"S¨®lo quedamos Chocolate y yo"
Genuino, sin edulcorantes. As¨ª es Manuel de los Santos Pastor, Agujetas para el flamenco, hijo de Agujetas El Viejo. Cuando naci¨® en Rota (C¨¢diz) ya era cantaor, aunque no sabe en qu¨¦ a?o porque tiene "menos papeles que un conejo de campo", y su vida gira en torno a esa profunda convicci¨®n de saberse artista.
Seg¨²n su biograf¨ªa naci¨® en 1939, pero ¨¦l se apresura a apuntar: "Dicen que nac¨ª el a?o que hubo una explosi¨®n muy grande en C¨¢diz, pero yo no lo s¨¦. Todo los papeles que tengo son falsos", comenta divertido. El cantaor, que este a?o ha grabado El rey del cante gitano con BOA, insiste: "To los papeles que tengo son falsos. Cuando fui por primera vez a Am¨¦rica yo no hab¨ªa hecho el servicio militar y entonces no te dejaban salir sin eso, as¨ª que me pusieron que ya hab¨ªa servido", a?ade Agujetas mientras calcula que tiene 58 a?os (65 a?os si la cuenta es desde 1939).
"No me importa que lo escriba, pero a ver si me van a llamar ahora para la mili", apostilla bromeando.
Lleva 34 a?os en la profesi¨®n y asegura que tiene "m¨¢s discos que todos los artistas de Espa?a", lo que traducido a n¨²meros ser¨ªan unos 60, recuerda. Empieza la cuenta: 10 con Manolo Sanl¨²car, 6 con Parrilla de Jerez... As¨ª hasta llegar a 24 quilates (Palo Nuevo MUXXIC, 2002) y a el ¨²ltimo, El rey del cante gitano.
Agujetas, considerado uno de los ¨²ltimos bastiones del cante puro, habla como canta, sin concesiones. "A las claras, claras". El cantaor se reencontrar¨¢ hoy con Gualberto, m¨²sico y compositor sevillano con quien ya hab¨ªa grabado un disco en 1999. Juntos volver¨¢n a repetir el experimento que grabaron en Inquietudes a comp¨¢s: el sonido del shitar de Gualberto y la voz recia y antigua de Agujetas.
El concierto, en el que tambi¨¦n participa la banda rockera sevillana Smash -que Gualberto fund¨® junto a otros m¨²sicos en 1967-, est¨¢ dentro de la XIII Bienal de Flamenco de Sevilla. La cita, con la que se inaugurar¨¢ el programa de cursos de la Universidad Internacional de Andaluc¨ªa, ser¨¢ en el Monasterio de la Cartuja.
"Gualberto cree que van muy bien el shitar y mi voz. ?l dice que sabe de todas clases de m¨²sicas. Yo no se de tanto", dec¨ªa el pasado viernes Agujetas desde su casa de campo, que seg¨²n explica est¨¢ entre Sanl¨²car, Chipiona y Jerez. "Muy cerca de la playa, que me gusta mucho", aclara. En el recital de esta noche, adem¨¢s de los temas que interpretar¨¢ con Gualberto, el cantaor entonar¨¢ con la guitarra de Antonio Soto soleares y seguiriyas, entre otros palos.
Agujetas se dedica profesionalmente al cante desde 1970, cuando grab¨® su primer disco y decidi¨® abandonar la fragua en la que trabajaba, como antes lo hab¨ªa hecho su padre. En 1977 obtuvo el Premio Nacional de Cante de la C¨¢tedra de Flamencolog¨ªa.
"Un hombre cuando sabe su oficio no tiene nada que ensayar. Los dos somos maestros en lo nuestro; as¨ª que no necesitamos ensayos. Si eres realmente un cantaor no tienes que ensayar nada; ahora si el t¨ªo no sabe, por mucho que lo intente...", dice el cantaor.
"El flamenco no puede aprenderse. ?Para qu¨¦ van a llevarlo a la universidad, si el flamenco no tiene explicaci¨®n? Yo tengo nueve hermanos, pero no todos saben cantar. Ellos canti?ean, no todos pueden ser artistas".
Manuel Agujetas, que tiene m¨¢s actuaciones en el extranjero que en Espa?a, ve un panorama desolador para el flamenco.
"Flamencos puros, cante gitano de verdad, no quedamos nada m¨¢s que Chocolate y yo, los dem¨¢s son una mala copia del flamenco", afirma con rotundidad.
"Ahora lo que hay son unos pocos chillando a estilo perro, aunque todos quieren ser flamenco. Ya nada es como antes, ni los festivales que empiezan a las diez y acaban a la una de la madrugada. Cuando yo empec¨¦ duraban toda la noche", concluye.
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