12.000 kil¨®metros en autob¨²s

JULIO DE 2004. Salida de Sevilla el d¨ªa 5 y regreso el 28. En total, 23 d¨ªas en Estados Unidos, de los cuales ocho transcurrieron a bordo de autobuses en los que recorrimos casi 12.000 kil¨®metros por el pa¨ªs. Para ello utilizamos el American Pass que la compa?¨ªa Greyhound vende a extranjeros, con la posibilidad de utilizarlo en cualquier ruta, pero siempre en el periodo elegido previamente.

Salimos de Nueva York el mismo d¨ªa 5 por la noche, y en Cleveland hicimos transbordo hacia Columbus, donde enlazamos con la m¨ªtica Route 66: Saint Louis, Springfield, Tulsa, Oklahoma City, Amarillo, Albuquerque, Flagstaff. Nuestro destino era San Diego (California), y el objetivo, realizar una visita familiar. Para llegar, despu¨¦s de tres d¨ªas de viaje ininterrumpido, fueron necesarios nuevos transbordos en Phoenix y en San Bernardino. Tras pasar 10 d¨ªas en San Diego nos dirigimos hacia Portland, para una nueva visita familiar de dos d¨ªas haciendo una parada previa en San Francisco. Y de Portland a Nueva York, por la ruta del norte. De nuevo, tres d¨ªas de viaje, pasando por puntos como Spokane, Butte, Fargo, Minneapolis, Chicago y, de nuevo, Cleveland. De regalo, dos d¨ªas en Nueva York.

Era la sexta vez que Elisabet hac¨ªa un viaje similar, y la primera vez que Fina iba a Estados Unidos. Atravesar 17 Estados en autob¨²s nos permiti¨® acceder a la inmensidad del pa¨ªs, con paisajes que s¨®lo cambian al cabo de grandes distancias.

Y nos permiti¨® conocer, sobre todo, a la parte de la poblaci¨®n que ¨²nicamente puede usar el autob¨²s como medio de transporte. Viajeros y viajeras cuyas caracter¨ªsticas eran distintas seg¨²n la zona del pa¨ªs: inmigrantes de origen europeo; aut¨®ctonos americanos, especialmente mujeres; madres o abuelas acompa?adas de ni?os y ni?as; amish; inmigrantes de origen mexicano. Una cara del pa¨ªs poco conocida.

Ocho d¨ªas, horas y horas en autobuses Greyhound, la compa?¨ªa que transportaba sue?os en las pel¨ªculas. Paradas r¨¢pidas, comida inadecuada pero suficiente. Y unos conductores, y especialmente conductoras, cuyas peculiares formas de dar avisos y recomendaciones les hac¨ªan protagonistas absolutos en aquel territorio m¨®vil que era el autob¨²s.