Carlos N¨²?ez da vida a la m¨²sica de 'Mar adentro'

Alejandro Amen¨¢bar present¨® ayer la banda sonora de su pel¨ªcula Mar adentro, que ¨¦l ha compuesto en compa?¨ªa de su principal aliado musical, el gaitero Carlos N¨²?ez. ?ste confes¨® que su encuentro con el realizador fue "una sorpresa". "De pronto me encontr¨¦ con un director de cine que adora la m¨²sica y se enfrenta a ella de manera sutil y minuciosa. El Amen¨¢bar compositor es, en el buen sentido de la palabra, un pejiguero", dijo.

Como ya sucediera con sus tres anteriores largometrajes y con La lengua de las mariposas, de Jos¨¦ Luis Cuerda, Amen¨¢bar ha terminado escribiendo la banda sonora ¨ªntegra de Mar adentro. Y aunque reconoce que ni siquiera sabe solfeo -"intent¨¦ aprender el a?o pasado, pero las matem¨¢ticas nunca han sido lo m¨ªo"-, ha entregado una partitura emotiva y de enorme intensidad, un magma sonoro que funciona como disco m¨¢s all¨¢ de su dimensi¨®n cinematogr¨¢fica.

"Sab¨ªa que la m¨²sica era un elemento fundamental para Ram¨®n Sampedro", explic¨® Amen¨¢bar. "Al principio intent¨¦ que la banda sonora fuese como la colcha que arropaba a Ram¨®n, un equivalente del Adagio de Barber. Pero luego se incorporaron el oboe en el tema de Julia, la flauta en el de Rosa y la gaita para reflejar ese viaje a Galicia que tambi¨¦n es la pel¨ªcula".

Y en ese momento apareci¨® N¨²?ez. En un principio, el realizador s¨®lo le pidi¨® permiso para utilizar su impresionante versi¨®n de Negra sombra (junto a Luz Casal y Ry Cooder), que el personaje de Rosa programa en la radio de Boiro. Luego, afianzada la amistad entre ambos, N¨²?ez, su hermano Xurxo y el buzukista Pancho ?lvarez terminaron interpretando casi la mitad de la banda sonora. Amen¨¢bar se mostr¨® agradecido: "Carlos ha sabido conseguir que la m¨²sica no pise la pel¨ªcula, sino que despegue con ella".

El autor de discos como A irmandade das estrelas o Almas de Fisterra describi¨® a Amen¨¢bar como "un perfeccionista incansable". "Trabaja con la m¨²sica como si fuera una pel¨ªcula, as¨ª que terminamos haciendo una especie de casting de instrumentos. Yo le grababa cada frase con dos flautas distintas, con ocarina, con viol¨ªn..., y luego llegaba ¨¦l y escog¨ªa".

A ra¨ªz de la colaboraci¨®n en Mar adentro, Carlos est¨¢ ense?ando a Alejandro a tocar la zanfona, el instrumento medieval de cuerda frotada por manivela, aunque el cineasta le rest¨® importancia a este aprendizaje. "?l est¨¢ empe?ado en subirme a un escenario, pero yo toco fatal. En realidad, casi s¨®lo me manejo con la mano derecha...", admiti¨®. Confes¨®, eso s¨ª, su fascinaci¨®n por este artilugio chirriante ya inmortalizado en el P¨®rtico de la Gloria por el maestro Mateo, un instrumento del que apenas existen medio centenar de int¨¦rpretes en toda Espa?a. "La zanfona es una especie de casiotone del siglo XII", defini¨® el director entre risas.

La historia se?ala a muy pocos cineastas (John Carpenter, Charles Chaplin, Mike Figgis, el Clint Eastwood de Mystic river...) que se hayan ocupado de la m¨²sica de sus largometrajes. Amen¨¢bar se mostr¨® dispuesto a "dar un paso atr¨¢s" en su involucraci¨®n futura con las bandas sonoras. "En realidad, yo empec¨¦ a componer m¨²sica porque, en mi ¨¦poca de la Facultad, tuve una experiencia muy frustrante con un m¨²sico. Era un compa?ero de clase muy brillante, pero escribir canciones y bandas sonoras no tiene nada que ver", relat¨®.

Ahora sopesa la posibilidad de delegar estas responsabilidades musicales, aunque mantiene sus reservas. "Me apetece dejarme sorprender, dar v¨ªa libre. Pero tambi¨¦n s¨¦ que si un d¨ªa le encargo a un compositor toda la m¨²sica de una pel¨ªcula m¨ªa, yo iba a ser un poco co?azo para ¨¦l durante todo el proceso...".

Adem¨¢s de en la banda sonora, parte de la m¨²sica de Mar adentro se podr¨¢ escuchar tambi¨¦n en el pr¨®ximo disco de Carlos N¨²?ez, grabado en directo el pasado mes de julio en Vigo ante m¨¢s de 30.000 personas. "Aqu¨¦lla fue la prueba del algod¨®n, porque entonces nadie conoc¨ªa la pel¨ªcula. Pero la propia gente de los Chieftains me dijo: 'Very good, very good", cont¨® el vigu¨¦s.