttir, llam¨® la atenci¨®n sobre los flujos migratorios del futuro. El crecimiento econ¨®mico de los pa¨ªses del sureste asi¨¢tico, dijo como ejemplo, les convertir¨¢ en pa¨ªses de acogida de inmigrantes y les plantear¨¢ nuevos retos. En este sentido, como la mayor¨ªa de presentes en la mesa de inauguraci¨®n, apel¨® a la "imprescindible" colaboraci¨®n entre pa¨ªses de origen y de destino de los inmigrantes para gestionar los flujos.
Tambi¨¦n pidi¨® colaboraci¨®n, pero para regular las relaciones laborales transnacionales, el director de programas Sociales de la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT), Assane Diop. El experto cifr¨® en 86 millones los "trabajadores activos inmigrantes". "Uno de cada ocho no tiene permiso, y esto le hace vulnerable ante los propios gobiernos y las mafias", dijo.
Sin datos ni cargos en su haber pero con una impresionante dosis de sensibilidad y lucidez, el acto de inauguraci¨®n lo abri¨® la joven escritora de origen marroqu¨ª afincada en Vic, Najat el Hachmi. Su intervenci¨®n acab¨® con una reflexi¨®n : "No encajar¨¢s ni en el mundo del que part¨ªas ni donde has ido a parar. Aprender¨¢s a vivir en la frontera de los dos mundos, un lugar de divisi¨®n pero tambi¨¦n de encuentro y hasta es posible que llegues a disfrutar de la frontera".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.