La sinagoga de Maim¨®nides
Expertos universitarios resaltan en un congreso la validez del legado intelectual del fil¨®sofo cordob¨¦s en el mundo actual
En los a?os cuarenta, el erudito Max Meyerhof relataba c¨®mo en El Cairo hab¨ªa un lugar al que la gente atribu¨ªa poderes curativos. Se trataba de la sinagoga de Maim¨®nides, un fil¨®sofo y m¨¦dico jud¨ªo nacido en la C¨®rdoba medieval. Si uno estaba enfermo y deseaba curarse, pod¨ªa pasar una noche en la sinagoga de Maim¨®nides. Y a este recinto no s¨®lo acud¨ªan jud¨ªos. Tambi¨¦n hab¨ªa cristianos y musulmanes que cuando estaban enfermos pasaban por all¨ª, tal era la fama de Maim¨®nides (C¨®rdoba, 1135-Al Fustat, Egipto, 1204).
Lola Ferre, profesora de la Universidad de Granada y participante en el congreso dedicado a Maim¨®nides, que concluy¨® el pasado jueves en C¨®rdoba, recuerda esta bonita historia. Ferre la saca a colaci¨®n para poner de manifiesto c¨®mo una persona buena y sabia puede concitar el aprecio de hombres de todas las religiones y culturas. En un mundo tan convulso como el que asoma en los inicios del siglo XXI, ejemplos como el de Maim¨®nides pueden arrojar una luz de esperanza. "Me parece muy triste que esa historia de los a?os cuarenta hoy sea inconcebible. Y es que entramos en el siglo XXI como los cangrejos: yendo hacia atr¨¢s", comenta Ferre.
Expertos que han presentado sus ponencias en el congreso coinciden en que Maim¨®nides -que brill¨® en campos tan diversos como el derecho, las matem¨¢ticas, la astronom¨ªa, la filosof¨ªa y la medicina- ha dejado un legado intelectual plenamente v¨¢lido en un mundo machacado por la intolerancia y la violencia entre personas de distintos credos.
Juan Pedro Monferrer, profesor de la Universidad de C¨®rdoba, opina que "Maim¨®nides representa el papel de una persona capaz de aunar desde un punto de vista jud¨ªo las posibilidades de convivencia con el resto de comunidades a trav¨¦s de la labor intelectual". "Maim¨®nides recoge saberes de cualquier tradici¨®n cultural y religiosa, los digiere y los transmite con la intenci¨®n de que aquellos que no son jud¨ªos los acepten desde sus posturas. Maim¨®nides quiere que su labor intelectual sirva para ofrecer un horizonte com¨²n al ser humano basado en principios ¨¦ticos desde el punto de vista religioso y principios l¨®gicos desde el punto de vista de la raz¨®n", se?ala Monferrer.
Lola Ferre resalta la defensa que hizo Maim¨®nides de la vida como un bien precioso. "Recuerdo una carta de Maim¨®nides, en la que dice que lo primero que nos ha dado Dios para conservar es la vida", comenta la profesora. Maim¨®nides dice en la carta que hay que mantener la vida y continuar con su religi¨®n jud¨ªa secretamente. "Es un mensaje de sensatez. Ojal¨¢ alguien le preste atenci¨®n en el mundo en que vivimos. Maim¨®nides estuvo siempre contra la muerte", agrega Ferre. Y es que el fil¨®sofo hebraico-espa?ol sufri¨® la intolerancia en su carne. La persecuci¨®n almohade le oblig¨® a huir al norte de ?frica hasta asentarse en Egipto.
Santiago Garc¨ªa-Jal¨®n, profesor de la Universidad Pontificia de Salamanca, destaca "el valor de las ideas, el trabajo cient¨ªfico y el ejemplo personal de Maim¨®nides". "No s¨®lo es respetado intelectualmente, sino que tambi¨¦n es admirado como individuo. Ese reconocimiento universal de su calidad desde todos los puntos de vista, por parte de musulmanes y cristianos, es, al menos, un reto para el mundo de hoy", dice Garc¨ªa-Jal¨®n.
Babelia
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