El Museo Albertina se adentra en el proceso creativo de Rubens
La exposici¨®n re¨²ne 40 pinturas y 120 dibujos de 50 colecciones de Europa y EE UU
El Museo de Artes Gr¨¢ficas Albertina dedica en Viena una gran exposici¨®n a Peter Paul Rubens (1577-1640), combinando obras maestras de su pintura con bocetos y dibujos que invitan a seguir los pasos de su proceso creativo. "Es la exposici¨®n m¨¢s bella que hemos tenido en este museo", dice el director del Albertina, Klaus Albrecht Schr?der. Reunir un conjunto tan selecto de 40 pinturas y 120 dibujos del "mayor dramaturgo del barroco" parece haber sido para ¨¦l una dura contienda de la que sali¨® victorioso.
El cuadro 'Daniel en la cueva de los leones' es una de las grandes atracciones
Unas 50 colecciones de Europa y Estados Unidos han colaborado con la exposici¨®n, abierta desde hoy hasta el 5 de diciembre, y cuyo mayor trofeo es el cuadro Daniel en la cueva de los leones, que nunca antes hab¨ªa sido cedido por la National Gallery of Art de Washington.
Fue necesario fletar un Boeing 747 exclusivamente para transportar a Viena el lienzo, de 2,5 metros de alto y 3,5 de altura. La obra, que representa a un joven con las piernas cruzadas implorando a Dios en una cueva llena de leones que no muestran el m¨¢s m¨ªnimo inter¨¦s en devorarlo, adquiere un volumen especial al verse en un sal¨®n rodeada de otras l¨¢minas con estudios gr¨¢ficos de las fieras, los cuales permiten intuir el proceso de reflexi¨®n de aquel pintor flamenco.
Hijo de un jurista, Rubens se inici¨® en la pintura de ni?o, siendo paje de Margarete de Ligne, y tras ser nombrado maestro al cumplir los 22 a?os, fue acrecentando su fama en toda Europa. Entre Amberes, Mantua, Florencia, Roma, Madrid y Londres, sus servicios art¨ªsticos llegaron pronto a ser codiciados por arist¨®cratas y monarcas. Schr?der se?ala que en esta ocasi¨®n "Rubens se capta en toda su dimensi¨®n europea, como un pintor entre Espa?a e Inglaterra, entre Italia y los Pa¨ªses Bajos".
Otra de las grandes atracciones de la muestra es El jard¨ªn del amor (1632-1633), cedido por el Museo del Prado gracias a un intercambio: el Albertina prestar¨¢ a El Prado 80 obras gr¨¢ficas de Durero (entre ellas, la famosa Liebre, que hasta ahora nunca sali¨® de Viena) el pr¨®ximo febrero.
De El jard¨ªn del amor dice el cat¨¢logo que "pareciera que el artista lo pint¨® por puro placer, ya que tuvo el cuadro colgado en su propia casa hasta el d¨ªa de su muerte. El lienzo aparece en p¨²blico por primera vez en 1666, en la colecci¨®n del Rey de Espa?a". "Por primera vez, El jard¨ªn del amor se ha vuelto a reunir con sus dibujos previos, lo que permite una visi¨®n m¨¢s ¨ªntima y directa de la obra", explica Schr?der delante del gigantesco cuadro, que se ve flanqueado por dibujos minuciosos de cada uno de los personajes que componen la escena y de otros cuadros afines, todos pintados por manos de Rubens. Precisamente, es lo que ponen de relieve los organizadores de la exposici¨®n: que aqu¨ª se trata de "Rubens por su propia mano" . Porque , como era usual en su ¨¦poca, los disc¨ªpulos de su taller, fundado en Amberes en 1609, participaban en la obra, o imitaban, pintaban bajo sus ¨®rdenes y sus dise?os cuadros firmados luego por Rubens.
De la propia colecci¨®n de Albertina, que dispone de 70 rubens, se pueden ver 30 l¨¢minas, entre ellas las m¨¢s ¨ªntimas, en las que el artista flamenco retrat¨® a su familia: su hija, Clara Serena, con rostro l¨¢nguido, en atuendo de cortesana; su hijo Nicol¨¢s, que tambi¨¦n aparece camuflado en muchos otros de sus grandes cuadros como un ni?o cualquiera, y su primera esposa, Isabelle Brant, siempre sonriente y con mirada de complicidad. El trazo del artista, al retratar a sus m¨¢s cercanos, parece volverse m¨¢s sutil, casi t¨ªmido, muy lejos ya de sus alegor¨ªas monumentales.
Son muchas las caras de Rubens en esta exposici¨®n, que tambi¨¦n incluye paisajes, retratos de duquesas, condes y reyes, dibujos de animales de granja, estudios anat¨®micos, escenas de caza y autorretratos, adem¨¢s de las m¨¢s conocidas representaciones b¨ªblicas, como La adoraci¨®n de los pastores, Los milagros de san Francisco Javier, tres estudios para el Tr¨ªptico de Ildefonso, El hijo pr¨®digo y otros.
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