Incineraci¨®n: tabaco para todos
Hace 279 a?os, un cirujano ingl¨¦s, sir Percival Pott, descubri¨® que los deshollinadores de Londres padec¨ªan c¨¢ncer de escroto con m¨¢s frecuencia que el resto de la poblaci¨®n. Hace 90 a?os, dos investigadores japoneses, K. Yamagiwa y K.J. Ichikawa reprodujeron el mismo tipo de c¨¢ncer de los deshollinadores de Londres con la simple pincelaci¨®n de la oreja del conejo con alquitr¨¢n. En 1927, el ingl¨¦s Ernest Kennaway descubri¨® que la sustancia causante de este c¨¢ncer era un producto de la combusti¨®n de sustancias org¨¢nicas denominado dibenzantraceno, que es un hidrocarburo arom¨¢tico polic¨ªclico.
Pues bien, despu¨¦s de tantos a?os y del perfecto conocimiento que tenemos de los efectos del carcin¨®geno m¨¢s antiguo que existe, continuamente se repite la misma historia: el enfrentamiento entre unos que conocen perfectamente estos datos y que contaminan el ambiente, y otros, que tienen que buscar argumentos para no sufrir los efectos de la acci¨®n de los primeros. Por los mismos motivos tienen que seguir muriendo miles de ciudadanos por c¨¢nceres de pulm¨®n y pleura causados por el asbesto, sin que hasta este momento hayan desaparecido completamente las industrias que lo utilizan. Y todo ello con la complicidad de algunos pagados con 30 monedas para minimizar los efectos de esta contaminaci¨®n.
Se han publicado 13.340 trabajos sobre la relaci¨®n entre contaminaci¨®n ambiental y c¨¢ncer
Los factores ambientales est¨¢n implicados en la g¨¦nesis de la mayor¨ªa de los c¨¢nceres
La campa?a antitabaco se basa en los trabajos cient¨ªficos que inaugur¨® Pott, aunque hubo que esperar a trabajos epidemiol¨®gicos costos¨ªsimos y muy complejos para convencer a los pol¨ªticos de los efectos nocivos del tabaco. En los ¨²ltimos 40 a?os se han publicado 13.340 trabajos indexados sobre la relaci¨®n entre contaminaci¨®n ambiental y c¨¢ncer. En Internet aparecen 14.800 sitios que relacionan los t¨¦rminos "incinerator plant" y "cancer". Este enorme dep¨®sito de ciencia muestra las propiedades carcinog¨¦nicas de una larga lista de sustancias. Algunas de estas sustancias son f¨¢ciles de relacionar con el c¨¢ncer cuando su efecto es directo y muy potente, como, por ejemplo, ocurri¨® con las mujeres que pintaban los n¨²meros fluorescentes de la esfera de los relojes en una f¨¢brica de New Jersey (estas trabajadoras ten¨ªan la costumbre de limpiar los pinceles en agua y alinear las cerdas del pincel con los labios; entre ellas aument¨® de manera muy notable el c¨¢ncer de labio y de hueso). Sin embargo, habitualmente los carcin¨®genos tardan d¨¦cadas en causar el c¨¢ncer por estar presentes a peque?as dosis, por actuar indirectamente o por necesitar otras sustancias para completar sus efectos. Entonces son necesarios trabajos espec¨ªficos de laboratorio o epidemiol¨®gicos para probar sus consecuencias.
Los pocos trabajos que existen sobre incidencia de c¨¢ncer en poblaciones cercanas a plantas incineradoras adolecen de la falta de datos de la poblaci¨®n cuando no exist¨ªa la planta y del escaso tiempo que ha pasado desde que se puso en marcha la industria. ?Que el c¨¢ncer de pulm¨®n aparece a los 50-60 a?os y no en ni?os de cinco a?os!
Los factores ambientales est¨¢n implicados en la g¨¦nesis de la mayor¨ªa de los c¨¢nceres. A la poluci¨®n del aire se le atribuyen directamente entre el 1% y el 4% de todos los c¨¢nceres, especialmente de los de pulm¨®n y piel, e indirectamente, m¨¢s del 25%. El problema m¨¢s importante de los agentes de la poluci¨®n ambiental es que los individuos no tienen ning¨²n control sobre su nivel de exposici¨®n, salvo del tabaco. El aire se contamina por diferentes gases y part¨ªculas, entre los que se encuentran el benzopireno, el benceno, algunos metales y otras sustancias, muchas de las cuales son residuos de la combusti¨®n del carb¨®n o de los derivados del petr¨®leo.
No se entiende que se discuta si una planta incineradora produce agentes causantes de c¨¢ncer, cuando nadie pone en duda que los cigarrillos, incluso light son carcin¨®genos, pues tan carcin¨®geno o m¨¢s que la nicotina es el benzopireno derivado de la simple combusti¨®n de materia org¨¢nica. Para la OMS son carcin¨®genos hasta los residuos de la combusti¨®n de los rastrojos o del esti¨¦rcol animal. En un estudio de la OMS sobre poluci¨®n de ciudades de pa¨ªses occidentales, se encontraron carcin¨®genos en el 14% de las ciudades por di¨®xido de azufre, 19% por humo negro y 52% por part¨ªculas en suspensi¨®n. Por eso la incidencia de c¨¢ncer de pulm¨®n es mayor en ¨¢reas urbanas m¨¢s contaminadas por fuentes espec¨ªficas de carcin¨®genos como refiner¨ªas de petr¨®leo, plantas de manufacturas met¨¢licas, fundiciones de hierro, plantas incineradoras (sic) y fundiciones -World Health Organization (OMS). World Cancer Report. Stewart BW, Kleihues P. (eds). Lyon 2003; pag. 40-. A la contaminaci¨®n del aire hay que a?adir los productos de la combusti¨®n como los dibenzofuranos, que se acumulan en la grasa animal y se convierten en una droga que recibimos a peque?as y constantes dosis con los alimentos o liberados de nuestras propias reservas.
En los pa¨ªses desarrollados es imposible desprenderse de todos los carcin¨®genos presentes en cualquier ambiente. Sin embargo, es deber de todas las autoridades pol¨ªticas procurar que los niveles de contaminaci¨®n sean los menores posibles y de los cient¨ªficos denunciar su presencia. As¨ª se consigui¨® la campa?a antitabaco.
Javier Pardo es presidente de la Sociedad Espa?ola de Anatom¨ªa Patol¨®gica y jefe del Servicio de Anatom¨ªa Patol¨®gica de la Cl¨ªnica Universitaria de Pamplona.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.