De las finanzas al mundo del vino

Grupo Bodegas y Vi?edos O. Fournier, liderado por Jos¨¦ Manuel Ortega Gil-Fournier, de capital 100% espa?ol, ha abierto en cuatro a?os bodegas en Argentina y Espa?a (Ribera del Duero), se prepara para hacerlo en La Rioja, Chile y Portugal, y tiene en la mira Italia y Sur¨¢frica. La inversi¨®n hasta la fecha alcanza 10 millones de euros. Un proyecto ambicioso el de este empresario de 36 a?os, que un buen d¨ªa decidi¨® cortar una carrera prometedora en el sector financiero para aventurarse en el mundo del vino, su gran sue?o.

Varios grupos espa?oles han invertido en vi?edos en Argentina. Adem¨¢s de Fournier, est¨¢n Pachar¨¢n de Navarra, Freixenet y Codorniu

El objetivo es producir anualmente un mill¨®n y medio de botellas de vino de alta gama en cinco zonas, a un precio medio de 10 euros

Al pie de la cordillera de los Andes, con el pico Redondo de fondo, se levanta un edificio imponente coronado por una plataforma que recuerda a un platillo volante. Rodeado de vi?edos, el complejo parece cualquier cosa menos lo que realmente es: una bodega. Es una obra arquitect¨®nica atrevida, arriesgada incluso, enclavada en el valle de Uco, en la provincia argentina de Mendoza, de donde salen los mejores vinos del pa¨ªs. La empresa es propiedad del Grupo Bodegas y Vi?edos O. Fournier, liderado por Jos¨¦ Manuel Ortega Gil-Fournier, que un buen d¨ªa decidi¨® cortar una carrera prometedora en el sector financiero para aventurarse en el mundo del vino, su gran sue?o.

"Nuestro objetivo es colocarnos entre las tres mejores bodegas en todos los pa¨ªses donde estemos. En Espa?a, tener un lugar entre las cinco mejores bodegas de Ribera del Duero ser¨ªa un gran ¨¦xito", anuncia Jos¨¦ Manuel Fournier, que aspira a producir anualmente un mill¨®n y medio de botellas de vino de alta gama en cinco zonas, a un precio medio de 10 euros la botella. La apuesta es la creaci¨®n de un grupo multinacional que combine la producci¨®n "en el Nuevo y el Viejo Mundo", algo poco habitual en el sector vitivin¨ªcola. Menos com¨²n es que una bodega nacida en un pa¨ªs del Nuevo Mundo como Argentina desembarque en el Viejo Mundo (Espa?a), donde se dir¨ªa que ya est¨¢ todo inventado. Para completar la originalidad del experimento, el en¨®logo jefe del proyecto es un argentino, Jos¨¦ Mario Spisso.

El apellido Fournier es de sobra conocido en Espa?a por su vinculaci¨®n con los famosos naipes. Esta familia de lit¨®grafos lleg¨® procedente de Francia en el a?o 1782 para asentarse en Burgos, donde establecieron la primera f¨¢brica de naipes industrial. M¨¢s tarde, la familia se dividi¨® en dos ramas, una fue a Valladolid y otra a Vitoria. Jos¨¦ Manuel Gil-Ortega-Fournier no dud¨® a la hora de prescindir del apellido paterno y elegir el materno para la marca de la nueva bodega. "Desde el punto de vista de marketing y de conocimiento de marca, Fournier es una marca reconocida, que adem¨¢s tiene un toque franc¨¦s, y en el mundo del vino ya se sabe, todo lo franc¨¦s vende", confiesa.

El due?o de la nueva bodega, que se form¨® en Estados Unidos, trabaj¨® previamente en Goldman Sachs y dirigi¨® un fondo de inversi¨®n del Banco Santander para Am¨¦rica Latina. En su nueva singladura profesional se acabaron las reuniones con banqueros a uno y otro lado del Atl¨¢ntico, pero sigue subido a un avi¨®n. Ahora los viajes son para asistir a ferias y catas, visitar bodegas y abrir nuevos mercados para sus vinos. Exportan a 17 pa¨ªses, y los principales clientes est¨¢n en Estados Unidos, Suiza y Dinamarca. La cr¨ªtica no le trata nada mal, The Financial Times present¨® el A Crux, el producto de la gama m¨¢s alta, como uno de los cinco mejores vinos argentinos. Custodio L¨®pez Zamarra, sumiller del restaurante Zalaca¨ªn de Madrid, visit¨® el mes pasado los vi?edos y bodega O. Fournier en Mendoza y presidi¨® una cata de sus vinos, que merecieron sus elogios.

A finales de 1999, Jos¨¦ Manuel Fournier hizo un primer viaje de prospecci¨®n a Argentina. "Vimos dos o tres fincas que nos gustaron. Compramos una de ellas, Santa Sof¨ªa, que tiene 263 hect¨¢reas. Fue la primera inversi¨®n directa que hicimos en Argentina. Los dos primeros a?os invertimos el primer mill¨®n de d¨®lares en maquinaria, barricas y plantaci¨®n de uva". La segunda fase comenz¨® tras el fin de la convertibilidad entre el peso y el d¨®lar, en enero de 2002, con el proyecto de construcci¨®n de la bodega y una inversi¨®n de tres millones de d¨®lares. La devaluaci¨®n del peso fue una buena noticia para el nuevo grupo bodeguero espa?ol. "En la ¨¦poca de la convertibilidad habr¨ªa sido imposible construir una bodega de estas caracter¨ªsticas. Las instalaciones habr¨ªan costado en Espa?a entre 12 y 14 millones de d¨®lares", explica Fournier.

Eran tiempos de par¨¢lisis econ¨®mica cuando empez¨® la aventura argentina. "La construcci¨®n de la bodega fue la obra civil de mayor volumen de toda la provincia de Mendoza en el a?o 2002. En ese a?o no se hac¨ªa nada". Son 12.000 metros cuadrados, con una sala de barricas subterr¨¢nea a 12 metros de profundidad, maquinaria de ¨²ltima generaci¨®n y una arquitectura que combina funcionalidad y dise?o.

Jos¨¦ Manuel Fournier admite que la suerte le ha acompa?ado en su aventura. Para empezar, con el en¨®logo, Jos¨¦ Spisso -"un crack internacional"-, a quien conoci¨® a trav¨¦s de Ricard Ravent¨®s, de Codorniu. "Es el primer en¨®logo argentino que es a la vez en¨®logo jefe de una bodega fuera de Argentina". Despu¨¦s de Argentina vino la compra de una bodega en Ribera del Duero, donde adquiri¨® 60 hect¨¢reas de vi?edos de hasta 30 a?os despu¨¦s de una larga negociaci¨®n con los antiguos propietarios.

Garant¨ªa personal

El empresario dice haber hipotecado todo lo que tiene. "He pedido cinco pr¨¦stamos personales con garant¨ªa m¨ªa personal, me lo he jugado todo y mis socios saben que el que m¨¢s se juega en todo esto soy yo". Conf¨ªan en ¨¦l y de momento le dan carta blanca para nuevas operaciones, como la compra de m¨¢s bodegas o la construcci¨®n de dos peque?os hoteles de lujo en Mendoza y en Ribera de Duero. Jos¨¦ Manuel tiene la mayor¨ªa de la sociedad y prefiere no mencionar los nombres de quienes le acompa?an -gente que cuenta en el sector financiero-, aunque da algunas pistas: "Adem¨¢s de mi padre, mi hermana y mi cu?ado, hay un director general del Banco Santander, un presidente de un banco de inversi¨®n extranjero, un ex socio de Garrigues y consejero del BBVA, un director financiero de una de las grandes constructoras. El ¨²ltimo socio que hemos incorporado es el presidente de British Petroleum".

Argentina es el quinto consumidor de vino del mundo, tiene una calidad potencial tremenda, pero no hay bodegas que hagan vinos espectaculares. ?sta es la raz¨®n que ha llevado a varios grupos extranjeros a invertir all¨ª. Adem¨¢s de Fournier, los espa?oles Freixenet, Codorniu y Pachar¨¢n de Navarra han comprado o se han asociado con bodegas argentinas.